Los beneficios del masaje en los pies y técnicas fáciles

Según la reflexología podal, en el pie están representados todos los órganos del cuerpo por lo que, según dónde demos el masaje, podremos conseguir unos u otros beneficios

Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El mundo de los masajes se ha convertido en una oportunidad para ayudar a tratar problemas que van desde el estrés hasta el dolor. Además, resulta muy sencillo aprender los conceptos básicos y comenzar a ponerlos en práctica. Así, tanto tú como las personas cercanas a ti podréis empezar a disfrutar de los beneficios del masaje en los pies .

En este artículo encontrarás los principales beneficios del masaje en los pies y algunas técnicas fáciles de aprender y de poner en práctica. Así, podrás contar con el conocimiento necesario para hacer este tipo de masaje en esos momentos de tensión o cansancio en que es tan necesario.

El masaje es una técnica que se ha empleado desde la antigüedad en sociedades como la asiática o la egipcia. Básicamente consiste en presionar, frotar o golpear rítmicamente los tejidos exteriores del cuerpo, actuando desde la piel e involucrando también músculos, tendones y articulaciones.

Para el masaje en general, no es necesario contar con instrumentos específicos, se pueden utilizar las manos, los codos, los pies o las rodillas. Usualmente se recurre también al uso de una crema o loción que facilite la fricción. Tampoco es necesario contar con mesa o silla profesional de masaje, aunque es recomendable, y se puede hacer en una colchoneta sobre el suelo o en la cama.

Beneficios asociados a los masajes

Los masajes cuentan con numerosos beneficios, muchos de los cuales pueden percibirse instantáneamente. A grandes rasgos, estas son las ventajas para una persona que recibe un masaje en los pies.

• Relajación. Favorecen la circulación de la sangre ya que ayudan a eliminar aquellos productos de desecho acumulados en el torrente sanguíneo. Esto puede provocar un poderoso efecto de relajación casi instantáneo.
• Control de la ansiedad. Según un estudio de la Emory University (EE. UU.), un buen masaje en los pies puede ayudarte a controlar la ansiedad y a gestionarla de forma más eficaz.
• Alivio del dolor. Los pies son unas de las partes del cuerpo que realizan más actividad física y que, obviamente, soportan más peso. El exceso de ejercicio o permanecer demasiado tiempo de pie pueden hacer que estos se resientan y sientas dolor. Por eso, un buen masaje es una gran manera de darle cariño a esos tejidos adoloridos.
• Mejora de la presión arterial. Los masajes pueden ayudar a estimular el cerebro, lo que favorece la producción de oxitocina. Esto puede reducir la frecuencia cardíaca ayudando así a controlar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.

Técnicas fáciles para dar un masaje en los pies

Estas técnicas pueden ser empleadas por cualquiera que desee realizar un masaje en los pies de manera casual. Ten presente las siguientes técnicas y consejos:

• Utiliza una crema o loción. Esto ayudará a hacer el masaje más placentero y eficaz para quien lo recibe. Además, también facilitará la labor de quien lo realiza. También puedes hacer un poco de fricción con las manos para ayudar a calentar tanto la crema como tus manos. Así, podrás mejorar la comodidad de quien recibe el masaje y evitar que su cuerpo se tense todavía más debido al frío.
• Haz movimientos circulares con tus dedos pulgares y con moderada presión para masajear las partes más sobresalientes y redondas de la planta de los pies.
• No te olvides de los dedos. Masajea con cuidado cada uno de los dedos de los pies y el espacio entre ellos.
• Pon música relajante. Para ampliar el efecto de reducción de la ansiedad y aumentar la relajación, selecciona una música suave y relajante. Ponla a un volumen bajo.

Practica el masaje en los pies o recíbelo poniendo en práctica estos consejos y empieza a disfrutar de sus beneficios. Pero, recuerda: estos masajes pueden utilizarse solo como complemento en algunos tratamientos. No sustituyen la aplicación de un tratamiento médico.