La digestión en verano, ¿es más pesada?

La digestión en verano se vuelve más pesada no solo por el calor, sino porque se tiende a comer cantidades más grandes y difíciles de digerir.
La digestión en verano, ¿es más pesada?
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 octubre, 2022

La digestión en verano es algo que puede preocupar a la mayoría de las personas cuando comienzan las vacaciones. En esta época, todo el mundo le da la vuelta a la rutina y, con ello, a las comidas.

El verano permite disfrutar de más tiempo libre con amigos y familia. Esto se traduce en grandes almuerzos, cenas en la playa, aperitivos en alguna terraza, entre otros. En resumen, es complicado mantener un horario y una dieta equilibrada.

Si a esto se le suma el calor, la digestión en verano es un proceso un poco difícil. La alimentación pesada puede provocar síntomas molestos como hinchazón y gases.

¿Qué hacer?

La digestión en verano es difícil.
El verano es una época de felicidad, pero los problemas digestivos pueden aparecer.

Para evitar que esto te ocurra, se debe prestar un poco de atención a los hábitos alimenticios, incluso algo tan simple como comer más ligero o masticar bien, ya que esto puede ayudar a mejorar.

Nadie quiere pasarse el resto del verano escondido en casa por tener dolor de barriga. Por ello, en el siguiente artículo se explicará por qué la digestión en verano es más pesada y cómo enfrentar esto.



¿Qué ocurre con la digestión en verano?

Como se ha mencionado, la digestión en verano tiende a hacerse más pesada y complicada. No obstante, el calor no es el único factor que influye, aunque es cierto que las altas temperaturas se relacionan con la deshidratación.

Sin embargo, el hecho de que esto ocurra tiene mucho más que ver con los hábitos alimenticios. En esta época, se aprovecha para comer más y la dieta se vuelve algo caprichosa. Se tiende a abusar de frituras y del alcohol, los cuales hacen que el proceso digestivo sea mucho más lento y complicado.

Un estudio científico del año 2000 afirmó que el alcohol es perjudicial no solo para la digestión, sino que también daña los órganos del tracto digestivo. Esto provoca estreñimiento, acidez, gases e hinchazón. Incluso, puede hacer que el estómago duela y se sienta cansancio.



¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Para evitar que la digestión en verano se convierta en un problema, es esencial que se atienda una serie de tips para cuidar los hábitos alimenticios. Lo más importante es lo siguiente:

  • Tratar de no comer demasiada cantidad de alimentos en una sola comida.
  • Evitar el alcohol en exceso.
  • Dedicarle tiempo y tranquilidad a las comidas y masticar de forma correcta.
  • Hidratarse bien y beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios. Si esto cuesta, intentar beber infusiones o tés helados.
  • Comer más veces pero menos cantidades de comida. Hacer cinco comidas diarias, pero tratar de que sean livianas y abundantes en fruta.
  • Elaborar cenas ligeras, como ensaladas o cremas de verduras.

Además de estos consejos simples, hay otros que pueden ayudar a la hora de escoger tus alimentos:

  • Las hortalizas crudas tienden a provocar más flatulencias, al igual que las legumbres. Se puede intentar cocinarlas.
  • Intentar reducir la grasa animal que se ingiere. Para ello, evitar los embutidos, la yema del huevo y ciertos pescados como el salmón. Por supuesto, evitar las frituras, ya que son las comidas que hacen que la digestión sea más lenta y pesada.
  • Por otra parte, si se sienten síntomas de acidez, lo ideal es evitar los zumos cítricos y los encurtidos, como las aceitunas y los pepinillos.

¿Qué pasa con la actividad física?

El ejercicio puede ayudar con la digestión en verano.
La actividad física siempre será bien recibida.

No olvidar incluir algo de ejercicio en las vacaciones. El deporte ayuda al sistema digestivo a trabajar mejor, mientras que el sedentarismo solo complica la situación. Eso sí, hay que tratar de hacerlo un tiempo después de comer y en horas en las que no haga demasiado calor.

Un estudio que se realizó en el año 2015 recomendó la ejecución de ejercicios físicos, ya que estos ayudan a disminuir el sedentarismo y la apatía.



¡A pasarla de la mejor manera posible!

Para finalizar, las vacaciones son una época para disfrutar, pero también para cuidar el organismo. Si no se presta atención a las comidas, la digestión en verano puede complicarse. Para evitarlo, intenta comer siempre a la misma hora y de forma calmada. Por su parte, masticar bien es importante para reducir los gases en el estómago, pero también para disfrutar la comida.

También se debe evitar las grasas saturadas, frituras y rebozados, ya que son alimentos que necesitan más tiempo digerir. Además, se debe hidratar el cuerpo de manera adecuada y reducir el consumo de alcohol.


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