Evita estos errores comunes si quieres enraizar esquejes

Una de las formas de multiplicar tus plantas es haciendo esquejes. ¡Pero cuidado! El proceso tiene sus secretos y hay varias cosas que debes evitar para que funcione.
Evita estos errores comunes si quieres enraizar esquejes

Escrito por Samanta Ruiz

Última actualización: 04 marzo, 2024

La propagación de plantas con esquejes es una forma económica y eficiente de ampliar tu jardín. Sin embargo, para tener éxito hay que evitar ciertos errores comunes, ya que el proceso tiene sus peculiaridades.

Para hacer y plantar esquejes hay que tener en cuenta la temperatura, el suelo, la luminosidad y hasta detalles que suelen obviarse, como trabajar con herramientas limpias. No es difícil, pero una pequeña distracción podría frustrar tus esfuerzos.

9 cosas que no debes hacer al enraizar esquejes

Los errores al enraizar esquejes no darán señales de inmediato, pero cuando lo hagan, podrás notar que tus plantas nuevas comienzan a marchitarse y se ven débiles. Quizás unas hojas se ponen amarillentas, marrones o negras, y los tallos se vuelven flácidos, en lugar de mantenerse firmes.

Puedes evitar este desenlace siendo precavido. Para ello, ¡no cometas las siguientes equivocaciones!

1. Trabajar con las manos y herramientas contaminadas

No lavarse las manos ni desinfectar las herramientas es un descuido que no debes pasar por alto. Si lo haces, provocarás que los esquejes se contaminen con hongos o bacterias.

La forma más práctica de limpiar tus herramientas de jardinería es con cloro al 1 %. De este modo, reduces la posibilidad de transmitir microorganismos dañinos a las plantas nuevas.

2. Elegir una época del año inconveniente

Uno de los errores comunes de los principiantes, al enraizar esquejes, es no tomar en cuenta la temporada en la que estamos. Las plantas pasan por diferentes etapas a medida que transcurren las estaciones.

En términos generales, la primavera es la mejor época para que los esquejes enraícen con facilidad. Sin embargo, existen diferencias entre especies, como las siguientes:

  • Aromáticas: se pueden cortar esquejes en primavera y en otoño.
  • Herbáceas: es posible hacer esquejes de ellas durante todo el año.
  • De tallos duros o leñosos: la época ideal para enraizar sus esquejes es otoño e invierno.
  • Con tallos o madera suave: tienen más oportunidad los esquejes hechos a partir de brotes nuevos de primavera.
  • De madera semileñosa: lo óptimo es hacer los esquejes de ellas durante el verano, a partir de tallos de crecimiento.


3. No tener en cuenta el estado de la planta madre

Otro de los errores más comunes al enraizar esquejes es el hecho de seleccionar una planta que no esté saludable para extraer los gajos. Las plantas madres enfermas, debilitadas, con plagas, con déficit de nutrientes o con síntomas de deshidratación no nos brindarán plantas hijas fuertes.

En todo caso, deberás hacer el tratamiento correspondiente y esperar hasta el momento oportuno para cortar. Esto, quizás te implique aguardar todo un año.

4. Hacer el procedimiento en condiciones de humedad y temperatura inadecuadas

Cultivar los esquejes en un ambiente y en un suelo demasiado húmedo o demasiado seco es un fallo habitual. El exceso de agua o encharcamiento puede provocar que los esquejes se pudran, mientras que la sequedad extrema los deshidrata y no permite el enraizamiento.

En cuanto a la temperatura, si bien cada especie tiene un rango de necesidad específico, para el proceso de cortar y cultivar esquejes es necesario que el ambiente oscile entre 15 °C y 25 °C. Se trata de un margen ideal para permitir la actividad metabólica de las células del gajo que deben reproducirse.

5. Cortar de forma incorrecta

Otra equivocación bastante común es realizar cortes incorrectos en la planta madre para extraer los gajos. Asegúrate de que los esquejes resultantes tengan, al menos, un nudo. Este es el punto desde donde las hojas crecen. Allí se acumulan muchas células con mayor potencial de división y se favorecerá la propagación.

Al enterrar o colocar en agua, deja espacio hasta el nacimiento de las primeras hojas. Es decir, no entierres ni sumerjas el esqueje. No hagas que los primeros brotes entren en contacto con el sustrato. Así favorecerás la ventilación y podrás prevenir la pudrición.

Recuerda practicar un corte diagonal, de modo que aumentes la superficie de contacto para el esqueje y le des a la planta madre más oportunidades de cicatrizar bien.

6. Dosificar mal las hormonas

Las hormonas de enraizamiento son productos químicos que estimulan el desarrollo de raíces. Uno de los errores más comunes al enraizar esquejes es no usarlas, emplearlas en exceso, aplicarlas mal sobre el gajo o hasta contaminarlas.

El procedimiento adecuado varía si se trata de hormonas en gel o en polvo. Para las primeras, lo mejor es tener un recipiente pequeño con el gel y pintar con un pincel el esqueje. El pincel tendrá que estar bien limpio antes de empezar y el envase de las hormonas siempre cerrado hasta el momento de uso.

Para las hormonas en polvo, hay que depositarlas primero en un recipiente de boca ancha. Luego, se frota sobre ellas la punta a enraizar y se sacude para que caiga el exceso.

7. Exponer a la luz directa del sol

Este error puede llevar a la deshidratación de los esquejes. En su lugar, colócalos en un sitio con luz indirecta brillante o pon una cubierta sobre ellos para proporcionar semisombra. Algo de luz siempre es necesaria para la fotosíntesis de la planta hija.

8. No dar tiempo suficiente

El enraizamiento de esquejes no es un proceso instantáneo. Algunas plantas pueden tardar semanas o incluso meses en desarrollar raíces fuertes.

Un fallo frecuente es dar por sentado que se fracasó y descartar los gajos, cuando solo necesitaban más tiempo. ¡Sé paciente! Si no hay signos evidentes de muerte del esqueje (hojas amarillas, colonización por bacterias u hongos, tallos flácidos), todavía es posible que aparezcan las raíces.

9. No controlar el crecimiento

Uno de los errores más grandes es descuidar los esquejes una vez que están plantados. No sucederá nada mágico si no pones empeño en el cuidado.

Debes mantener una observación constante, monitoreando el crecimiento de las raíces, las condiciones de humedad, la cantidad de riego, la incidencia de la luz solar. No asumas que los esquejes pueden cuidarse por sí solos.



¡Que no te desanimen los errores al enraizar esquejes!

Expandir tu jardín de forma económica es posible con la propagación de las plantas que ya tienes. Pero debes comprender que el proceso necesita atención. Investiga a fondo lo que es mejor para tus especies, así reduces la posibilidad de cometer errores.

Si has probado con esquejes antes y no pudiste avanzar, ya tienes este listado para analizar qué fallos tuviste y no repetirlos. Los errores sirven como aprendizaje.


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