Si eres intolerante a la fructosa es posible que presentes dolores estomacales. Acude al médico lo antes posible para que te diagnostique la condición en caso de que la padezcas.
En un día normal puedes sentir dolores abdominales, hinchazón o gases. Llegado un punto, con tanta desesperación por este malestar, comenzarás a buscar culpables. Los sospechosos habituales pueden ser el gluten o la lactosa, pero esta vez hablamos de otro tipo de intolerancia: la intolerancia a la fructosa.
Sin embargo, esto no es lo más molesto de todo: los alimentos que causan este trastorno digestivo no son otros que algunos considerados como sanos y saludables, como las frutas y los zumos. La fructosa es un tipo de azúcar simple que está presente de forma natural en alimentos y productos envasados.
Ser intolerante a la fructosa es más común de lo que imaginas. Por eso aquí te vamos a enseñar cómo identificar si la padeces y qué tratamiento seguir. Continúa leyendo.
¿De qué se trata este trastorno digestivo?
El decano del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía, Luis J.Morán Fagúndez, le explicó al diario ABC que nuestras células intestinales son las que se encargan de que el organismo pueda metabolizar la fructosa. Cuando ocurren problemas con este proceso, podemos hablar de intolerancia a la fructosa.
La cantidad normal de fructosa que una persona puede asimilar sin sentir ningún malestar es de 35 gramos. Sin embargo, hay individuos que al consumir 25 gramos o más comienzan a tener molestias. Lamentablemente, esa cantidad es muy fácil de superar. Por ejemplo, estos alimentos la contienen en estas cantidades:
Taza de café con solo dos cucharaditas de azúcar (5 gramos)
Refrescos (hasta 6 gramos de fructosa por cada 100 ml)
Otra complicación que se suma a este panorama: las frutas son una rica fuente de vitaminas, minerales y fibras. Al tener la necesidad de disminuir su consumo, propiciaremos una pérdida considerable de nutrientes, que luego habrá que recuperar con un cambio en la dieta.
Con la mala absorción de la fructosa el organismo puede manifestar diversos síntomas. Por ejemplo:
Malestar digestivo, como hinchazón abdominal, flatulencias, calambres e incluso diarrea.
Deficiencia en la asimilación de nutrientes como zinc o ácido fólico.
Alteraciones del estado anímico.
Diagnóstico
Al detectar los síntomas antes señalados, debes acudir a un especialista. En este caso, lo ideal es ir a un gastroenterólogo. Te realizará un test de hidrógeno aspirado.
Esta prueba se realiza en ayunas para valorar la cantidad de hidrógeno que puedes espirar. Posteriormente se suministra fructosa y se toman medidas cada cierto tiempo.
Al ser incapaz de digerir la glucosa, se acumulará. Las bacterias presentes en el intestino delgado comenzarán a fermentar este compuesto generando grandes cantidades de hidrógeno y metano que son medibles en el aliento.
Cómo actuar si eres intolerante a la fructosa
Morán indicó que el tratamiento que debes acudir a un nutricionista o dietista que pueda recomendarte un plan alimentario sin fructosa. Deberás comer menos de 1 o 2 gramos al día en cualquiera de sus formas.
Señala que esta dieta solo la deben realizar quienes padezcan de esta condición y no personas sanas. Recuerda que al eliminar las frutas se reduce el aporte de antioxidantes, minerales, vitaminas y fibra, todos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Evita consumir más de 35 gramos de fructosa: es una tarea complicada porque existen muchos alimentos con este componente. Sin embargo, basta con que comas una manzana o una taza de café.
Presta atención a los zumos: esto se debe a que pueden contener mucha cantidad de fructosa. Elige bien la fruta y calcula la cantidad que vas a utilizar.
Utiliza endulzantes naturales: opta por la estevia o el yacón. No contienen fructosa, por lo que no afectarán a tu salud.
Como ves, no es complicado detectar si eres intolerante a la fructosa. Los dolores abdominales deben ser la primera señal que debe alertarnos. Evita tratarte por tu propia cuenta. Como comprenderás, este tipo de trastornos digestivos necesitan atención profesional.
Licenciado en Comunicación Social y Periodismo por la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas, Venezuela) en 2014. Iván Aranaga es un periodista especializado en la planificación y redacción de contenido para sitios web.
Ha trabajado en el periódico “El Nacional” como coordinador de “El Nacional Béisbol”: lideraba un equipo de 6 personas y cubría diariamente la Liga Venezuela de Béisbol Profesional. Ha trabajado en el diario profesional de béisbol “El Abonado” y ha creado contenidos para el sitio web futbolsapiens.com. Actualmente, trabaja como redactor y reside en Bogotá.
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