
En España, según los datos publicados en 2018 por el mayor estudio sobre inactividad física realizado hasta la fecha, un 36,8% de la población no practica suficiente actividad física. Y lo peor es que, lejos de mejorar, la cifra continúa…
Es recomendable toser sobre nuestros propios hombros en lugar de las manos, para así evitar la contaminación de superficies, objetos y todo aquello que pueda estar en contacto con ellas.
Desde que somos pequeños, solemos escuchar a menudo frases como: «lávate las manos antes y después de comer», «no salgas del baño sin antes haberte lavado las manos» y otras por el estilo. Ninguna es solo cuestión de educación solamente ni tienen como propósito crear alarma, sino más bien, conciencia de que debemos lavarnos las manos especialmente en determinados momentos.
A lo largo del día manipulamos una infinidad de superficies, objetos y más que pueden estar repletos de microorganismos tanto inofensivos como potencialmente peligrosos. Por ello, aunque no lo parezca, un acto tan sencillo como lavarnos las manos puede ayudarnos a prevenir diversas enfermedades.
Si bien es cierto que no todos los microorganismos que pueden habitar en nuestras manos son peligrosos, es necesario mantener siempre cierta precaución.
Las manos pueden propagar las infecciones al resto del cuerpo, pues al entrar en contacto con la nariz y la boca se extienden al interior de nuestro organismo. Estos microbios son los encargados de causar los resfriados que se extienden fácilmente a través de las manos al estornudar, toser o frotarse los ojos.
De igual manera las bacterias quedan alojadas entre las uñas y en los dedos pueden trasmitirse a otras partes de nuestro cuerpo o a otras personas.
La manera correcta de mantener las bacterias alejadas de tu organismo es lavar correctamente las manos con agua y jabón antes y después de comer. También, antes de preparar las comidas y después de ir al baño, obviamente.
Al manipular pollo crudo se deben lavar muy bien las manos antes de seguir tocando otros alimentos. Ya que, por medio de este simple contacto podremos transmitir la salmonella. La higiene a la hora de preparar y, en general manipular, los alimentos es fundamental para evitar las infecciones.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que hay que lavar las manos muy bien cuando usamos el transporte público, luego de toser, estornudar, tocar las mascotas, estrechar la mano de alguien, manipular o botar la basura, al tocar las mesas, el teléfono, el teclado del ordenador, los pasamanos de las escaleras, los pomos de las puertas, las monedas, entre muchos más.
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Si por algún motivo no se pueden lavar las manos con agua y jabón es importante tener siempre a mano alcohol en gel para estos casos especiales. De esta manera estaremos desinfectando las manos cada vez que sea necesario.
Es muy importante que les enseñemos a los niños la importancia de mantener las manos limpias. Además, tendremos que darles ejemplo de ello, lavándonos las manos con frecuencia en compañía de ellos, con este simple hecho estaremos evitando muchos problemas de salud.