¿Cuándo introducir las legumbres en la dieta infantil?

Las legumbres destacan por su contenido en fibra y en nutrientes esenciales, como algunos minerales. Son capaces también de ayudar a completar el aporte proteico.
¿Cuándo introducir las legumbres en la dieta infantil?
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 24 mayo, 2023

¿Cuándo es conveniente introducir legumbres en la dieta infantil? Este alimento se destaca por su abundante contenido de fibra y nutrientes esenciales. Además, supone una importante fuente de proteína. El problema radica en que su digestión es difícil, lo que puede derivar algunas molestias.

A raíz de esto, su introducción en la dieta del niño debe hacerse con cuidado, solo cuando su sistema digestivo esté más preparado. Con ello se evita que el bebé desarrolle alergias u otros problemas que reducen su calidad de vida.

¿Cuándo se le puede dar legumbres al bebé?

A partir del sexto mes es posible comenzar a introducir la alimentación complementaria. En este momento se pueden comenzar a ofrecer legumbres. Es importante comenzar por aquellas que se digieren de forma más sencilla. De lo contrario, aumenta la formación de gas y aparecen molestias a nivel intestinal.

De hecho, algunos especialistas aconsejan esperar hasta el décimo mes para asegurar un mayor desarrollo intestinal. Al principio es recomendable incluir en la dieta legumbres como los guisantes y las lentejas, que en principio son menos meteorizantes.

Además, se pueden triturar para evitar los problemas relacionados con un aporte excesivo de fibra. A partir del año se probará con otras variedades como las judías y los garbanzos.

Las legumbres en la dieta infantil son diversas
A menudo, las legumbres se introducen en la dieta infantil desde el sexto mes de vida. 


¿Por qué son importantes las legumbres en la dieta del bebé?

Hay que tener en cuenta que las legumbres garantizan un buen aporte de fibra. Esta sustancia resulta esencial para mejorar la salud de la flora intestinal. Es capaz de fermentar en el tubo digestivo, lo que genera un crecimiento de las bacterias del intestino.

Por otra parte, estamos hablando de alimentos que presentan una concentración significativa de micronutrientes en su interior. De entre ellos destaca el hierro, elemento fundamental para evitar el desarrollo de la anemia, según una investigación publicada en The Medical Clinics of North America.

Asimismo, las legumbres son óptimas para aumentar el contenido proteico de la dieta. Gracias a estos nutrientes se asegura un correcto crecimiento y desarrollo de los tejidos. En el caso de no garantizar que se cubren los requerimientos, podrían experimentarse problemas relacionados con la pérdida de masa muscular.

Se ha demostrado que es necesario alcanzar una cantidad mínima de proteínas a lo largo del día para que el niño evolucione correctamente.

Aspectos para tener en cuenta

A la hora de introducir las legumbres en la dieta infantil no debemos olvidar ciertos puntos clave. En primer lugar, hay que elegir siempre las variedades frescas, ya que las conservas cuentan con cantidades excesivas de sodio debido a la salmuera.

Paralelamente, es importante dejarlas en remojo —durante al menos 24 horas— para conseguir que se ablanden y que se digieran de manera más eficiente después. Así estarán más blandas en cuanto a textura, lo que facilitará su consumo por parte del bebé.

Hay que tener en cuenta que es posible triturar las legumbres para facilitar su consumo. No obstante, en los últimos años se está promocionando el baby led weaning, protocolo bajo el cual se le ofrecen los alimentos al niño en su estado natural. De todos modos, hay que tener especial cuidado con los atragantamientos.

Por último, queda comprobar que el niño no presenta alergias a dichos alimentos. De lo contrario, será necesario suprimirlos de la dieta.

¿Qué legumbres se recomiendan en la dieta del bebé?

Las legumbres en la dieta infantil son saludables
Es importante buscar las mejores maneras de mantener nutridos a los bebés de forma agradable para ambas partes.

Como comentamos, es recomendable priorizar el consumo de guisantes y de lentejas. Se pueden elaborar purés con estos alimentos, mezclándolos con piezas de carne. Así se asegura un aporte más completo de nutrientes, en especial la obtención de proteínas de alto valor biológico.

De manera progresiva se podrán introducir otras variedades, aunque los últimos en entrar en la dieta han de ser los cacahuetes. A pesar de que muchas personas los consideran frutos secos, son botánicamente leguminosas. Estas cuentan con una difícil masticación, lo que podría incrementar el riesgo de que el bebé se atragante.

¿Cómo preparar legumbres para el bebé?

En un primer momento, la mejor manera de introducir las legumbres en la dieta del bebé es mediante purés. Resulta óptimo triturarlas de manera concienzuda hasta obtener una pasta homogénea para lograr que su consumo sea sencillo.

Poco a poco, y a medida que el bebé desarrolle habilidades motrices, se le pueden ofrecer cocidas para que experimente con ellas y se adecúe a su textura y su sabor. Hay que estar pendientes para evitar que se atragante. Para ello, lo mejor es cocerlas en exceso hasta que queden muy blandas.

Legumbres, alimentos importantes en la dieta infantil

Según lo comentado, las legumbres son alimentos bastante importantes en la dieta infantil. Por ello, es recomendable empezar a ofrecerlas desde los 6 o 10 meses, según la tolerancia a nivel intestinal.

Asimismo, es fundamental detectar alergias a estos productos si las hubiese. Cualquier malestar digestivo tras la ingesta de esta variedad de alimentos debe ser revisada por el médico o el pediatra. Este será el encargado de determinar si conviene eliminarlas de la dieta para evitar males mayores.


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