Leucopenia: causas y consecuencias

Padecer resfriados de manera frecuente, además de infecciones por bacterias y hongos, puede ser una consecuencia de la leucopenia. Conoce más de esta alteración sanguínea.
Leucopenia: causas y consecuencias
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 30 agosto, 2023

La leucopenia es el descenso en la cantidad de glóbulos blancos, también conocidos como leucocitos. Estas son células que se encuentran en la sangre y en otros tejidos para defender al organismo de microorganismos dañinos.

Por esta razón, las personas que la padecen son más susceptibles a desarrollar infecciones frecuentes que comprometen su bienestar. Son varias las causas que desencadenan la leucopenia. Suele aparecer secundaria a problemas en la médula ósea, aunque también puede estar ligada al consumo de ciertos medicamentos.

Conoce a continuación más de la leucopenia, qué puede provocar esta alteración sanguínea y qué consecuencias trae en el organismo.

¿Qué es la leucopenia?

El valor normal de los leucocitos varía entre 4000 y 10 000 por microlitro de sangre. La leucopenia ocurre cuando el recuento de glóbulos blancos circulantes en el torrente sanguíneo está por debajo de 4 000 mcL (< 4 × 109/L). Que la cifra de leucocitos sea inferior a lo esperado hace que aumente el riesgo de contraer infecciones graves.

Existen diferentes tipos de leucocitos que se ven disminuidos en esta condición, cada uno de ellos con funciones propias dentro del sistema inmunitario. Entre estos se encuentran:

  • NeutrófilosProtegen al organismo de infecciones causadas por bacterias y hongos. Representan entre el 45 y 70 % de los leucocitos que se encuentran en el torrente sanguíneo. Su disminución se conoce como neutropenia. La poca cantidad de neutrófilos es la causa más frecuente de leucopenia.
  • Linfocitos. Representan más del 20 % de los glóbulos blancos y su disminución hace que el riesgo de contraer infecciones aumente de forma considerable. Cuando hay pocos linfocitos en sangre se le llama linfopenia. Según el National Heart, Lung, and Blood Institute, el principal factor de riesgo para desarrollarla es la mala nutrición. Infecciones, enfermedades, medicamentos y otros factores también aumentan el riesgo de presentarla.
  • Eosinófilos, monocitos y basófilos. Representan la menor población leucocitaria. Sin embargo, su ausencia también puede suponer ciertos problemas relacionados con invasión de microorganismos.

Causas de la leucopenia

Como se comentó, existen varias condiciones que pueden generar la leucopenia. En ocasiones, puede ser resultado de la exposición a tóxicos o al consumo de medicamentos; en otros casos, a enfermedades graves. Las causas más frecuentes que generan este trastorno sanguíneo son las siguientes:

1. Enfermedades que afectan la función de la médula ósea

Todas las células que circulan en la sangre se producen en la médula ósea. Algunas condiciones pueden provocar que este tejido no genere la cantidad necesaria de glóbulos blancos; o, por el contrario, los produzca disfuncionales. Entre estas estacamos:

  • Leucemia.
  • Síndrome mielodisplásico.
  • Mielofibrosis.
  • Síndrome mieloproliferativo.
  • Exposición a sustancias tóxicas.
  • Tratamiento de radioterapia o quimioterapia.
  • Déficit de vitaminas B12 o B9.

Es importante destacar que, cuando la leucopenia está asociada a alteraciones de la médula ósea, puede acompañarse de anemia y trombocitopenia. Es decir, la disminución de otras células sanguíneas como glóbulos rojos y plaquetas.

2. Infecciones víricas o bacterianas

Algunas infecciones producidas por virus o bacterias son las causantes de la baja producción de leucocitos. Las infecciones virales pueden alterar de manera temporal o permanente la hemopoyesis. Esto es, el proceso de producción de células sanguíneas.

Infecciones como el VIH/Sida, el virus de Epstein-Barr, las hepatitis víricas, la malaria, la tuberculosis y otras cursan con niveles bajos de células blancas. Algunos tipos de parasitosis pueden también estar detrás del descenso.



3. Enfermedades autoinmunitarias

Las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el sistema inmunitario confunde las células propias con elementos extraños. Es decir, el sistema inmune del paciente ataca a su propio organismo. Si se ven afectadas las células hematopoyéticas, pueden generarse problemas sanguíneos que implican un descenso de glóbulos blancos.

La artritis reumatoide, el lupus y el síndrome de Sjogren son enfermedades de esta naturaleza que suelen cursar con leucopenia.

Un estudio publicado en la revista Medicine señala que una de las razones más frecuentes de la leucopenia aislada, tanto en pacientes neutropénicos como no neutropénicos, son las enfermedades autoinmunes y autoinflamatorias, además de la anemia por deficiencia de hierro.

4. Enfermedades del bazo y el hígado

El hiperesplenismo se origina por hiperactividad del bazo, órgano que se encuentra en el lado superior izquierdo del abdomen. Esto provoca que retire del torrente sanguíneo glóbulos rojos y blancos antes de que estos deban eliminarse, dando lugar a problemas en el recuento de las células sanguíneas como la leucopenia.

Por lo general, aparece como consecuencia de linfomas, infecciones como la malaria y la tuberculosis o como producto de la cirrosis hepática.

La cirrosis hepática puede también alterar de manera directa la producción de células sanguíneas como leucocitos. Un estudio publicado en la Canadian Journal of Gastroenterology destaca que los índices hematológicos anormales que se desencadenan en esta enfermedad aumentan el riesgo de hemorragia e infección en las personas que lo padecen.

5. Algunos tipos de cáncer

Algunos tipos de cáncer pueden afectar la médula ósea y desencadenar leucopenia. La leucemia, el linfoma de Hodgkin y la mielofibrosis son algunos de ellos. De igual manera, los fármacos utilizados en la quimioterapia, además de la radioterapia, pueden favorecer esta alteración.

En este sentido, un estudio publicado en la revista Bentham Science destaca que hay una alta prevalencia y gravedad subestimadas de leucopenia en pacientes con cáncer de cuello uterino que reciben radioterapia. Asimismo, aquellas personas con un bajo recuento inicial de leucocitos tienen más probabilidades de padecer leucopenia. En estos casos, puede ser necesaria una prevención temprana de infecciones durante la radioterapia.



6. Consumo de ciertos fármacos

Algunos medicamentos tienen como efecto secundario la alteración en la producción de leucocitos, la destrucción de estas células o el almacenamiento anormal de los mismos. En estos casos, se ve afectado el recuento de los neutrófilos. Los fármacos que traen este tipo de problema son los siguientes:

  • Antibióticos como la vancomicina o la penicilina G.
  • Antiarrítmicos como la quinidina.
  • Medicamentos para problemas tiroideos como el metimazol.
  • Algunos antiinflamatorios como la sulfasalazina.
  • Antivirales como el ganciclovir.
  • Fármacos antipsicóticos como la clozapina.

7. Alteraciones nutricionales

Una dieta baja en nutrientes trae una serie de problemas en el organismo. Uno de ellos es la afectación en la producción de células sanguíneas como glóbulos rojos, blancos y plaquetas. La leucopenia puede aparecer como resultado de una deficiencia de vitamina B12, folato, zinc y cobre.

Un estudio publicado en Baylor University Medical Center Proceedings señala que la deficiencia de vitamina B12 puede causar alteraciones hematológicas como pancitopenia; es decir, el descenso anormal de los elementos celulares de la sangre. También puede generar otros cambios que imitan síndromes mielodisplásicos o incluso leucemia aguda.

Síntomas de la leucopenia

Detectar la leucopenia es difícil sin un análisis de sangre debido a que no suele acompañarse de una sintomatología específica. No obstante, algunas personas que sufren esta enfermedad cursan con debilidad, fatiga, mareos o pérdida del apetito como consecuencia de la anemia que puede acompañar la leucopenia.

Asimismo, la persona afectada puede presentar fiebre y malestares habituales por las infecciones recurrentes a la que están expuestas por la debilidad del sistema inmune. Las infecciones respiratorias y digestivas de origen bacteriano son las más frecuentes.

Consecuencias de la leucopenia

Las consecuencias que trae la leucopenia dependerán de la causa y la intensidad. Es decir, qué tan bajo este el recuento de células blancas de la sangre y el tipo de leucocitos que se ve afectado. En esta alteración, el organismo no tiene la cantidad necesaria de células de defensa apto para atacar microorganismos patógenos.

Esto desencadena un aumento considerable del riesgo de padecer infecciones recurrentes de origen bacteriano, viral y fúngico, y de que estas infecciones se agraven, trayendo otras complicaciones como:

  • Infecciones prolongadas.
  • Retrasos en el tratamiento del cáncer y mayor incidencia de complicaciones en esta enfermedad.
  • Septicemia (infección grave en el torrente sanguíneo), que puede provocar sepsis, y en ocasiones, la muerte.

Si enfermas «cada dos por tres», te recomendamos que acudas al médico para hacerte un chequeo completo, ya que puede ser secundario a un déficit de glóbulos blancos en la sangre. La leucopenia se detecta con tan solo realizar un hemograma completo.

La determinación del origen de la misma, y algunos cambios en el estilo de vida, serán clave para prevenir las infecciones recurrentes y sus complicaciones.


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