Fallece Alba Cebrián a los 23 años tras un paro cardíaco, ¿por qué ocurre en atletas jóvenes?

El 18 de enero, mientras la atleta de 23 años entrenaba en pista, sufrió un paro cardíaco. Aunque fue reanimada con éxito en el lugar, hoy se comunicó su fallecimiento, a pesar de los cuidados médicos que recibió.

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 23 enero, 2024

En el atletismo español hay conmoción. Alba Cebrián, una promesa del deporte, falleció durante su internación en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital La Plana de Villarreal.

Con apenas 23 años, la corredora de 1500 y 3000 metros, y hasta trailrunner ocasional, sufrió un paro cardíaco en La Vall d’Uixó, mientras entrenaba, el jueves de la semana pasada. Desde aquel momento, su estado fue grave y no mejoró, a pesar de la asistencia profesional.

¿Qué se sabe sobre el fallecimiento de Alba Cebrián?

El jueves 18 de enero, la atleta estaba realizando series de entrenamiento en la pista del Club Celtíberas, donde formaba parte del equipo de competición oficial. Allí mismo, en medio de sus carreras de ejercicio, se desplomó.

Según relatan los testigos que estaban en el lugar, tras el desplome de su cuerpo comenzaron una serie de convulsiones. Ante la escena, un médico presente en el sitio se acercó para dar los primeros auxilios.

Se le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que arribó una ambulancia, que continuó con la asistencia inicial prehospitalaria. Desde allí se la trasladó al hospital La Plana de Villarreal, en estado crítico, para ingresarla a la UCI.

Si bien se determinó que el evento en la pista respondió a un paro cardíaco, no hay información oficial sobre la causa del mismo o la asociación con otra enfermedad o un trauma previo. El fallecimiento ocurrió 4 días después, sin que Cebrián haya mejorado en ese lapso.

La juventud de la corredora ha generado más conmoción. Y volvieron al ruedo preguntas vinculadas a la edad y la posibilidad de un paro cardíaco, así como el riesgo (o no) de que algo tenga que ver el entrenamiento intensivo.

¿Es frecuente el paro cardíaco entre las personas jóvenes?

En primera instancia, a propósito de la muerte de Alba Cebrián, es preciso definir algunos conceptos. No es lo mismo hablar de un infarto que de un paro cardíaco, por ejemplo.

La información indica que la atleta tuvo lo último. Es decir, que su corazón dejó de latir de manera efectiva, por lo que la sangre detuvo su circulación. Luego, fue reanimada en la pista y sobrevivió a ese instante, pero algún daño grave ya se había instaurado.

Por su parte, un infarto de miocardio es la necrosis de una parte del tejido del músculo cardíaco a causa del bloqueo de una arteria coronaria. El infarto puede llevar a un paro cardíaco, pero no todos los paros cardíacos son a consecuencia de un infarto.

Entre los menores de 35 años, la muerte derivada de un paro cardíaco no tiene explicación clara en 4 de cada 10 personas. Para el resto, las causas más encontradas son las siguientes:

• Arritmias
• Miocardiopatía hipertrófica
• Alteraciones en la circulación de las arterias coronarias
• Defectos congénicos del corazón
• Síndromes genéticos

Aunque varía en los distintos países analizados, en general, hay alrededor de 1 paro cardíaco cada 100 000 personas menores de 40 años. No es algo tan frecuente, pero su aparición es devastadora, ya que no resulta un evento esperable.

¿Y qué sucede con la muerte súbita en el deporte?

En el mundo de los atletas, la muerte súbita por un paro cardíaco en la juventud parece más notoria. Se suele tratar de noticias que salen en los periódicos cuando el afectado es un deportista de élite o muy reconocido.

Un estudio publicado en el año 2021 en la Revista Española de Cardiología es, quizás, el más completo al respecto, hasta el momento, al recopilar las estadísticas de este país. Según los autores:

• Los varones son los más afectados.
• El 54 % de los casos son personas entre 35 y 54 años.
• En los más jóvenes, las miocardiopatías son la causa más diagnosticada (38 %).
• Ciclismo y fútbol son las dos disciplinas que se llevan la mayoría de los paros cardíacos.
• Entre la población de atletas regulares y con entrenamiento, ocurre menos de 1 muerte súbita cada 100 000 deportistas.

El hecho de que Alba Cebrián no cumpla con casi ninguno de estos parámetros (no era varón, tenía menos de 35 años y no practicaba ciclismo ni fútbol), pone en evidencia el mayor grado de sorpresa al que se asocia su noticia. Claro que todavía no tenemos un informe oficial de la autopsia ni conocemos en detalle los antecedentes de enfermedades familiares de la corredora.

De manera casi unánime, los expertos coinciden en que detectar a tiempo la posibilidad de un paro cardíaco en los atletas jóvenes es difícil. Podrán identificarse algunos factores de riesgo, pero incluso sin uno evidente, las condiciones subyacentes tienen la posibilidad estar allí escondidas.

¿Se puede prevenir?

Los pilares de abordaje del paro cardíaco en deportistas, jóvenes y no tan jóvenes, son dos:

1. Examen clínico cardiológico para la participación deportiva.
2. Disposición de los mecanismos de reanimación cardiopulmonar en los centros de entrenamiento y en los estadios.

Es cierto que no todos los exámenes médicos solicitados para iniciar o permanecer en un deporte detectan los factores de riesgo. Sin embargo, muchos de ellos encontrarán arritmias que se podrían tratar, malformaciones que limitarían la actividad o señales de advertencia para tomar medidas.

No obstante, ello no reduce la necesidad de tener sistemas de emergencia capaces de responder en sitios clave. Tal es el caso de las pistas de entrenamiento, las canchas, los gimnasios, etc.

Los desfibriladores automáticos en lugares públicos más la formación de la población general en reanimación cardiopulmonar (RCP) mejora la expectativa de vida de quienes sufren paros cardíacos fuera de un hospital.

Entre el recuerdo de Alba Cebrián y las preguntas a responder

El espíritu de competición de Alba Cebrián la había colocado como promesa del atletismo en España. Distintas instituciones vinculadas al deporte se hicieron eco de su fallecimiento, lamentándolo a través de las redes sociales. El presidente de la Real Federación Española de Atletismo y el Consejo Superior de Deportes de España también enviaron condolencias.

Más allá de las dudas vitales y filosóficas que se plantean, también están las dudas de la ciencia. La muerte súbita en el deporte y los casos de paros cardíacos en jóvenes siguen siendo difíciles de descifrar y diagnosticar. Aparecen de repente, no siempre dan avisos y pueden no resolverse para bien, aun cuando se actúe temprano.

Para las instituciones deportivas, sigue siendo una responsabilidad exigir los exámenes médicos y, a la vez, disponer de desfibriladores automáticos accesibles. Es la parte que les corresponde en la prevención.

Foto de portada: Cursa Ibèrica de Figueroles.