La miel, un alimento con propiedades cicatrizantes

Las propiedades antibacterianas y antisépticas de la miel la convertirían en un posible remedio para heridas, y también actuaría de manera favorable en el caso de hematomas.
La miel, un alimento con propiedades cicatrizantes
Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu

Revisado y aprobado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu.

Última actualización: 09 julio, 2023

La miel es un alimento sabroso y saludable. Los médicos del pasado consideraban la miel como un remedio natural. Actualmente los expertos continúan considerándola muy útil para aliviar diferentes afecciones.

Se han llevado a cabo numerosas investigaciones científicas que corroboran sus beneficios en distintos tipos de lesiones. Descubrámoslas.

El uso de la miel en la historia

  • Un antiguo texto médico escrito en papiro de 3.000 años antes de Cristo especifica el uso de la miel para heridas en la cabeza. Dice que “ayuda a prevenir la hinchazón y el sellado de la herida para evitar que entre el aire y la infección”.
  • En la Primera Guerra Mundial, los médicos alemanes utilizaron una mezcla de miel y aceite de hígado de bacalao para el tratamiento de las heridas de bala.

¿Qué dicen hoy los científicos?

Los experimentos que se han llevado a cabo, relacionados con las ventajas de la miel para la salud, demostraron que sería beneficiosa y eficaz en el interior del cuerpo humano por lo que deberíamos ingerirla a menudo.

Su uso más común es el de endulzante, como reemplazo del azúcar, aunque también se utiliza en cosméticos para el tratamiento de la piel.

Una investigación al respecto publicada en Journal of Cosmetic Dermatology señala que su utilización en cosmética se debería a sus efectos humectantes, emolientes, calmantes  y acondicionadores que ayudarían a mantener una piel juvenil, regular el pH y prevenir las infecciones por patógenos.

En la universidad de Waikato, en Nueva Zelanda, han llevado a cabo un estudio extensivo cuyas conclusiones han sugerido que la miel tendría interesantes propiedades sobre la piel dañada por heridas.

  • Tendría propiedades cicatrizantes.
  • Actuaría como antibiótico: una investigación de 2016 señala sus propiedades bactericidas, gracias al peróxido de hidrógeno, los flavonoides y los ácidos fenólicos presentes en su composición. También se suele considerar un buen antiséptico.

Otras propiedades que se le atribuyen son:

  • Actividad antiinflamatoria y fuente de antioxidantes naturales (según datos de un estudio de 2014).
  • Hidratante, por su alta concentración de humedad.
  • Ayudaría a metabolizar los alimentos, favorecería la digestión y mejoraría la flora intestinal.
  • Aliviaría la tos y el dolor de garganta.

¿Cómo actúa?

Las investigaciones médicas sugieren posibles ventajas para la salud a través de la actividad  antibacteriana y antifúngica de la miel. Se infiere que, por lo tanto, la miel podría ser utilizada como un antiséptico natural en heridas y lesiones.

Sin embargo, las propiedades de la miel podrían cambiar debido a su producción y otras variables, según señalan las mismas investigaciones citadas anteriormente. Por este motivo, se necesitan mayores estudios sobre sus propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Lo increíble es que investigaciones recientes muestran que la miel tendría efectos antisépticos similares a los de los antibióticos habituales. A pesar de todo existe mucha controversia al respecto. Este alimento no debe funcionar como sustituto de ningún elemento farmacológico. Hay que tener en cuenta que no todos los datos obtenidos en los estudios son significativos, pues no siempre las muestras tienen un carácter realmente representativo.

De todos modos, sí que es cierto que existen nutrientes que son capaces de estimular la función inmune. Los antioxidantes cuentan con esta propiedad, del mismo modo que algunos micronutrientes como la vitamina C o la D. Aportarlos en la proporción adecuada resulta clave para garantizar un buen estado de salud.

Contiene gran cantidad de azúcar

A pesar de todos los efectos beneficiosos comentados, no se debe olvidar que el ingrediente mayoritario de la miel es el azúcar. Por este motivo, ha de consumirse con mucha moderación. Una ingesta excesiva podría resultar negativa para la salud metabólica, generando picos en las glucemias sanguíneas y provocando un estrés pancreático significativo.

Lo recomendable es añadir la miel como endulzante en dosis moderadas. También es una opción válida consumir concentrados de este alimento, o incluso de jalea real, siendo esta la versión que más nutrientes concentra en su interior. Puedes consultar con un especialista en nutrición para aprender a introducirla correctamente en la dieta, de forma que te beneficies de sus propiedades.

No olvides tampoco que no todas las mieles cuentan con la misma calidad, ni organoléptica ni nutricional. Dependiendo de la variedad presentará una concentración mayor o menor de compuestos antioxidantes. Puede estar elaborada por diferentes tipos de abeja y a partir de polen de plantas distintas. Aquellas más oscuras suelen caracterizarse por ser más beneficiosas desde el punto de vista nutricional.

La miel, un alimento categorizado como saludable

Como siempre te decimos: los remedios naturales pueden ayudarte a aliviar sintomatologías pero de ninguna manera reemplazan el tratamiento clínico. Acude a tu médico frente a cualquier duda. Al mismo tiempo, piensa que la miel resulta beneficiosa cuando se consume de forma moderada. El hecho de incrementar su presencia en la dieta de manera desmedida no conllevará una mejora del estado de salud, sino todo lo contrario.


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