Leucocitos en la orina: ¿qué significan?

Los glóbulos blancos en la orina se detectan con un examen de laboratorio. Desde infecciones urinarias hasta cálculos, son variadas las causas y es necesario que intervenga un médico.
Leucocitos en la orina: ¿qué significan?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 18 abril, 2024

La presencia de leucocitos en la orina puede deberse a diversas causas. La infección urinaria es la más frecuente, sin embargo, también se encuentran estas células en el líquido cuando otras infecciones alteran la zona renal, genital o el aparato reproductor.

El término médico para describir la presencia de leucocitos en la orina es piuria. Se traduce como «pus en el medio urinario» y su hallazgo obliga al médico a planificar un diagnóstico completo o iniciar un tratamiento si la causa es clara. También se denomina leucocituria.

Según la corporación Medscape, hasta 5 glóbulos blancos por campo de observación microscópica es normal. Valores más elevados deberán informarse como piuria.

¿Cómo se detectan los leucocitos en la orina?

Los glóbulos blancos o leucocitos, conforman un grupo de células sanguíneas vinculadas al sistema inmunitario. Existen diversos tipos de ellas, de acuerdo a sus características morfológicas y sus funciones. Es así que podemos identificar neutrófilos, eosinófilos, basófilos, linfocitos y monocitos.

De manera normal, se encuentran en la sangre y los tejidos linfáticos. Su paso a la orina, en general, solo se considera inocuo si no supera determinados márgenes. Cuando se hallan en cantidades elevadas en el líquido urinario, suele ser indicativo de un problema.

Para visualizarlos en la orina debe mediar un análisis bioquímico. El mismo suele ser solicitado por un médico, ante un control de rutina o por la sospecha de una enfermedad.

Los bioquímicos analizan la muestra de orina desde diversos aspectos, incluyendo el color, el pH, la concentración de glucosa, la presencia de cetonas, los glóbulos rojos y blancos, así como las sustancias químicas en disolución. En concreto, se informará de acuerdo a la cantidad de leucocitos que el profesional visualice en un espacio determinado en su microscopio.

¿Cuáles son los valores normales y anormales de leucocitos en la orina?

El parámetro para informar los glóbulos blancos encontrados en la orina es su cantidad por campo de observación. Está estipulado que, de manera aproximada, 1 por campo equivale a 1×10*6 leucocitos por litro de orina.

De este modo, los Estándares Microbiológicos del Reino Unido consideran los siguientes límites:

  • Menos de 10 leucocitos por campo: no es un resultado significativo. Solo debe considerarse anormal en pacientes con inmunocompromiso.
  • Entre 10 y 100 leucocitos por campo: podría no ser significativo, pero el médico debe solicitar otros exámenes para confirmar o descartar una infección. En algunas personas será signo de una infección de transmisión sexual o de piuria asintomática.
  • Más de 100 leucocitos por campo: debe considerarse que hay una infección en curso.


Causas frecuentes de leucocitos en la orina

Una vez que el médico interpreta los resultados del análisis urinario y ve la presencia de glóbulos blancos, sospechará una causa. La misma deberá corroborarse con los síntomas del paciente o con otros métodos complementarios, como un urocultivo o una prueba de imagen.

1. Retener la orina por mucho tiempo

Aguantar las ganas de orinar resulta perjudicial. Este hábito propicia el crecimiento de bacterias dentro de la vejiga y favorece las infecciones del tracto urinario (ITU). Es posible encontrar piuria leve antes de que inicie la infección en sí, en personas que pasan horas sin ir al baño. Esto es común en trabajadores de oficina, por ejemplo. Incluso, se pueden experimentar síntomas similares a una ITU, sin que todavía se haya desarrollado. El mero hecho de cambiar el hábito suele ser suficiente para mejorar el cuadro y eliminar los leucocitos de la orina.

2. Cistitis

La cistitis es una inflamación de la vejiga urinaria, generalmente causada por una infección bacteriana. Cuando hay colonización por microorganismos patógenos, como E. coli, el cuerpo responde enviando los glóbulos blancos a la zona. Estos leucocitos que llegaron para la defensa, podrán salir en la orina, debido a la irritación de la pared de la vejiga y a la cantidad de ellos que se encuentran en el tejido. De esta manera se constituye la causa más frecuente de piuria en la práctica médica.

Las cistitis se asocian con los siguientes síntomas:

La confirmación total de una infección de este tipo se lograría con un urocultivo. De todas maneras, por razones prácticas, económicas y de tiempo, se suele preferir un análisis común de orina (para ver la cantidad de leucocitos) o el empleo de tiras reactivas.

3. Pielonefritis

La pielonefritis es la infección e inflamación de los riñones. El paciente experimenta dolor lumbar, cefalea (dolor de cabeza), náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos. La presencia de piuria es esperable y puede estar presente desde antes de que aparezcan los síntomas. Por ejemplo, si se inició con una cistitis que luego se complicó con la pielonefritis. El cuadro reviste gravedad, si no se instaura un tratamiento a tiempo. Además, las complicaciones pueden ser severas. En general, muchos pacientes requieren internación para recibir antibióticos por vía intravenosa.

4. Uretritis

Las alteraciones en el examen de orina también se encuentran relacionadas con la inflamación e infección de la uretra por enfermedades de transmisión sexual. La piuria suele acompañarse de incomodidad al orinar, micción frecuente, fiebre moderada y dolor durante las relaciones íntimas. Es posible que las mujeres presenten mayor flujo vaginal. Por su parte, los varones podrían tener la secreción de un fluido espeso a través del orificio del pene.

Según información publicada en el American Family Physician, la presencia de leucocitos en la orina, sumado a la dificultad para orinar, sin otra alteración en el análisis, debe ser sugestiva de uretritis. Las dos bacterias más involucradas en este cuadro son: Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis.



5. Prostatitis aguda y crónica

La prostatitis aguda es causada por una infección bacteriana. Los síntomas típicos incluyen fiebre, escalofríos, dolor en la zona perineal, dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria y dolor durante la eyaculación. La piuria es común en este contexto. Los leucocitos se liberan en la orina como parte de la respuesta inflamatoria.

Por otro lado, la prostatitis crónica tiene causas más diversas, como las infecciones recurrentes, la hiperplasia del órgano por el envejecimiento o un trastorno autoinmunitario. Los síntomas incluyen los ya descritos, pero también puede presentarse disfunción eréctil. La piuria puede ser menor, ya que los glóbulos blancos llegan por motivos inflamatorios, más que infecciosos. El médico solicitará pruebas adicionales si sospecha una prostatits. Se harán cultivos de orina y de semen. También alguna imagen complementaria, como la ecografía.

6. Vaginitis

La vaginitis es la inflamación de la vagina. Puede ser causada por diversas razones, incluyendo infecciones bacterianas, fúngicas o parasitarias, reacciones alérgicas o irritaciones químicas. La vaginitis en sí misma no suele causar piuria, pero infecciones asociadas del tracto urinario podrían provocar leucocitos en la orina de modo concomitante. Es decir, es posible cursar una uretritis en paralelo, o incluso una cistitis.

Por ejemplo, la vaginitis por Gardnerella vaginalis puede ascender por la uretra y la vejiga. Además, es posible que algunas mujeres experimenten síntomas urinarios por la inflamación vaginal, lo que irritaría el área, favoreciendo la piuria.

7. Lupus eritematoso sistémico o LES

El lupus es una enfermedad autoinmunitaria. Afecta diversos tejidos del organismo, incluidos los riñones. Es así que una de sus presentaciones es la nefritis lúpica. De acuerdo con algunas investigaciones, la presencia de piuria sin infección bacteriana de la orina podría ser indicativa de una fase de actividad del LES. Es decir, de un período agudo que comienza y que en breve manifestará síntomas.

Este dato es muy relevante para los médicos que atienden a personas ya diagnosticadas con la enfermedad. Debido a que el lupus evoluciona en ataques agudos, actuar antes de su manifestación, permitiría reducir el daño a largo plazo.

8. Cáncer

Algunos tipos de cáncer, como el de vejiga, de próstata o de riñón, pueden aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario. Es así que la piuria es un signo de complicación en estos pacientes. También, ciertos tratamientos contra el cáncer pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de ITU. Pero no solo eso. Algunos medicamentos quimioterápicos y la radioterapia localizada en la pelvis, irritan la vejiga y la inflaman. Ello derivará en piuria no infecciosa.

Para finalizar, en casos avanzados de neoplasias malignas, las células dañan los tejidos. Si se asientan metástasis en los riñones o las vejigas, los leucocitos aparecerán en la orina como parte de la respuesta de defensa del organismo. Inclusive, en varones con piuria y antígeno prostático elevado, se debe considerar la investigación para cáncer de próstata. Así lo plantea una publicación de Archivio Italiano Di Urologia E Andrologia.

9. Cálculos renales o en la vía urinaria

La litiasis renal es una condición bastante común. Se caracteriza por la acumulación de piedras en los riñones o en el trayecto urinario. Según la Clínica Universidad de Navarra, se trata de una enfermedad crónica con tendencia a recidivar, es decir, a volver. Los síntomas usuales son los cólicos nefríticos y el sangrado a través de la orina. En el examen urinario, es habitual la leucocituria.

Para confirmar el diagnóstico es necesario realizar estudios de imágenes, como ecografía o tomografía computarizada. Luego, de acuerdo al tamaño del lito, se definirá el mejor abordaje.



10. Glomerulonefritis

El glomérulo renal es una región microscópica del riñón que se encarga del filtrado de la sangre para producir la orina. Hay millones de estas estructuras en cada órgano y su inflamación se conoce como glomerulonefritis. Las causas incluyen algunos tipos de vasculitis, enfermedades autoinmunitarias y amiloidosis. La leucocituria puede aparecer junto con otras alteraciones bioquímicas, como la creatinina elevada en sangre o la hematuria.

11. Cistitis intersticial

La cistitis intersticial es también conocida como síndrome de vejiga dolorosa. Es una afección crónica y debilitante que cursa con dolor pélvico crónico y micción frecuente. La presencia de piuria en esta patología puede ser el resultado de varios mecanismos, aunque no siempre está claro por qué. La inflamación crónica, por un lado, es una razón. Pero también hay un daño en la mucosa que lo podría explicar.

12. Infecciones en otros órganos o sepsis

La sepsis es una respuesta inflamatoria sistémica del cuerpo a una infección. Puede propagarse desde cualquier órgano. Los leucocitos se liberan en gran cantidad y algunos pueden filtrarse a la orina. La tuberculosis y la neumonía son dos tipos de infecciones que inician en órganos distantes a la vejiga, pero la pueden afectar si hay sepsis. Claro que una pielonefritis que se vuelve séptica es más probable que curse con leucocitos en la orina. Es importante destacar que este cuadro es una emergencia médica grave. Requiere atención inmediata.

13. Enfermedad de Kawasaki

Según una publicación de World J Clin Pediatr esta condición es común en pacientes menores de 1 año. Estos presentan piuria estéril. Se trata de una respuesta patológica a la inflamación de los vasos sanguíneos que rodean la vejiga y la uretra. Los signos típicos son fiebre persistente, de más de cinco días, conjuntivitis, hinchazón de los labios, la lengua y el paladar, erupciones cutáneas, los ganglios linfáticos pueden parecer agrandados. Aunque puede ser grave, la mayoría de los niños se recuperan con el tratamiento adecuado.



¿Qué hago si tengo leucocitos en la orina?

Si te has realizado un análisis de orina y se encontró piuria, deberás seguir las instrucciones médicas. Las ITU son la causa más frecuente, por lo que es probable que recibas antibióticos. También es posible que te soliciten pruebas adicionales, como un cultivo o imágenes. En paralelo, mantén una buena higiene personal del área genital.

Además, procura que tus hábitos no favorezcan la retención urinaria. En ese sentido, bebe suficientes líquidos para reducir la concentración de sustancias irritantes y microorganismos en la vejiga. Aunque no siempre es posible prevenir a futuro la presencia de leucocitos en la orina, hay algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo, como las siguientes:

  • Practica sexo seguro. El uso de preservativo previene las infecciones de transmisión sexual.
  • Evita irritatantes de la vejiga, como las bebidas alcohólicas, la cafeína y los alimentos picantes.
  • Lávate el área genital de adelante hacia atrás, después de ir al baño, para prevenir la introducción de bacterias en la uretra y la vejiga.
  • Si tienes diabetes, procura tener un buen control de la misma. Lo mismo si padeces de otra patología crónica, como una enfermedad autoinmune.

Algunas preguntas frecuentes sobre los leucocitos en la orina

Las siguientes son algunas dudas que puedes tener tras descubrir, junto a tu médico, que tienes leucocituria:

  1. ¿La piuria es contagiosa? No lo es en sí misma. Sin embargo, la causa subyacente puede serlo, cuando están involucradas bacterias, virus u otros microorganismos.
  2. ¿Puedo tener piuria sin síntomas? Sí, es posible. En algunos casos, una infección puede permanecer, sin causar signos notables, en especial, en adultos mayores o pacientes con sistemas inmunitario comprometidos.
  3. ¿Qué pasa si tengo leucocitos y hematíes en la orina? La presencia de ambos en el examen de orina es común en las infecciones del tracto urinario. También en la inflamación de los riñones, ya sea pielonefritis o glomerulonefritis. Los cálculos, por su parte, causan irritación y daño que se manifiesta con piuria y hematuria.
  4. ¿Qué pasa si tengo leucocitos y nitritos en la orina? La presencia conjunta es sugestiva de una infección bacteriana. Los nitritos son productos metabólicos de algunas bacterias, como Escherichia coli.

En resumen, los leucocitos en la orina deben abordarse con la asistencia de un médico. Hay que determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.


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