Faringitis crónica: síntomas, causas y tratamiento

La aparición de faringitis crónica puede deberse a múltiples causas. Aspectos tan simples como el frío o calor excesivos, o vivir en climas secos pueden conllevar a que se genere esta patología.

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

La faringitis crónica es una afección que implica la inflamación crónica de la mucosa que reviste la faringe provocando dolor y malestar en la zona. ¿La has sufrido alguna vez o conoces a alguien que la haya tenido? Si la respuesta es sí, ya tendrás una idea de lo molesta que puede ser y lo importante que resulta seguir las indicaciones del médico tratante.

En este artículo te comentaremos un poco más sobre esta enfermedad, sus síntomas, causas y tratamientos, pero ten en cuenta que si tienes la sospecha de que quizás estés sufriendo esta enfermedad, lo mejor es que vayas al médico a hacerte un chequeo. Solo así podrás confirmar (o descartar) el problema y recibir el tratamiento más adecuado.

¿Qué es la faringitis crónica?

Como indica la literatura científica, la faringitis crónica conlleva una inflamación de carácter crónico en la pared de la faringe y en las mucosas que la revisten.

Cabe mencionar que este tipo de inflamación está causada por agentes nocivos externos. Es decir, no tiene un carácter infeccioso, como en el caso de la faringitis aguda. Se presenta por un debilitamiento de la mucosa faríngea.

Este puede ser causado por diferentes sustancias irritantes o alergias. Asimismo, existe una gran predisposición genética a padecer este tipo de afección.

Diversos factores se han vinculado con su desarrollo, como el calor o el frío, la sequedad o sustancias irritantes en el ambiente, como el humo, el polvo o el tabaco. Por otro lado, los desajustes hormonales durante la menopausia también pueden conllevar la aparición de faringitis crónica, así como ciertas cirugías.

Síntomas de la faringitis crónica

Los síntomas de la faringitis pueden variar en función del subtipo que se padezca y estos son recurrentes a lo largo de la vida de la persona afectada. No obstante, se incrementan de forma significativa cuando esta se expone al agente causal.

Entonces, entre los síntomas más comunes tenemos:

• Náuseas.
• Carraspeos.
• Tos irritante.
• Dolor al tragar.
• Secreciones densas e incoloras.
• Malestar y dolor en la garganta.
• Sensación de sequedad en la garganta.
• Sensación de tener un objeto extraño en la garganta.

Causas

Las causas que llevan a la aparición de la faringitis crónica pueden ser muy diversas. Por ello, se clasifican en estas categorías generales:

• Agentes irritantes. Existen numerosos agentes, tanto físicos como químicos, que pueden causar una irritación en la faringe. El caso más obvio es quizá el del humo del tabaco. Sin embargo, existen otros humos químicos, o condiciones tales como ambientes secos o con abundante polvo que pueden provocar la afección.
• Alteraciones digestivas. La existencia de un reflujo gastroesofágico elevado, o el consumo excesivo de alcohol y picante, pueden causar daños en la mucosa de la faringe. En consecuencia, puede desarrollarse la enfermedad.
• Alteraciones endocrinas. Aquí se engloban ciertas alteraciones hormonales existentes durante la menopausia o en personas con diabetes, que pueden ayudar a la aparición de la faringitis crónica.
• Alergias. La faringitis crónica se puede desarrollar tras una constante exposición a ciertos alérgenos, que desencadenan una respuesta inflamatoria continua y acaban dañando la mucosa faríngea de forma crónica.

Tratamiento de la faringitis crónica

Debido a la amplia variedad de factores que pueden provocar la aparición de la faringitis crónica, el tratamiento para dicha afección variará en función del agente causal que se identifique. Por ende, no en todos los casos se recurre al mismo tipo de medicamento, aunque sí a ciertos cuidados básicos.

Así pues, algunos de los cuidados recomendados para el tratamiento de la faringitis crónica son los siguientes:

• Empleo de mucolíticos.
• Tratamientos antiinflamatorios locales.
• Evitar tomar bebidas muy calientes o frías.
• Supresión del tabaco, alcohol y comidas picantes.
• Evitar el aire acondicionado y los ambientes secos.
• Fármacos para tratar las patologías intestinales, cuando la faringitis está causada por las mismas.
• Rehabilitación fonatoria, en los casos en los que la faringitis sea causa de un mal uso vocal.

Entonces, ten presente que si notas alguno de estos síntomas lo más recomendable es que acudas con tu médico para un correcto diagnóstico y tratamiento adecuado. Asimismo, no olvides que la automedicación es peligrosa y, por ello mismo, nada recomendable.