Las madres sobreprotectoras: cómo evitarlo

Quizás te digas a ti misma que no es tu caso, pero, en muchos otros, las madres sobreprotectoras no lo saben y están perjudicando a sus hijos .
Las madres sobreprotectoras: cómo evitarlo
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Bernardo Peña

Última actualización: 06 julio, 2023

Hay ocasiones en las que la responsabilidad de los padres sobrepasa límites y se convierte en un problema.  Nos referimos a las madres sobreprotectoras. Podemos decir que los padres son sobreprotectores cuando sufren una excesiva preocupación por su hijo.

Incluso llegan a crear de manera figurativa una burbuja protectora, que aísla al pequeño de cualquier situación que parezca peligrosa o de riesgo, aunque no sea así.

Con la mejor intención, buscan evitarle todo mal y todo daño al niño. Sin embargo, como veremos, esto no es nada beneficioso.

La sobreprotección conlleva una merma en la autonomía del niño, una falta de iniciativa y, en general, mucha ansiedad cuando está solo. Por otro lado, se mostrará incapaz de resolver problemas solo.

Características de las madres sobreprotectoras

Ahora bien, ¿cómo puedes saber si formas parte de las madres sobreprotectoras? Algunas conductas que las caracterizan se describen a continuación:

  • Impiden la autonomía de su hijo.
  • Limitan la exploración del mundo. Esto puede implicar impedirle al niño irse de campamento, a jugar a casa de un amigo o viajar.
  • La palabra ‘no’ es constante cuando se dirigen a su hijo.
  • Privan a su hijo de responsabilidades.
  • Solucionan los problemas de sus hijos en lugar de permitir que ellos puedan resolverlas por sí mismos.
  • Justifican sus errores.
  • Consienten en exceso a sus pequeños.
  • Generan miedo al decirles que no son capaces de realizar cierta actividad o conducta.

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Efectos de las madres sobreprotectoras en los niños

 

Como consecuencia de la educación de madres sobreprotectoras,  los niños no desarrollan estrategias de afrontamiento, las cuales les permitirán ser más resilientes a lo largo de su vida.

 La sobreprotección impide que los niños evolucionen socialmente, que no puedan ser autónomos e independientes, que desarrollen sentimientos de inseguridad, miedo y poca valía.

Evidentemente, todas estas circunstancias tienen como probables consecuencias cierta tendencia hacia el pesimismo y pensamiento negativo. Asimismo puede generar una mayor predisposición a padecer trastornos afectivos e incluso depresión.

Las madres sobreprotectoras, en su deseo por evitar a toda costa que sus hijos sufran, en realidad les hacen un gran daño a largo plazo.

Cómo evitar ser madres sobreprotectoras

Existen diversas causas por las que las madres manifiestan actitudes sobreprotectoras. Algunas tienen que ver con extender el periodo natural de dependencia de los hijos en sus primeros años de su vida, otras se relacionan con el deseo de los padres por hacer que los niños los quieran.

Trabajo interno

Sea cual sea la razón, es necesario hacer un trabajo interno para manejar de manera más eficiente los impulsos y sentimientos interiorizados. Esto es necesario para determinar las causas que llevan a las madres a actuar de manera sobreprotectora.

Evidentemente, es un proceso que requiere de ayuda profesional. Asimismo, conlleva tiempo y esfuerzo, ya que se trata de una parte de la personalidad de una persona.

No obstante, a continuación te damos algunos consejos que pueden ayudarte en caso de formar parte del extenso grupo de las madres sobreprotectoras.

1.Asimila los daños para ti y tus hijos

El deseo de las madres sobreprotectoras es cuidar bien de sus hijos. Al conocer y entender las repercusiones negativas de dicha conducta, será más sencillo reconocer y modificar comportamientos nocivos.

2.Aprende a confiar en ti y en los demás

Confianza en los hijos para no ser madres sobreprotectoras

En muchos de los casos, la sobreprotección proviene de la inseguridad y miedo que se originan de las experiencias nuevas. Por lo tanto, cultivar la autoconfianza es el mejor remedio para no trasladar inseguridad a los hijos. 

Para trabajar en este punto es necesario reconocerse temerosos e inseguros. Esto servirá para elaborar un plan de acción en caso de enfrentar situaciones de peligro.

En lugar de evitar que los hijos afronten sus problemas, es necesario enseñarles cómo hacerlo. Para esto se requiere informarse bien y explicarle al niño cómo debe conducirse en dichos casos. Al estar preparados, los chicos aprenderán a valerse por sí mismos aunque estén solos.

3.Ayudar, pero solo cuando sea necesario

Poco a poco deben cultivar la fuerza e inteligencia para aprender por sí mismos a buscar las soluciones o ayuda necesarios.  Esto no quiere decir que los padres deben dejarlos solos ante el mundo. Más bien, su labor se debe centrar en enseñar, acompañar y apoyar a los hijos.

Por otra parte, es importante darles su espacio y permitirles cometer errores. De esta manera, los hijos aprenderán a ser autónomos e independientes.

Algunos expertos señalan que para un padre o madre es más fácil resolver la vida a los hijos en lugar de enseñarles a ser independientes. 


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