Los 6 mejores consejos para prevenir la neumonía

La neumonía es una infección pulmonar que suele darse por causas subyacentes, como la gripe y el resfriado. Te contamos cuáles son las estrategias que ayudan a prevenirla.
Los 6 mejores consejos para prevenir la neumonía
Sergio Alonso Castrillejo

Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo.

Última actualización: 06 julio, 2023

La neumonía es una enfermedad infecciosa del sistema respiratorio que suele producirse como consecuencia de otras afecciones, como la gripe y el resfriado. Puede ocurrir a cualquier edad, pero los bebés y adultos mayores son los más propensos a desarrollarla. ¿Cómo puedes prevenir la neumonía?

En la actualidad, se han diseñado varias estrategias para evitar la aparición de esta enfermedad. De hecho, existen dos tipos de vacunas que disminuyen el riesgo, sobre todo en la población más vulnerable. A continuación, repasamos otros hábitos claves para protegernos de esta afección.

6 consejos para prevenir la neumonía

La neumonía no es una enfermedad contagiosa, aunque suele producirse después de una infección respiratoria, como es el caso de la gripe y el resfriado. Estas, a su vez, son causadas por virus, bacterias y otros microorganismos. Afortunadamente, existen algunas medidas preventivas que pueden ser claves para evitar su desarrollo.

1. Vacunación

La vacunación sirve para prevenir la neumonía
Utilizar la vacunación como método para prevenir la neumonía por ciertos microorganismos ha resultado muy eficaz, en especial en niños.

Según lo que explica una publicación del National Health System del Reino Unido, hay dos tipos de vacunas que ayudan a prevenir la neumonía: la vacuna antineumocócica conjugada (PCV13 o Prevnar 13) y la vacuna neumocócica polisacárida (PPSV23 o Pneumovax23). Estas no eliminan el riesgo, sino que solamente lo reducen.

La vacuna antineumocócica conjugada puede ayudar a prevenir el ataque hasta de 13 tipos de bacterias en niños y adultos. De hecho, forma parte del calendario de vacunación infantil. Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado, sin importar su edad, también deben recibir dosis de esta vacuna.

La vacuna antineumocócica de polisacáridos puede proteger hasta contra 23 tipos de bacterias, pero no es aconsejable su administración en niños. Suele aplicarse en adultos mayores de 65 años que ya han recibido el otro tipo de vacuna.

Precauciones:

  • En algunos casos especiales, la vacuna contra la neumonía está contraindicada y debe evitarse. Esto incluye: personas alérgicas a la vacuna o sus componentes, mujeres embarazadas y pacientes con resfriado o gripe severa.
  • Ambas vacunas pueden producir efectos secundarios como: enrojecimiento y dolor en la zona de la inyección, dolores musculares, fiebre moderada y resfriado.

2. Prevenir la neumonía: evitar el tabaco

El consumo excesivo de tabaco es una de las causas principales de enfermedades crónicas del sistema respiratorio. De hecho, un estudio reciente confirma que hay una estrecha relación entre el tabaquismo y la posibilidad de padecer esta enfermedad.

Por esta razón, los pacientes fumadores, e incluso los fumadores pasivos, según la fuente citada, tienen altas probabilidades de padecer neumonía. Así, en caso de infecciones respiratorias, es primordial alejarse por completo del cigarrillo.

3. Lavarse las manos constantemente

Lavándose las manos

Uno de los factores que inciden en la aparición de las infecciones del tracto respiratorio es no lavar de forma correcta las manos, de acuerdo con una publicación de la Organización Mundial de la Salud.

Si bien a simple vista no se observa, en su superficie se acumulan muchos tipos de virus y bacterias que pueden conducir a infecciones de diversa gravedad.

Por tal motivo, para prevenir la neumonía es esencial lavar las manos varias veces al día, preferiblemente usando agua tibia y jabón antibacteriano. Asegúrate de hacerlo sobre todo antes y después de ir al baño, así como antes de comer o tener cualquier contacto con la boca.

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4. Evitar el contacto con personas enfermas

Como ya lo mencionamos, la neumonía en sí no es contagiosa; no obstante, las enfermedades que la favorecen sí lo son. Debido a esto, cuando familiares o amigos están enfermos, es esencial tomar algunas medidas de precaución, tales como emplear mascarillas y guantes o simplemente evitar estar cerca de esa persona.

5. Dormir bien para prevenir la neumonía

Dormir bien es determinante para el tratamiento de todas las enfermedades que se producen por un sistema inmunitario debilitado. Durante el período de descanso se activan mecanismos que son claves para luchar contra los virus y bacterias, como detalla una publicación del European Journal of Physiology.

Así, para prevenir la neumonía es fundamental tomarse tiempo suficiente para descansar, especialmente al atravesar infecciones en el sistema respiratorio. ¿Tienes dificultades para dormir? Prueba lo siguiente:

  • Meditar poco antes de ir a la cama.
  • Adecuar la habitación solo para descansar.
  • Consumir una infusión con propiedades sedantes, como la valeriana. Con relación a esta hierba, es importante saber que una publicación de Mayo Clinic advierte que puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que se recomienda consultar con el médico antes de ingerirla.
  • Leer o escuchar música relajante.

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6. Mantener una dieta saludable

La nutrición es clave para mantener un sistema inmunitario fuerte. Esta relación es confirmada por estudios publicados en revistas científicas muy prestigiosas, como el American Journal of Clinical Nutrition.

Consumir alimentos que contengan vitaminas A, B, C y E, además de minerales como potasio, hierro y calcio, mejora la respuesta de los mecanismos de defensa del cuerpo y, por ende, acelera la recuperación ante infecciones.

Si estás atravesando una enfermedad respiratoria y quieres prevenir la neumonía, asegúrate de incluir en la dieta:

  • Frutas cítricas.
  • Bayas o frutos rojos.
  • Peras y manzanas.
  • Bananas.
  • Vegetales de hojas verdes.
  • Zanahorias.
  • Tomates.
  • Pescados grasos.
  • Carnes magras.
  • Frutos secos y semillas.
  • Legumbres.
  • Cereales integrales.

Escucha a tu médico para prevenir la neumonía

En última instancia, recuerda que la neumonía es una complicación muy grave de las infecciones respiratorias. Por eso, si experimentas sus síntomas, consulta al médico. Cuánto más pronto recibas atención, mejor es el pronóstico.


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