Las 10 causas más frecuentes de la fosfatasa alcalina elevada

La fosfatasa alcalina es un indicador de la salud del hígado y los huesos. Su elevación se asocia con procesos normales y patológicos.
Las 10 causas más frecuentes de la fosfatasa alcalina elevada
Grecia Morillo

Escrito y verificado por la médica Grecia Morillo.

Última actualización: 07 agosto, 2023

La fosfatasa alcalina (FA) es una enzima que se encuentra en nuestro organismo. La encontramos, en especial, en el hígado y el tejido óseo. A continuación, te contamos 10 causas de fosfatasa alcalina elevada.

En general, se trata de una molécula cuya función principal es eliminar grupos fosfato. En este sentido, degrada los grupos químicos con fósforo que tienen algunas sustancias, como los nucleótidos, las proteínas o los alcaloides.

La elevación de los niveles de FA se asocia con hiperfosfatemia o fósforo alto. Esto último, ya que al haber más enzimas que eliminan los grupos fosfatos de las moléculas, estos pasan a la sangre. Las afecciones del hígado y los huesos son la causas más comunes, sin embargo, puede deberse al daño en otros órganos.

¿Qué es la fosfatasa alcalina?

Cómo ya mencionamos, la fosfatasa alcalina es una enzima, en concreto una hidrolasa, que se desplaza por el organismo gracias al sistema sanguíneo. Sin embargo, esta suele acumularse en el hígado, la bilis, los huesos, los riñones y el tracto intestinal.

La FA es más efectiva en medio alcalino y se genera ante la ruptura normal de las células sanguíneas y de otros tejidos. Esta enzima cumple una gran cantidad de funciones biológicas, sin embargo, la principal es la eliminación de los grupos fosfato de otras moléculas.

De igual forma, tiene un rol importante en la calcificación de los huesos y cartílagos. Además, es de gran utilidad en el diagnóstico de enfermedades y diferentes afecciones que veremos más adelante.

¿En qué consiste la prueba de fosfatasa alcalina?

Esta prueba se realiza por rutina o por la presencia de algunos síntomas que sugieran una enfermedad en el hígado, las vías biliares o los huesos. El procedimiento es muy sencillo. Consiste en la toma de una muestra mínima de sangre venosa para el análisis. En la mayoría de los casos, se require un ayuno de 6 a 12 horas, como parte de los preparativos para el examen. Por lo general, esta prueba se solicita en conjunto con otros análisis de sangre.

La FA se encuentra en el cuerpo en diferentes formas. Todas estas pueden cuantificarse por separado, si así se requiere. Según un artículo de la Revista de Gastroenterología del Perú, los valores normales de fosfatasa alcalina en el adulto se ubican entre 20 a 120 U/l.

10 causas de fosfatasa alcalina elevada

En la actualidad, existe una gran cantidad de condiciones que incrementan los niveles de esta enzima. Algunas veces aumentan por razones fisiológicas. No obstante, también podría indicar la presencia de una enfermedad.

En cualquier caso, la presencia de otros síntomas es fundamental para el diagnóstico. Algunas de las diferentes situaciones que pueden desencadenar un cuadro de fosfatasa alcalina elevada son las siguientes:

1. Crecimiento

En la etapa de crecimiento del niño es normal la detección de una fosfatasa alcalina elevada. De hecho, se consideran normales aquellos valores hasta 4 veces por arriba del rango de referencia. Según un estudio de Anales de Pediatría Continuada, este incremento es resultado de la actividad osteoblástica del hueso. Algo similar ocurre en los adultos mayores de 60 años, debido a la involución ósea.

2. Embarazo

Durante el embarazo la placenta aumenta la producción de fosfatasa alcalina. Un estudio de la revista Progresos de Obstetricia y Ginecología, afirma que la FA alcanza sus concentraciones máximas en el tercer trimestre. Los valores generales aumentan por encima del rango normal, hasta llegar incluso a ubicarse entre 140 a 250 UI/l.

No obstante, este incremento de la enzima no es motivo de alarma, ya que suele desaparecer tras el parto. En este caso, aquella es una sustancia requerida para la síntesis de proteínas, así como la calcificación de los huesos y de los cartílagos en el feto.

No obstante, la persistencia de los valores elevados de FA posterior al parto no deben ser subestimados. Su aumento podría indicar algún problema en el cuerpo de la madre.

3. Enfermedades del hígado

Los valores de FA pueden elevarse como consecuencia de diferentes enfermedades del hígado. Una de las causas frecuentes es la hepatitis viral, en la que no solo se incrementan las transaminasas, sino también esta enzima.

De igual forma, el aumento de la fosfatasa alcalina y de la gamma-glutamil transpeptidasa (GGT) forman el patrón característico de la colestasis, según un estudio de la Revista Española de Enfermedades Digestivas.

Del mismo modo, suele suceder en enfermedades crónicas como, el hígado graso, la cirrosis hepática y el cáncer de hígado. En todos los casos, la elevación de esta enzima viene acompañada de alteraciones en otros ejes metabólicos que no deben pasar desapercibidos.



4. Problemas óseos

Una de las enfermedades óseas que apunta hacia la elevación de la FA es la enfermedad de Paget, de acuerdo con una investigación de la Revista Colombiana de Reumatología. En esta patología, los huesos se caracterizan por deformarse y ensancharse de manera progresiva.

Por otro lado, la osteomielitis es otra de las condiciones que afecta a los huesos y que se traduce en una fosfatasa alcalina elevada. Se trata de la infección del tejido óseo por gérmenes que viajan en sangre o que son inoculados por un traumatismo.

Esta enzima también aumenta en ciertos tipos de cánceres que hacen metástasis o invasión al hueso. En todos los casos, si cuentan con un tratamiento oportuno y efectivo, los valores podrán volver a su rango normal.

5. Déficit de vitamina D

El déficit de vitamina D en los niños produce raquitismo, mientras que en los adultos da lugar a la osteomalacia. En general, esta condición produce defectos en la mineralización ósea. Algunas de las manifestaciones clínicas incluyen:

  • Dolor óseo difuso.
  • Cansancio y fatiga.
  • Fracturas patológicas.
  • Osteoporosis.
  • Deformidad ósea.

De acuerdo con los expertos, más del 80 % de los adultos con osteomalacia tienen una concentración elevada de la fosfatasa alcalina sérica. Esto suele asociarse con niveles bajos en sangre de calcio y fósforo. 



6. Tumores

Uno de los tumores o procesos neoplásicos que repercute en la elevación de esta enzima es el linfoma de Hodgkin. Este es un tipo de cáncer que se desarrolla a nivel de las vías linfáticas. 

En general, se produce un desequilibrio en la función hepática que genera una fosfatasa alcalina elevada. Sin embargo, este es un hallazgo de laboratorio que se detecta en los estadios avanzados de la enfermedad. Otros de los tumores asociados a la elevación de la fosfatasa alcalina son los siguientes cánceres:

  • Pulmón.
  • Ovario.
  • Próstata.
  • Faringe.
  • Testículos.
  • Leucemia.

7. Medicamentos específicos

Algunos fármacos son capaces de elevar los niveles de fosfatasa alcalina, como parte de sus efectos secundarios. Dentro de los más conocidos están los siguientes:

  • Antiácidos, como la ranitidina.
  • Antiepilépticos y anticonvulsivantes, como la fenitoína y la carbamazepina.
  • Macrólidos, como la eritromicina.
  • Antihipertensivos bloqueadores de canales de calcio, como el verapamilo.
  • Antidepresivos y antiinflamatorios.

Por consiguiente, al visitar al médico, cada paciente debe informar acerca de los medicamentos que ingiere. De esta manera, se puede prever el aumento de la fosfatasa alcalina y orientar el manejo.

8. Hiperfosfatemia transitoria benigna

Se trata de una de las causas más frecuentes e inocuas de fosfatasa alcalina elevada en lactantes y preescolares, según un estudio de la Revista Chilena de Pediatría. En general, los valores de FA son mayores de 1000 U/l, de forma aislada y transitoria, sin síntomas de enfermedad ósea o hepática.

Esta suele afectar a los niños menores de 5 años. Por fortuna, con tratamiento y vigilancia médica, los niveles de FA vuelven a la normalidad en 4 meses o menos. 

9. Hiperfosfatemia familiar

Es una rara enfermedad hereditaria caracterizada por un aumento sostenido de la concentración de FA en varios miembros del grupo familiar, sin otra causa aparente, como señala una revisión de Anales de Medicina Interna. En general, los niveles de fosfatasa alcalina en esta condición se ubican entre 500 y 700 U/l, pudiendo alcanzar hasta 2000 U/l.

El diagnóstico de la hiperfosfatemia familiar suele ser casual durante una analítica de rutina. No obstante, un bajo número de personas pueden manifestar dolores articulares.

10. Otras causas de fosfatasa alcalina elevada

Existen otras patologías no relacionadas con el hígado o los huesos capaces de generar un aumento en la fosfatasa alcalina. Dentro de estas enfermedades destacan las siguientes:

  • Insuficiencia cardiaca.
  • Colitis ulcerosa.
  • Hiperparatiroidismo.
  • Sarcoidosis.
  • Mononucleosis.

Síntomas que pueden aparecer con la fosfatasa alcalina elevada

Como ya se mencionó, las afecciones óseas y hepáticas son las causas patológicas más comunes de aumento de la FA. Por consiguiente, es común que este fenómeno se acompañe de los siguientes síntomas:

  • Debilidad física y cansancio.
  • Náuseas y vómitos.
  • Deformidad y dolor en los huesos.
  • Dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen.
  • Orina de color oscuro y heces de color claro.
  • Pérdida de peso.
  • Aumento inusual en la circunferencia abdominal.
  • Picazón constante.

Además, es común observar pérdida de apetito, fiebre, dolor en las articulaciones e ictericia. El médico especialista es el único capacitado para identificar el problema y proveer el tratamiento adecuado.

¿Cómo reducir los niveles de la fosfatasa alcalina?

En primer lugar, es esencial detectar la causa subyacente que está provocando el aumento de la FA. De esta forma, se podrá dar un plan terapéutico específico según cada caso. En ciertas personas, se suelen recetar medicamentos para bajar los niveles de la fosfatasa alcalina alta o suplementos de vitamina D. De igual forma, es recomendable disminuir o cambiar los fármacos que puedan estar asociados a su incremento.

Por otro lado, la dieta es un factor crucial para regular los niveles de esta enzima. Un ejemplo de ellos son los alimentos ricos en vitamina D , como el pescado, la leche o el atún, así como aquellos que contienen cobre, como los frutos secos, el aguacate y las legumbres.

Por último, la actividad física y los ejercicios de estiramientos son muy beneficiosos en las enfermedades cardiovasculares y óseas.  Así mismo, es aconsejable tomar el sol 20 minutos cada día, ya que es una excelente forma de sintetizar vitamina D.

Fosfatasa alcalina elevada: un problema con muchos orígenes

Como ves, la fosfata alcalina elevada en sangre es un hallazgo con múltiples causas. El origen de esta condición puede estar asociado a procesos normales, como el crecimiento o el embarazo, e incluso a patologías graves, como la cirrosis hepática o la osteomielitis.

En este sentido, es recomendable acudir con un especialista al tener los resultados del análisis de sangre. Solo el mismo estará en la capacidad de establecer un diagnóstico adecuado e iniciar el tratamiento oportuno para la condición que se presente.


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