Las 9 mejores infusiones para bajar el ácido úrico

Existen infusiones para bajar el ácido úrico que previenen o alivian los síntomas que genera su acumulación en el organismo. Descubre cuáles son y cómo prepararlas.
Las 9 mejores infusiones para bajar el ácido úrico
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 06 diciembre, 2023

¿Necesitas bajar el nivel de ácido úrico de tu cuerpo de manera natural? Este desecho se produce cuando el organismo metaboliza las purinas que provienen de algunos alimentos. En condiciones normales, los riñones se encargan de filtrarlo para, posteriormente, eliminarlo a través de la orina.

Sin embargo, en ocasiones se presentan dificultades para realizar este proceso, ya que el cuerpo lo genera en grandes cantidades o reduce su capacidad para expulsarlo. Como consecuencia, se origina un trastorno conocido como hiperuricemia, el cual puede detonar otros problemas en el organismo, como por ejemplo, la gota.

El tratamiento médico suele incluir fármacos para reducir la producción de ácido úrico y antiinflamatorios. No obstante, los casos más leves pueden controlarse a través de la dieta y algunos suplementos. Hoy proponemos 9 tés para bajar el ácido úrico y la manera de consumirlos. ¡Sigue leyendo!

El ácido úrico alto y sus problemas para la salud

El ácido úrico alto o hiperuricemia se da cuando los niveles de este desecho superan los 7 mg/dl en sangre. Por lo general, la hiperuricemia no produce síntomas, pero si esta sustancia se acumula en las articulaciones, hay riesgo de que estas se inflamen y se produzca el dolor.

Esto puede llevar a desarrollar patologías como gota y cálculos en los riñones, entre otras. Aunque los niveles altos de ácido úrico no tienen un tratamiento específico, a menos que se acompañen de síntomas, conviene hacer algunas modificaciones en el estilo de vida y hábitos alimentarios para controlarlos.

Lo principal es reducir el consumo de ciertos alimentos como las carnes rojas y mantener una buena hidratación. Asimismo, las infusiones para bajar el ácido úrico pueden ayudar a disminuir sus niveles y prevenir posibles complicaciones. Por supuesto, consulta con un médico antes para un abordaje personalizado.



1. Infusión de alcachofa

La alcachofa destaca por sus propiedades hepatoprotectoras,  anticancerígenas, antioxidantes, antibacterianas, expulsoras de bilis y diuréticas. De esta manera, a través de diferentes mecanismos, ayuda a la eliminación natural del ácido úrico.

En líneas generales, el agua de alcachofa favorece la producción de orina, un factor clave en el control del ácido úrico alto. Veamos cómo preparar esta infusión con alcachofa para gozar de todos sus beneficios.

Ingredientes

  • 1 alcachofa
  • 2 tazas de agua (500 mililitros)

Preparación

  • Lava la alcachofa y córtale el tallo con un cuchillo.
  • Retira las hojas del exterior y reserva las más blandas.
  • Vierte el agua en una olla y ponla a hervir.
  • Cuando llegue a ebullición, agrégale las hojas de alcachofa, baja el fuego, y déjalas durante 5 minutos.
  • Pasado este tiempo, retira la bebida del fuego, déjala reposar y cuélala.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de infusión de alcachofa en ayunas y repite su consumo a media tarde.
  • Tómala durante 2 semanas seguidas.

2. Infusión de diente de león

Si quieres un té para bajar el ácido úrico rápido, te recomendamos la infusión de diente de león. Esta planta destaca por ser depurativa, diurética, digestiva y antiinflamatoria. Gracias a esto, es una opción natural ideal si quieres disminuir los niveles de este desecho en sangre.

Combinado con Lactobacillus acidophilus, el diente de león fermentado puede potenciar estos efectos sobre la hiperuricemia. Para preparar este té, sigue estos pasos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de hojas secas de diente de león (5 gramos)

Preparación

  • Pon el diente de león en una taza de agua hirviendo.
  • Tapa la bebida, deja que repose 10 minutos y cuélala.

Modo de consumo

  • Ingiere 2 tazas de infusión de diente de león al día, durante 2 semanas.

3. Infusión de cola de caballo

La cola de caballo es una planta reconocida por aumentar la excreción de ácido úrico. La infusión de cola de caballo incrementa la producción de orina y, con esto, favorece la expulsión del ácido úrico y otros desechos corporales. Si deseas prepararla, aquí te dejamos la receta:

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharada de cola de caballo (15 gramos)

Preparación

  • Agrega la cucharada de cola de caballo en una taza de agua hirviendo.
  • Tapa la bebida y espera que repose 10 minutos.
  • Cuando esté apta para el consumo, fíltrala con un colador.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de infusión en ayunas y repite la toma a media tarde.
  • Toma 2 tazas diarias, durante 3 semanas.

4. Infusión de linaza

Dentro de los beneficios del agua de semillas de linaza resaltan sus propiedades diuréticas y antiinflamatorias. Por esta razón, se trata de un remedio natural usado desde la antigüedad para tratar los síntomas de la gota y disminuir los niveles de ácido úrico.

Aunque hasta el momento solo existe evidencia científica en animales, la linaza puede ser de gran ayuda si deseas bajar el ácido úrico. Veamos cómo prepararla:

Ingredientes

  • Miel y limón
  • 1 cucharadita de linaza molida
  • 1 taza de agua (250 mililitros)

Preparación

  • Deja hervir el agua.
  • Agrega la cucharada de linaza.
  • Retira del fuego y deja reposar diez minutos.
  • Fíltrala con un colador.
  • Añadir el jugo de limón y la miel antes de tomar.

Modo de consumo

  • Se recomienda ingerir dos tazas diarias: una después del desayuno y otra tras el almuerzo.

5. Infusión de ortiga verde

La ortiga verde es una planta diurética que, al ingerirse en infusión, puede ayudar a disminuir la inflamación de las articulaciones causada por la retención de ácido úrico.

Las hojas de ortiga verde son útiles para aliviar afecciones inflamatorias como la artritis y la mialgia crónica. De allí que el té de ortiga o los suplementos a base de esta hierba puedan mitigar la gota, aliviar los dolores musculares y minimizar los síntomas de la artritis.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de ortiga verde (5 gramos)

Preparación

  • Incorpora la ortiga verde en una taza de agua hirviendo y tápala.
  • Deja refrescar la bebida durante 10 o 15 minutos y cuélala antes de beber.

Modo de consumo

  • Toma una taza de infusión en ayunas todos los días, mínimo durante 2 semanas.

6. Infusión de jengibre

Tal y como se describe en Molecules, el jengibre es una raíz que ayuda a tratar los procesos inflamatorios. En este caso, la artritis que se desencadena por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones. Además, sus propiedades diuréticas favorecen su eliminación por la orina.

Aunque se requieren más evidencias para corroborar estos efectos, este remedio casero es una buena opción para complementar el tratamiento de afecciones como la gota. Prepara este té para bajar el ácido úrico siguiendo estos pasos:

Ingredientes

  • Miel de abejas
  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de raíz de jengibre rallada (7 gramos)

Preparación

  • En primer lugar, vierte el jengibre rallado en una taza de agua.
  • Pon a hervir la bebida y déjala reposar unos minutos.
  • Finalmente, cuélala y endúlzala con un poco de miel.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de té a media mañana y repite su consumo 2 o 3 veces al día.
  • Tómalo durante 15 días seguidos, descansa una semana y retómalo.

7. Infusión de apio

Durante muchos años, el apio ha sido uno de los mejores complementos contra la gota, la retención de líquidos y problemas urinarios. Se cree que el apio puede inhibir los efectos de la enzima xantina oxidasa que produce el ácido úrico. De esta manera, reduce sus niveles en el torrente sanguíneo y trata la sintomatología de la gota.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharada de hojas de apio (15 gramos)

Preparación

  • Hierve las hojas de apio en una taza de agua.
  • Enseguida, deja reposar la bebida y cuélala.

Modo de consumo

  • Toma una taza de té de apio en ayunas y repite su ingesta 2 veces al día.
  • Consúmelo por lo menos 3 veces a la semana.

8. Infusión de hibisco

Uno de los tés herbales tradicionales para bajar el nivel de ácido úrico es el té de hibisco. De acuerdo con Pharmaceuticals, esta flor de jardín disminuye la acumulación en sangre de ácido úrico, además de otros productos como oxalatos y citratos. Así, evita que estos desechos se depositen en el organismo, y en el caso del ácido úrico, en las articulaciones.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de hibisco seco (7 gramos)

Preparación

  • Vierte el hibisco seco en una taza de agua.
  • Posteriormente, deja hervir la bebida unos 3 o 5 minutos.
  • Más tarde, cuando esté apta para su consumo, fíltrala con un colador.

Modo de consumo

  • Ingiere una taza de té en ayunas durante 20 días.

9. Infusión de abedul

La infusión de abedul baja el ácido úrico y disminuye los síntomas asociados a la gota. En primer lugar, y siguiendo a Advanced Technologies, es un árbol con propiedades diuréticas, lo que favorece su excreción. Además, es antiinflamatorio y antirreumatoideo, de manera que disminuye el dolor de las articulaciones que genera la gota.

Ingredientes

  • 1 litro de agua
  • 40 gramos de hojas secas de abedul

Preparación

  • Hierve el agua.
  • Añade las hojas y deja actuar por 10 minutos.
  • Deja reposar y procede a tamizar antes de servir.

Consumo

  • Se toma 2 veces a la semana (evita hacerlo durante la noche).
  • Está contraindicado durante el embarazo y la lactancia.
  • También deben evitarlo personas que estén tomando medicación para enfermedad cardiaca.


Consejos para bajar el ácido úrico

Si bien no se puede eliminar por completo el ácido úrico del organismo, hay diversas maneras de reducir sus niveles o mantenerlos controlados. Toma nota de las medidas que debes considerar:

  • Bebe al menos 2 litros de agua al día: con ello se favorece la eliminación del ácido úrico en los riñones.
  • Aumenta la ingesta de vitamina C: consumir suplementos de vitamina C o alimentos que lo contengan favorece a la reducción de los niveles de ácido úrico en sangre.
  • Consume carnes magras: se deben evitar las grasas; es bueno consumir pescados blancos, así como otras fuentes de proteínas, incluyendo lácteos, huevos y legumbres.
  • Incluye cerezas en tu dieta: distintas investigaciones apuntan la asociación que hay entre el consumo de cerezas y la disminución de los niveles de ácido úrico y los ataques de gota. Puedes consumirlas solas o en zumos.
  • Evita las bebidas alcohólicas: dado que el alcohol aumenta el lactato sanguíneo y esto afecta la eliminación del ácido úrico. Tampoco es bueno consumir sodas o refrescos en exceso.
  • Limita las purinas: una vez ingeridas, se convierten en ácido úrico. Por ello, se deben evitar ciertos alimentos, como carnes (cerdo, vacuno y cordero), vísceras (por ejemplo, hígado), algunos pescados y productos del mar (sardinas, arenques, anchoas, mariscos), vegetales (coliflor y espárragos) y los concentrados para la cocina (dados para caldo, sopas de sobre y demás).

En conjunto con lo anterior, mantener un peso saludable y llevar una dieta sana son otros hábitos que se deben sumar a la rutina. A propósito de esto último, lo indispensable es llevar el equilibrio de los alimentos ingeridos en la dieta diaria. Evitar en exceso los carbohidratos y azúcares es necesario.

Síntomas y tratamiento del ácido úrico alto

¿Presentas algún signo que te alerte de niveles altos de ácido úrico? Entre los síntomas destacan el dolor e inflamación en articulaciones, con mayor incidencia en manos, rodillas, tobillos o talón; enrojecimiento, dificultad de movimiento e incluso deformación de la articulación.

Si tienes alguna complicación relacionada, consulta con el especialista, quien recomendará el tratamiento según el caso. También puedes preparar alguna de las infusiones para bajar el ácido úrico antes descritas, para comenzar a controlarlo de forma natural. Pero recuerda que este es un tratamiento complementario que no sustituye las recomendaciones médicas.


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