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La laberintitis puede ser el efecto secundario de una infección viral. Dado que afecta al laberinto ubicado en el oído interno, puede provocar vértigos intensos y dificultades en la capacidad auditiva.
La laberintitis, también conocida como neuritis vestibular, es una inflamación del oído interno, específicamente en la región donde se ubica el laberinto, estructura responsable de mantener el equilibrio. Se trata de una enfermedad benigna que provoca vértigos intensos.
En la mayoría de los casos se produce como efecto secundario de una infección viral. De hecho, un 50% de las veces, los pacientes manifiestan haber tenido virosis como la gripe, sinusitis o faringitis.
Los médicos suelen recomendar una serie de medicamentos para minimizar los síntomas. No obstante, es necesario hacer varias pruebas de diagnóstico, ya que en ocasiones, los síntomas son similares a los de otras enfermedades más graves.
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La laberintitis se puede desarrollar a cualquier edad. La mayor parte de las veces es producto de enfermedades virales como las que afectan a la salud respiratoria. Con menos frecuencia, una infección del oído puede conducir a la laberintitis. Otras causas incluyen alergias o ciertos medicamentos que son malos para el oído interno.
También se relaciona con:
Además de los microorganismos infecciosos, hay otros factores que aumentan el riesgo de sufrir esta inflamación en el oído.Los más comunes son:
El oído interno desempeña un papel muy importante en la audición y el equilibrio. Por lo tanto, la persona que padece laberintitis, puede perder el equilibrio y capacidad auditiva.
Los síntomas comienzan de repente y pueden ser muy intensos. Aunque suelen disminuir a lo largo de las semanas, a veces los mareos continúan al mover la cabeza de forma brusca. Además, aparecen otros síntomas como vértigos, mareos repentinos, pérdida del equilibrio, náuseas, vómitos y zumbidos en el oído (tinnitus)
Para diagnosticar la laberintitis, el médico realiza un examen físico y una evaluación neurológica. Sin embargo, puede ordenar otras pruebas complementarias, ya que los síntomas a veces son similares a los de otros problemas de salud como:
Los pruebas para descartar dichas afecciones pueden incluir: pruebas de audición, análisis de sangre, tomografía computarizada o una resonancia magnética de la cabeza.
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El tratamiento para la laberintitis está dirigido al control de los síntomas. Aunque casi siempre se sugieren medicamentos para reducir la severidad y recurrencia de los vértigos. A continuación, repasamos los fármacos más utilizados:
Para complementar el tratamiento de la laberintitis, el profesional encargado recomienda una serie de cuidados en casa. Estas medidas permiten manejar el vértigo y también previenen posibles caídas o accidentes. Los cuidados incluyen:
Los síntomas serios normalmente desaparecen al cabo de una semana. Sin embargo, pueden pasar hasta 3 meses para que los síntomas de la laberintitis desaparezcan por completo.
Los adultos mayores son más propensos a tener mareo que dure más tiempo. Las personas con vértigo severo pueden deshidratarse debido a la frecuencia de los vómitos.
No obstante, algunos casos tienden a complicarse, incluso al seguir el tratamiento médico. Por eso, es importante acudir a urgencias en caso de síntomas de alerta como:
Cuando los síntomas continúan por un tiempo prolongado, las terapias de rehabilitación especializadas pueden ayudar a entrenar el cerebro para mejorar la capacidad de equilibrio.