Fiebre alta en niños: ¿cómo actuar?

Aunque la fiebre en sí no es un problema, es importante saber a qué se debe para actuar en consecuencia, para bajarla y mejorar el estado del pequeño.
Fiebre alta en niños: ¿cómo actuar?
Mario Benedetti Arzuza

Revisado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza.

Última actualización: 19 octubre, 2022

La fiebre alta en niños es uno de las causas más comunes por las que los padres llevan a sus hijos al pediatra. Este síntoma, en la mayoría de los casos, es el aumento temporal de la temperatura en el cuerpo como respuesta a alguna enfermedad.

Se habla de altas temperaturas, fiebres o calenturas cuando el cuerpo presenta una temperatura más alta a la normal. En este sentido, la temperatura estándar oscila entre los 37 °C y los 37,5 °C, aunque también depende de factores ambientales, las actividad física realizada o la edad.

Síntomas de fiebre alta en niños

¿Cómo bajar la fiebre de forma natural?

Aparte de tener el cuerpo más caliente de la temperatura normal, hay otros síntomas de la fiebre alta en niños como los que presentamos a continuación:

  • El niño siente frío o escalofríos.
  • Los ojos se le ven brillosos.
  • Las pulsaciones, en general, se aceleran.
  • La respiración es agitada, como si hubiese hecho una actividad física.
  • Cuando es varón, los testículos pueden descender de su posición original.
  • La frente o la cara se ven de color rojo, con mayor temperatura.
  • Las manos y los pies pueden estar muy fríos, aunque el resto del cuerpo esté caliente.

Fiebre alta en niños: ¿cómo actuar?

En el momento en el que el pequeño comience a manifestar algunos de los síntomas mencionados anteriormente, se recomienda seguir los siguientes consejos para neutralizar la fiebre y que no continúe el aumento:

Medir la temperatura con un termómetro digital

Existen varias partes del cuerpo en las que se puede medir la temperatura: la boca, el oído, el ano, la frente y la axila. De todas ella, la más recomendable en los niños es la axila.

Los termómetros de mercurio son de gran precisión, pero están elaborados de material frágil. Por lo cual, se corre el riesgo de que se puedan romper, ya que los niños son inquietos y, sin querer, lo pueden quebrar.

El mercurio es la sustancia que está dentro del termómetro, al quebrarse, este hace contacto con la piel del niño y se puede intoxicar. Para evitar problemas, la mejor opción es tomar la temperatura con un termómetro digital.

Evitar bajar la fiebre 

La fiebre o quebranto por sí sola no le va a causar ningún daño al pequeño, aunque esté acompañada de otros síntomas. El único motivo para actuar sobre la fiebre es si es recurrente y las lecturas del termómetro son altas o por la incomodidad que le cause. No obstante, si el niño no manifiesta señales de malestar, no es necesario administrarle medicamentos.

Administrar medicamentos indicados por el pediatra

Es importante tomar en cuenta que solo se debe dar al niño el medicamento indicado por el doctor. Además, la dosis administrada debe estar de acuerdo con el peso del pequeño.

Lo normal es que la fiebre disminuya solo un grado después de una hora desde el momento de haberle suministrado el medicamento. No obstante, el descenso de la fiebre no es un indicador de la verdadera infección que la esté generando en el niño.

Antibióticos no indicados para aliviar la fiebre alta en niños

No es recomendable suministrar antibióticos para bajar la fiebre sin la autorización del pediatra. El motivo de esto es que los antibióticos no son efectivos frente a los virus que provocan la fiebre.

Así pues, la manifestación de fiebre puede deberse a diferentes causas:

  • Síndrome gripal.
  • Constantes cambios de climas.
  • Aparición por primera vez de los dientes.

Por lo tanto, los especialistas recomiendan evitar alternar dos medicamentos infantiles en caso de fiebre. Existen riesgos de intoxicaciones por errores en la cantidad suministrada o interacciones indeseadas con otros medicamentos.

Mantener una temperatura ambiental agradable

Una opción para que el niño se sienta cómodo mientras está en el proceso de normalizar la temperatura es mantener la habitación o lugar donde se encuentre con un ambiente agradable. Debe ser normal, ni muy fría ni muy calurosa.

Intenta no abrigar mucho al niño, ya que esto le generará muchas molestias y lo hará sentir muy incómodo. Hay que tener en cuenta que abrigarlo en exceso no hará que le baja la fiebre más rápido; es un proceso que se realiza poco a poco.

Darle un baño

Dar un baño cuando se manifiesta la fiebre alta en niños es una opción válida que puedes llevar a cabo para brindarle alivio, pero de forma paralela, deberás siempre aplicar el resto de las medidas que te haya indicado el pediatra.

El agua tiene que estar a una temperatura templada, ya que el baño es para relajarle y hacerle sentir cómodo, no para hacerle sentir peor. Has de evitar usar agua fría, ya que esta no le beneficiará y, por el contrario, le hará pasar un rato desagradable.

Mantener una buena hidratación

Por lo general, cuando los niños pasan por un proceso de fiebre, pierden el apetito, pero no hay razón para preocuparse. Puede deberse a distintas razones, como el malestar general o dolor en la garganta.

Sustituye la comida sólida por líquidos o comidas un poco más blandas, como el agua, los jugos o zumos naturales, las papillas o las gelatinas. Lo importante es prevenir que el niño se deshidrate.

¿Cómo saber si la temperatura de mi hijo es alta?

Según evidencia el estudio publicado en Salud en Tabasco al que hemos enlazado en el apartado de síntomas, si la temperatura está por encima de las siguientes medidas es porque se está manifestando la fiebre alta en niños:

  • 100,4 °F (38 °C) medida rectal.
  • 100,4 °F (38 °C) medida oral.
  • 99,5 °F (37,5 °C) medida axilar.

En definitiva, no siempre que el niño presente fiebre hay que llevarlo al especialista. En primer lugar, hay que observarlo llevar un registro de los síntomas. Según el resultado, deberás acudir al pediatra inmediatamente, ya puede estar causada por un proceso normal en el crecimiento como puede ser la dentición.


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