12 malos hábitos que te enferman y no lo sabías

Aunque los practiques de toda la vida, hay costumbres que conviene desechar para no poner en riesgo tu salud. Estos malos hábitos pueden haberte ocasionado más de un disgusto sin que lo sepas.
12 malos hábitos que te enferman y no lo sabías
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 16 agosto, 2023

Sabes que salir desabrigado en invierno te puede hacer coger un resfriado o que comer en exceso provoca indigestión. No obstante, hay muchos malos hábitos más que te enferman y, aun así, repites a diario sin saberlo.

En este artículo, te mostramos cuáles son para que trates de evitarlos o, al menos, sepas las razones de ciertas enfermedades. ¡Vamos allá!

¿Qué hábitos te enferman?

Por supuesto que a nadie le gusta estar enfermo, padecer síntomas molestos y sufrir dolores en todo el cuerpo. Sin embargo, al desconocer las consecuencias de ciertos hábitos es cuando aparecen las complicaciones y te ves en la necesidad de consumir medicamentos. ¡Evítalos la próxima vez!

1. Tender la ropa dentro de la casa

Cuando llueve y lavas la ropa, es posible que la coloques cerca de la estufa. Quizá en la cocina, al lado del horno, o en la sala para que, al menos, se airee con la ventana entreabierta.

Sin embargo, al secar la ropa dentro, se dan las condiciones óptimas para la proliferación de moho, hongos y ácaros de polvo. Por eso, lo más aconsejable es recurrir a secadoras automáticas que te permitan secar la ropa en épocas frías o de poco sol.

2. Saltarse el desayuno

Ya sea por falta de tiempo, de apetito o por costumbre, lo cierto es que a veces puedes no desayunar. Este es uno de los malos hábitos que te enferman, ya que el desayuno es importante.

Primero, porque el organismo necesita energía para afrontar la jornada. Segundo, porque el estómago necesitará más nutrientes en las horas siguientes. Como consecuencia, los almuerzos son copiosos o comes entre horas.

Esto puede conllevar un aumento de peso y sufrir enfermedades relacionadas, como el colesterol, la hipertensión o la diabetes. Entonces, procura desayunar todos los días. De igual modo, incorpora alimentos clave, como frutas, lácteos y fibras.



3. Mentir al médico

Sea al especialista que sea, es probable que le cuentes alguna mentira piadosa en la consulta o que omitas parte de la información. Si esto sucede, el médico no podrá ayudarte a curar tu molestia o sanar tu enfermedad.

También, ocasiona diagnósticos erróneos y mal suministro de medicamentos. Todo ello puede empeorar el cuadro. Por eso, aunque te cause pudor o vergüenza, esfuérzate por decirle todo lo que te ocurre. ¡Lo agradecerás después!

4. Usar zapatos incómodos

Es cierto que los tacones altos estilizan la figura. Sin embargo, el abuso de ellos puede provocar problemas a largo plazo. Al mantener el pie de puntillas demasiado tiempo, ocasionan dolores muscoesqueléticos y mayor riesgo de juanetes.

Por otro lado, es posible que generen alteraciones en la cadera, rodillas o cervicales. Además, corres más riesgo de sufrir caídas. Entonces, el calzado debe ser cómodo, más allá de las modas o la publicidad.

5. Cepillar los dientes al terminar de comer

Es verdad que la limpieza bucal es imprescindible, pero el problema radica en el momento en que la realizas. Si justo después de almorzar o cenar algo ácido te cepillas los dientes, evitarás que la saliva elimine los ácidos de forma natural.

Así, puedes causar erosión en el esmalte dental. Para no cometer más estos malos hábitos que te enferman, espera al menos una hora para hacerlo. Mientras tanto, puedes beber agua.

6. Comer justo antes de acostarse

Terminar con el último bocado y ya estar en la cama no es una buena idea. ¿Las razones? En primer lugar, cenar comidas copiosas tarde puede aumentar la susceptibilidad a padecer obesidad y síndrome metabólico, ya que aumenta la glucosa y hay una menor oxidación de las grasas.

Además, es probable que te cueste conciliar el sueño. Después de cada comida, el cuerpo tiene que dedicarle tiempo al proceso de la digestión. Con el sueño, este proceso se dificulta y puede aparecer acidez estomacal. Por esta razón, lo recomendable es cenar 3 o 4 horas antes de acostarte.



7. Comer sin apetito

Otro de los malos hábitos que te enferman está relacionado con la alimentación. Comer cuando estás aburrido, triste o ansioso puede llevarte a ingerir grandes cantidades de alimentos, mezclar ingredientes y acabar con una indigestión.

Comer por nervios, depresión o estrés no solo provoca aumento de peso, sino malestares estomacales de todo tipo. Así que, si te sientes angustiado, lo mejor que puedes hacer es buscar otro tipo de soluciones, como practicar algún deporte o hacer terapia.

8. Trabajar toda la noche

Si bien hay muchas personas que en las horas de la madrugada rinden mejor, lo cierto es que trabajar por la noche es otro de los malos hábitos que te enferman. ¿Por qué?

En principio, quienes trabajan de noche suelen realizar menos actividad física. Esto se traduce en una tendencia del aumento de peso corporal y de padecer enfermedades crónicas.

9. Guardar las patatas en el refrigerador

Este tubérculo guarda un secreto que vale la pena revelar. Cuando se refrigeran, producen grandes cantidades de azúcar. El problema de ello es que, cuando se cocinan, generan acrilamida. Esta sustancia está bajo la mira por influir en el cáncer.

Para evitar correr estos riesgos, lo mejor es dejar las papas fuera del refrigerador. También, si tu intención es freírlas, hazlo por poco tiempo, con aceite no tan caliente.

10. Morderse las uñas

Comerse las uñas es otro de los malos hábitos que te enferman. Afecta la belleza de las manos al ocasionar infecciones, como la onicomicosis. También, desgasta el esmalte e inflama las encías. Además, puede transmitir enfermedades, ya que las bacterias de los dedos toman contacto con la boca.

En general, el tratamiento es multidisciplinar, con atención psicológica, dermatológica y dental. Puedes usar algún esmalte con sabor desagradable para disuadirte de morderlas. También, es importante mantener una buena higiene para evitar secuelas.

11. No ventilar la casa

Seguro que tu madre o abuela te han dicho que es necesario airear la casa al levantarte. Este consejo aún aplica al día de hoy. Uno de los errores que te pueden enfermar es dejar las ventanas y las puertas de las habitaciones cerradas.

Ventilar puede prevenir el contagio de enfermedades. A su vez, mantener alguna puerta o ventana abierta al dormir mejora la calidad de sueño, ya que disminuye la concentración de dióxido de carbono en el aire.

12. Calentar la comida en recipientes de plástico

Es muy común tener comida que sobró en envases plásticos. Cuando quieres calentarla de nuevo, la puedes colocar en el microondas. Más allá de que su uso puede ser perjudicial, sus efectos negativos incrementan cuando introduces algunos recipientes.

Ciertos tipos de plástico, como el policarbonato, contienen bisfenol A o BPA. Este compuesto químico es tóxico y puede pasar a la comida bajo altas temperaturas. Por lo tanto, lo recomendable es sustituir este tipo de envases por otros que sean aptos para microondas.

¿Tienes alguno de estos malos hábitos?

Quizá ya sabías que muchas de estas actitudes no son buenas para tu salud. Sin embargo, es probable que no hayas conocido por qué. Todas ellas pueden evitarse o sustituirse por conductas más saludables, como te hemos sugerido.

Ahora ya lo sabes, evita estos malos hábitos que te enferman siempre que te sea posible y goza de buena salud. Si crees que alguno de ellos te ha indispuesto, recurre al médico para que te brinde su asistencia.


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