Estenosis pilórica: síntomas y tratamiento
La estenosis pilórica es una condición patológica en la que se produce un estrechamiento del píloro, esfínter que conecta el estómago con el inicio del intestino delgado, es decir, con el duodeno.
Esta parte del cuerpo permite o bloquea el paso de la sustancias resultantes de la digestión gástrica. Sin embargo, en este trastorno, los músculos de la válvula adquieren un mayor grosor, y los alimentos no pueden continuar su trayecto a través del tubo digestivo.
Por norma general, esta alteración es muy rara y solo se manifiesta en bebés durante las primeras semanas o meses de vida.
Veamos más a continuación.
Signos y síntomas de la estenosis pilórica
El Manual MSD indica que “los síntomas de la estenosis pilórica hipertrófica típicamente se desarrollan entre las 3 y las 6 semanas de vida”. Asimismo, señala que a medida que avanza la enfermedad, el bebé deja de aumentar de peso y se hace patente la deshidratación.
1. Vómitos de repetición
El bebé expulsa con fuerza la leche que se le administra. Empiezan siendo leves, pero se agravan con el paso del tiempo, a medida que el píloro se encoge y la pared muscular se va engrosando.
2. Sensación de hambre constante
Relacionado con los abundantes vómitos en los que se vacía el contenido del estómago.
3. Deshidratación
No se absorben los líquidos tan eficazmente.
4. Contracciones del estómago
Se trata de un mecanismo de defensa en el que el estómago intenta empujar los alimentos digeridos hacia el intestino delgado sin éxito debido al cierre del píloro. Estas contracciones se pueden palpar en el abdomen del bebé tras la ingesta de leche y se corresponden con las ondas peristálticas.
5. Irritación estomacal
Tras los numerosos vómitos, este órgano sufre y podría llegar a producir una hemorragia leve por irritación repetida de la mucosa gástrica y acidez.
6. Pérdida de peso
El bebé no obtiene la cantidad de nutrientes necesaria para aumentar de peso. Por tanto, el paciente que padece esta enfermedad no puede crecer y desarrollarse de forma normal y presenta un peso bajo en comparación al estándar.
7. Estreñimiento
Los alimentos no continúan su paso por el tubo digestivo, de manera que no se forman las heces. En otras ocasiones, las heces son de tamaño reducido y escasas debido a la ausencia de tránsito intestinal. Además, el paciente refiere molestias a la hora de defecar.
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Diagnóstico
Para el diagnóstico de la estenosis pilórica es necesario realizar una evaluación clínica y una ecografía al paciente.
1. Examen físico
En la exploración abdominal el médico puede sentir un abultamiento (que causa dolor al ser palpado) en el abdomen del bebé, correspondiente al tamaño aumentado del píloro.
2. Ecografía abdominal
Se obtienen imágenes donde se puede comprobar el píloro anormal.
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3. Estudios radiológicos
En algunos casos, es posible que el médico indique estudios radiológicos. Para poder llevarlos a cabo, el bebé ingerirá una sustancia con contraste, que posteriormente se observa mediante técnicas de imagen, mostrando el paso a través del tubo digestivo. De este modo se puede comprobar si el contraste pasa al intestino delgado o no.
Tratamiento
Según el Manual MSD, “el tratamiento inicial de la estenosis pilórica hipertrófica está dirigido a la hidratación y la corrección de las alteraciones electrolíticas”.
El tratamiento quirúrgico es la única solución a esta enfermedad. Tras anestesiar al paciente por completo, se lleva a cabo una intervención conocida como “piloromiotomía”, que consiste en realizar corte en la parte agrandada del píloro para permitir el paso de alimentos con normalidad.
El pronóstico es bueno y cabe destacar que la recuperación suele darse en un periodo de tiempo breve. Cabe destacar que el tratamiento incluye medicamentos analgésicos para el alivio del dolor. En lo que respecta a la dieta, el bebé podrá llevar una dieta normal, sin restricciones.
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Factores relacionados con la estenosis pilórica
De momento, se desconoce la causa de esta afección. Sin embargo, ha sido posible asociarla con algunos factores, tales como:
- Genética. En las familias donde alguno de sus miembros ha presentado este trastorno los descendientes son más propensos a desarrollar la enfermedad.
- Bebés prematuros. Su tubo digestivo no se ha formado por completo.
- Sexo y grupo étnico. Esta patología aparece con más frecuencia en varones caucásicos.
- Malos hábitos de la madre durante el embarazo. El consumo de tabaco, alcohol y drogas aumentan el riesgo de contraer la estenosis pilórica puesto que son sustancias que alteran el desarrollo del feto.
- Consumo de antibióticos. Se ha observado que los bebés que toman antibióticos durante las primeras etapas de la vida o los hijos de madres que realizan un tratamiento antibiótico durante el tercer trimestre de embarazo desarrollan con más frecuencia esta enfermedad.
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