Los anticonceptivos hormonales pueden causar depresión
Los métodos anticonceptivos han supuesto una revolución en la historia de la sexualidad humanidad. Y es que el control de la natalidad ha sido indispensable para crear la sociedad tal y como la conocemos hoy. Gracias a ello, hemos conseguido dar una mayor rentabilidad al trabajo, pero también ha facilitado la libertad de las mujeres.
La pronta aparición de los niños en la familia impedía que las chicas recién casadas se plantearan crear una vida fuera de casa. Por ello, muchas acogieron la píldora con alegría y esperanza. De hecho, se celebraban reuniones para compartirla y fomentar su uso.
¿Qué son los anticonceptivos?
Estas pastillas están compuestas de estrógenos y progesterona, con el objetivo de impedir la ovulación, indispensable para que se produzca el embarazo. El tratamiento es riguroso, ya que se adapta a los ciclos menstruales. Dichos ciclos se caracterizan por una liberación específica de hormonas que hacen necesaria la precisión en su ingesta.
Sin embargo, desde sus inicios ha presentado efectos secundarios, como el aumento de peso o la aparición de vello en algunas mujeres. Por supuesto, con el tiempo se han ido mejorando. De manera que ya es posible diseñar un tratamiento exclusivo casi para cada mujer.
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Además, han surgido otras otras soluciones como el anillo vaginal, los parches… En esencia, su ventaja reside en que no necesitan tanta atención como la anterior. Ambos pueden estar colocados durante varios días, sin más complicación que la de cambiarse unos por otros.
Sin embargo, la sombra de las contraindicaciones también ha estado presente aquí. Por ello, la Universidad de Copenhague (Dinamarca) se pusieron manos a la obra, con la sospecha de que los anticonceptivos hormonales pueden causar depresión. La investigación danesa demuestra que las adolescentes son las más afectadas.
Anticonceptivos y estado de ánimo
Con la intención de esclarecer los efectos en el estado de ánimo de los anticonceptivos hormonales, los científicos recurrieron a un fuente potente de información: Danish National Prescription Register y del Psychiatric Central Research Register.
Dicho registro cuenta con los datos de 1 millón de mujeres de entre 15 y 34 años de edad. Ninguna de ellas había mostrado signos de depresión con anterioridad. Tras comenzar con el estudio, se les siguió durante una media de 6,4 años para comprobar su evolución psicológica.
- Los resultados confirmaron la hipótesis de los doctores, ya que se le diagnosticó depresión a 23 077 mujeres.
- En esta misma línea, se anotaros 133 178 casos en los que se prescribió algún antidepresivo.
- Todo ello, les llevó a concluir que quienes tomaban anticonceptivos hormonales pueden tener una probabilidad de 1,23 mayor de tener depresión.
- Asimismo, tienen un 1,34 más de probabilidades de usar fármacos contra la depresión que las que no lo consumen anticonceptivos hormonales.
Más preocupantes fueron las conclusiones con respecto a las adolescentes. Así pues, el riesgo de sufrir depresión entre las chicas de entre 15 y 20 años aumenta, de forma que puede aparecer 1,8 veces más. El uso de antidepresivos llegaría a la cifra de 2,2. Esto es muy inquietante porque cuando se está en dicha franja de edad, el trastorno depresivo es muy frecuente, en gran parte debido a los cambios en el sistema hormonal.
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El preservativo, el anticonceptivo más seguro y más completo
Teniendo en cuenta esto, es inevitable pensar en el preservativo como la mejor solución contraceptiva. Además, protege a mujeres y hombres de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Es importante recordar esto, ya que muchas mujeres olvidan ocuparse de este tema.
Hoy en día tenemos una vida sexual muy activa, por lo que es necesario tener en cuenta dicho factor, incluso cuando estamos en relaciones estables y monógamas. Es fundamental que esta cuestión se tenga clara, en especial en el caso de las adolescentes.
El miedo al VIH llevó a toda una generación a tomar conciencia de las ventajas de usar el condón para tener sexo sin complejos y con salud. Sin embargo, el tiempo ha provocado que el temor vaya desapareciendo y con este, el empleo del citado anticonceptivo.
Comentarios finales
Así pues, recomendamos que sabiendo que los anticonceptivos pueden causar depresión, se privilegie el uso del tradicional profiláctico. En caso de que se opte por la píldora o alternativas similares, lo ideal es vigilarse el estado de ánimo. En caso de notar su empeoramiento, retirar la medicación o consultarlo con el ginecólogo.
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