Este artículo ha sido verificado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña el 11 marzo, 2019
Lejos de rendirnos o acobardarnos ante los fracasos, debemos tomarlos como un aprendizaje para así dejar de tener miedo a múltiples situaciones que se pueden dar en nuestro día a día.
La vida se nos presenta sin un manual de instrucciones. No existe un modus operandi que nos garantice el éxito. Cada persona se construye a través de sus propios aciertos y errores, debilidades y valentías. Por eso, debemos dejar de tener miedo y descubrir qué podemos encontrar.
Porque no todo son flores y premios. A veces, tras una decisión, hemos tenido que superar muchos obstáculos y miedos.
En este artículo te proponemos algunos consejos para descubrir y tratar de superar algunas barreras psicológicas que nos crea el miedo. Todo un ejercicio de superación personal que nos sirve para enfrentarnos contra nuestros puntos débiles, contra nuestro talón de Aquiles: el miedo.
¿Por qué debemos dejar de tener miedo?
Aunque el miedo es una reacción instintiva de supervivencia en el ser humano, si no conocemos su origen y no lo controlamos podemos llegar a sufrir mucho. El miedo puede nacer de situaciones que nos desbordan y que no tenemos bajo control. Puede aparecer tras vivencias traumáticas o desequilibrios en nuestra forma de gestionar frustraciones, fobias o incertidumbres. El origen de muchos miedos también pueden ser traumas infantiles.
El miedo descontrolado puede llevarnos a estados de pánico o estados de shock. También anula nuestra capacidad de razonamiento, el sentido común y todo pensamiento con lógica. De esta forma, un miedo puede llegar a paralizarnos por completo e impedir que reaccionemos ante una situación.
Vivir con algún tipo de miedo nos limita, nos roba tranquilidad y paz interior.
Combatir el miedo es una actitud ante la vida
No podemos condicionar nuestra vida a un miedo. Por ejemplo, quedarnos en casa por miedo a viajar o estar siempre solos por miedo a conocer nuevas personas. ¿Cuántas personas con ideas maravillosas se quedan sin emprender un proyecto por miedo a arriesgar?
En definitiva, si no tenemos una actitud de progreso personal y nos dejamos devorar por algún miedo, nos quedaremos estancados tarde o temprano.
Debemos combatir nuestros miedos, ponerles nombre y enfrentarlos. Debemos tratar de no autoengañarnos y ocultarlos. Es bueno aprovechar el momento en que se presenta un miedo, es una ocasión para sacar valor y no dejarse arrastrar por él.
Debemos tomarnos el tiempo que necesitemos y fallar las veces que sean necesarias. Sin embargo, no hay que rendirse ni entregarse.
Pide ayuda a un profesional
Nadie nace aprendido en esta vida. De hecho, en ocasiones, los traumas de infancia provocados por situaciones extremas o muy desagradables requieren ayuda emocional y psicológica. Si estamos en una situación muy complicada que nos impide realizar nuestra vida con normalidad, debemos acudir a un centro psicológico.
A través de diferentes terapias podremos dejar de tener miedo y superar fobias. Además, saldremos con más autoconfianza y fortaleza interior. Puede que la lucha contra esos demonios que cargamos dentro no sea fácil, pero no enfrentarnos a ellos es mucho peor.
No tenemos alternativa.
El miedo no puede robarnos nuestra felicidad.
El miedo al fracaso
Todos sentimos incertidumbre al emprender un nuevo proyecto. No existen personas invulnerables o totalmente preparadas para todo. Cometer errores. En cierta medida, es bueno porque nos hace estar alerta y progresar.
Por eso, no debemos dejar que un miedo nos paralice o nos detenga. El miedo al fracaso nos desvía de nuestro destino, nos hace olvidar o aplazar nuestros proyectos con eternas indecisiones.
Nuestra mente, por instinto, intenta evitarnos una situación que nos pueda producir dolor. Y, por este motivo, construye un miedo para que nos alejemos de ese peligro. El fracaso, el miedo al qué dirán o a quedar en ridículo deben ser entendidos como pruebas individuales de superación, no como una excusa para abandonar.
No trates de forzar situaciones
Aunque es cierto que la única forma de combatir las debilidades es exponiéndose a ellas, no debemos ser ingenuos. Si tenemos miedo a los lugares cerrados es absurdo encerrarse para tratar de superar el trauma. Si nos dan miedo las películas de terror, no es productivo ponerse una cada fin de semana.
Los progresos en nuestra lucha para dejar de tener miedo deben ser graduales. Además, deben hacerse en situaciones controladas en las que no haya riesgo de que podamos entrar en pánico. Utiliza el sentido común y la calma. No olvides tratar siempre de llevar la serenidad y la templanza como escudo y, sin fatigas, aprende a superarte poco a poco.
Rodríguez Biglieri, R. & Vetere, G. (2011). «Manual de terapia cognitiva-conductual para los trastornos de ansiedad». Buenos Aires: Polemos
Pinto, Carmen (trad.); Philip, Timms (ed.) (2009). La terapia cognitivo‐conductual (tcc). Londres y España: Sociedad española de psiquiatría y Royal College of Psychiatrists.
Licenciada en Periodismo por la Universitat Ramon Llull de Barcelona (2005). Ha colaborado con diferentes agencias y medios de comunicación como Europa Press y Com Ràdio. Ha trabajado en el sector editorial como redactora, editora, traductora y correctora de libros (Edicions 62, Editorial Comanegra, Ara Llibres, Océano Gran Travesía).
Titulada en Naturopatía (Medicina natural) por el Heilpraktiker Institut de Barcelona (2011), especializada en temas de nutrición, esencias florales y remedios y terapias naturales. Ha ejercido como naturópata para centros de Cataluña y también por cuenta propia. Ha trabajado en el sector de la alimentación ecológica y vegetariana para la empresa Vegetalia. Ha realizado un curso Nutrición y obesidad: control de sobrepeso, ofrecido por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los «mensajes yo» son una herramienta de comunicación especialmente útil cuando queremos expresar nuestros pensamientos o emociones sin herir a nuestro interlocutor. Imaginemos, por ejemplo, una situación en la que no nos gusta cómo actúa otra persona. A la mayoría…
Entre la autocompasión y el papel de víctima existen ciertas diferencias, pero, dependiendo de nuestra actitud, estas pueden ser casi sinónimos y perjudicarnos en gran medida. De acuerdo a la Real Academia Española, la autocompasión es la compasión hacia uno…
La personalidad es un constructo psicológico que ha atraído la atención de numerosos investigadores a lo largo de la historia de la psicología. Ha generado múltiples teorías sobre ella y, aún a día de hoy, no hay un consenso unánime…
Hablar solo no es de locos, si no todo lo contrario. El auto diálogo interno en voz alta puede ser tremendamente útil cuando estamos llevando a cabo una tarea o queremos recordar algo importante. Es cierto que las personas que…
Seguramente, la vida te plantea nuevos escenarios y te estarás preguntando cómo vencer la resistencia a los cambios. Pues, por fortuna, hay ciertas claves para lograrlo. Un filósofo presocrático, llamado Heráclito, llegó a decir alguna vez: “Nadie se baña dos…
La escucha activa es una estrategia de comunicación muy útil en determinados contextos. Como su nombre indica, es un tipo de interacción en la que escuchamos —y no solo oímos— a nuestro interlocutor de forma activa, aportándole un feedback verbal y…