Los 6 mejores remedios para aliviar el reflujo gastroesofágico

Para aliviar el reflujo existen muchas opciones naturales y económicas. Sin embargo, también debes procurar evitar el alcohol, el tabaco y las comidas grasosas si lo que buscas es evitar esta dolencia.
Los 6 mejores remedios para aliviar el reflujo gastroesofágico
Carlos Fabián Avila

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Última actualización: 06 julio, 2023

Para aliviar el reflujo gastroesofágico existen algunas opciones naturales que pueden ayudar en su tratamiento. Debes saber que es una condición que se produce cuando los jugos ácidos del estómago retornan hacia el esófago y la boca, ocasionando una incómoda sensación de ardor en la parte superior del abdomen.

Esta situación ocurre por un mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior, una válvula muscular que se encarga de mantener la comida y los líquidos en el estómago.

Su principal síntoma es la quemazón a nivel del esternón, aunque también se acompaña con sequedad en la garganta, dolor abdominal y dificultades para deglutir los alimentos.

Aparece tras ingerir comidas demasiado copiosas o condimentadas, pero también puede tener su origen en anomalías del esófago y afecciones digestivas.

Si bien, el síntoma suele desaparecer después de unas horas, es conveniente brindarle algún tipo de tratamiento para que no se convierta en un problema crónico y recurrente.

Por suerte, hay varios remedios naturales con propiedades antiácidas que, tras ser ingeridos, regulan el pH digestivo para lograr aliviar el reflujo. 

¡Descúbrelos!

1. Infusión de jengibre

Las propiedades digestivas y antiinflamatorias del jengibre son útiles para hacerle frente a los incómodos síntomas del reflujo gastroesofágico.

Su ingesta controla la inflamación, calma la sensación de ardor y ayuda a neutralizar la producción excesiva de materiales ácidos.

Ingredientes

  • 1 cucharada de raíz de jengibre rallada (10 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  • Primero, pon a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, incorpora la cucharada de raíz de jengibre.
  • Luego tápalo y déjalo a fuego mínimo durante dos o tres minutos.
  • Pasado este tiempo, retíralo, espera que repose y pásalo por un colador.
  • Tómala media hora antes de la comida.

2. Jugo de aloe vera

El jugo natural que se obtiene de los cristales de aloe vera es un remedio calmante contra las quemaduras y la inflamación ocasionadas por esta condición.

Su alto contenido de agua y fibra mejoran el proceso digestivo. De paso, promueven el equilibrio de los ácidos del estómago para evitar todo tipo de complicaciones.

Ingredientes

  • ½ taza de gel de aloe vera (100 g)
  • ½ taza de agua (125 ml)
  • 1 cucharada de miel (25 g) (opcional)

Preparación

  • Primero incorpora todos los ingredientes en la licuadora.
  • Tras obtener una bebida homogénea, consúmelo.
  • Tómalo ante la primera señal de reflujo, o bien, tras comer en exceso.

3. Zumo de manzana

Jugo de manzana para aliviar el reflujo

El zumo de manzana tiene propiedades antiácidas que regulan la producción de jugos ácidos para prevenir o aliviar el reflujo y la irritación del sistema digestivo. De hecho, su ingesta controla la inflamación y previene problemas como las úlceras y la gastritis.

Ingredientes

  • 5 manzanas maduras
  • ½ vaso de agua (100 ml)

Preparación

  • Primeramente pasa las manzanas a través de un extractor de jugos. 
  • A continuación mézclalo en la licuadora con medio vaso de agua.
  • Consúmelo antes de cada comida principal.

4. Jugo de papaya

La papaína, una enzima digestiva que contiene la papaya, actúa como un antiinflamatorio y antiácido cuando se busca aliviar el reflujo y las úlceras.

Por esta razón, el jugo natural de esta fruta es una solución rápida contra la inflamación y el exceso de acidez que deriva en incómodos síntomas.

Ingredientes

  • 3 rodajas de papaya
  • 1 vaso de agua (200 ml)
  • 1 cucharada de miel (25 g)

Preparación

  • Para empezar, incorpora todos los ingredientes en la licuadora.
  • Después bátelos hasta obtener una bebida homogénea.
  • Consúmelo cuando quieras aliviar el reflujo, o bien, como preventivo después de las comidas.

5. Agua tibia con limón

La popular bebida de limón y agua tibia es un remedio alcalino que equilibra los niveles de acidez en el estómago ante episodios fuertes de reflujo.

Ingerirla disminuye la irritación de la garganta, la hinchazón del estómago y otros síntomas que se derivan de la producción excesiva de ácidos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml)
  • El jugo de 1 limón

Preparación

  • Calienta la taza de agua y mézclala con el jugo de un limón.
  • Consúmela en ayunas y antes de cada comida principal.

6. Infusión de mostaza

Las propiedades alcalinas de la mostaza y su efecto antiinflamatorio han demostrado ser útiles en el control del reflujo gastroesofágico.

Al consumirla se controla la irritación en la mucosa digestiva y disminuye la quemazón ocasionada por el exceso de fluidos ácidos.

Ingredientes

  • 1 cucharada de mostaza amarilla (10 g)
  • 1 taza de agua (250 ml)

Preparación

  • Pon a hervir la taza de agua, retírala del fuego y agrégale la cucharada de mostaza amarilla.
  • Después deja que repose diez o quince minutos y consúmela.
  • Tómala para controlar la acidez después de las comidas principales.

Recomendaciones para aliviar el reflujo gastroesofágico

Finalmente, recomendamos mejorar en general los hábitos de vida. Estos remedios caseros mencionados te pueden ayudar a aliviar el malestar por reflujo, no obstante, si quieres evitar que siga apareciendo es necesario además complementar con otras medidas.

Lo primero es atender la alimentación, nada de comida chatarra y gaseosas. Cerciórate de no estar consumiendo demasiadas harinas refinadas, grasas o cocinando muy condimentado. De igual modo, disminuye la ingesta de café, alcohol, chocolate y otras comidas irritantes para prevenir trastornos digestivos.

Un menú balanceado es indispensable: proteínas magras, vegetales, frutas y alimentos ricos en fibra como la avena, el arroz integral y las lentejas, entre otros. También conviene incluir una rutina de actividad física, al menos cinco días a la semana, y dormir lo suficiente. Por cierto, dale tiempo al cuerpo para que haga la digestión antes de acostarte así que planifica la cena temprano.

Y si a pesar de llevar una dieta equilibrada y estar descansado lo suficiente notas que el reflujo persiste, es hora de buscar una consulta especializada. Si dejas que avance puede desencadenar en una enfermedad más compleja. El médico tratante sabrá orientarte en relación a los estudios que te debes realizar para buscar el origen.

 


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