Las emociones positivas mejoran la salud

Gestionar nuestras emociones puede ser complicado en varias ocasiones. Es por eso que, si la situación es desbordante, conviene consultar con un profesional de la salud mental
Las emociones positivas mejoran la salud
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 julio, 2023

Todos sabemos que un estilo de vida saludable en el que se incluyan rutinas de ejercicio físico y una alimentación equilibrada es la clave para mantener un buen estado de salud. Sin embargo, hay otros aspectos que puede repercutir de manera positiva o negativa en la salud. Uno de ellos son las emociones positivas o negativas.

Las emociones y la salud

Emociones positivas

¿Por qué nos reímos?
Los motivos de nuestra risa van cambiando conforme crecemos. Sin embargo, se trata de un gesto instintivo.

Las emociones positivas son esenciales para un buen estado de salud, sin importar la edad. Así lo explica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Y es que, según la Teoría abierta y construida de las emociones positivas, propuesta por Barbara Fredrickson, emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo, la complacencia… podrían ser beneficiosas en varios sentidos.

Esto se debe a que las emociones positivas comparten una propiedad. Esta es la de ampliar los repertorios de pensamiento y de acción de las personas y de construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para hacer frente a los momentos de crisis.

Emociones negativas

Enojarse es perjudicial para la salud

Por otro lado, al experimentar ira, tristeza, ansiedad o depresión de manera intensa, tienden a producirse cambios de conducta que hace que abandonemos hábitos saludables (como la alimentación equilibrada, el ejercicio físico o la vida social). Además, es probable que los sustituyamos por otros como el sedentarismo o la adicciones (tabaco, alcohol) para contrarrestar o eliminar estas experiencias emocionales.

También ocurre que las reacciones emocionales prolongadas en el tiempo mantienen niveles de activación fisiológica intensos que pueden deteriorar nuestra salud si se cronifican. Cuando esto ocurre, puede darse y el sistema nervioso autónomo se activa, pueden darse, entre otros:

  • Elevación de la frecuencia cardíaca
  • Hipertensión arterial
  • Aumento de la tensión muscular
  • Disfunción central de la neurotransmisión
  • Perturbación de ritmos circadianos de cortisol

Esta alta activación fisiológica puede estar asociada a un cierto grado de inmunosupresión, lo que nos vuelve más vulnerables al desarrollo de enfermedades infecciosas o de tipo inmunológico.

Por otro lado, si una persona posee estrategias y habilidades suficientes para hacer frente a esas situaciones que generan una carga emocional, es poco probable que causen algún daño. Sin embargo, en ausencia de esas destrezas, un individuo puede verse desbordado por una situación.

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Aprender a gestionar las emociones

Por lo tanto, es muy importante que aprendamos a gestionar las emociones e ir poco a poco construyendo la capacidad de superar los contratiempos que se presentan en la vida. Nadie está exento, por tanto el reto es saber salir de ellos.

De cualquier manera, es posible que no consigamos esto mediante nuestros propios medios. Es por eso que resulta todavía más importante buscar ayuda profesional en cuanto resulte necesario. Un/a psicólogo/a podrá ayudarnos a crear estrategias para gestionar nuestras emociones.


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