Luce una piel limpia y suave con este exfoliante de aceite de coco y sal

Al contrario de lo que ocurre con otros exfoliantes, gracias al aceite de coco conseguirás que tu piel siga hidratada de forma natural y evitarás la producción excesiva de sebo .
Luce una piel limpia y suave con este exfoliante de aceite de coco y sal

Última actualización: 24 julio, 2020

El uso regular de productos exfoliantes se ha convertido en uno de los complementos más utilizados dentro de la rutina de belleza. Aunque la limpieza diaria ayuda a remover las partículas de la superficie de la piel, la aplicación de estos tratamientos elimina los residuos y células muertas que, sin que lo notemos, se van acumulando en nuestros poros.

Lo mejor de todo es que sus nutrientes apoyan el proceso de regeneración celular y, entre otras cosas, minimiza el aspecto de las manchas, acné y otras imperfecciones que nos hacen lucir mal.

Además, aunque los encontramos en presentaciones comerciales, también podemos preparar nuestras propias recetas caseras a partir de ingredientes naturales.

En esta ocasión te proponemos elaborar uno con aceite de coco y sal, dos productos llenos de nutrientes que benefician la salud de la piel. ¿Te animas a probarlo?

Exfoliante casero de aceite de coco y sal para limpiar tu piel

Al combinar las propiedades hidratantes del aceite de coco con los minerales esenciales que contiene la sal, obtenemos como resultado un exfoliante con propiedades regeneradoras, ideal para darle una limpieza profunda a la piel.

Es una alternativa saludable, apta para todo tipo de piel, que a diferencia de los productos comerciales, está al alcance de todos porque es más económico.

Beneficios del aceite de coco

aceite de coco

El aceite de coco es un producto muy conocido en lo que tiene que ver con la cosmética. Si bien se ha valorado por sus propiedades medicinales, muchas han decidido incorporarlo en la rutina de belleza como remplazo de varios cosméticos convencionales.

Destaca por su alto contenido de ácidos grasos de cadena media, los cuales penetran a través de los poros. Estos ayudan a regular la actividad de las glándulas sebáceas y, aunque su textura es oleosa, no causa producción excesiva de sebo.

Contiene compuestos antimicrobianos y antiinflamatorios, ideales para facilitar el tratamiento del acné. También es una fuente de antioxidantes, vitaminas y minerales que, tras asimilarse en los tejidos, ayuda a regenerarlos para prevenir la aparición de signos prematuros de la edad.

Beneficios de la sal

sal

La sal es un ingrediente que se ha aprovechado como exfoliante para la piel, dado que su textura granulada permite eliminar con más facilidad las células muertas, los residuos de sebo y otras partículas que suelen adherirse en su superficie.

Tiene propiedades antiinflamatorias y emolientes, las cuales minimizan la presencia de acné y durezas. Ayuda a mejorar la circulación, optimizando la oxigenación de las células para mantener la dermis suave y con un aspecto saludable. Sus compuestos son útiles para equilibrar el pH de la piel y, además, previenen infecciones y malos olores.

¿Cómo preparar este exfoliante de aceite de coco y sal?

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El exfoliante natural de aceite de coco y sal es un producto económico que puedes preparar en casa, invirtiendo apenas unos minutos.

Ingredientes

  • ½ taza de aceite de coco (100 g)
  • 3 cucharadas de sal gruesa o sal del Himalaya (36 g)

Utensilios

  • Frasco de cristal con tapa
  • Cuchara de silicona o madera

Preparación

  • Incorpora el aceite de coco orgánico en un frasco de cristal y, a continuación, agrégale las cucharadas de sal gruesa o del Himalaya.
  • Mezcla los ingredientes con la ayuda de una cuchara de silicona o madera, y asegúrate de obtener una pasta cremosa y granulada.
  • Tapa el frasco y almacénalo en un lugar fresco y oscuro.

Modo de aplicación

  • En la noche, justo después de desmaquillarte, toma una cantidad generosa de exfoliante y aplícalo sobre la piel.
  • Realiza suaves masajes circulares para facilitar la eliminación de la piel muerta y, luego, déjalo actuar durante 30 minutos.
  • Pasado el tiempo aconsejado, enjuaga con agua tibia y seca con una toalla suave.
  • Repite el tratamiento 2 o 3 veces a la semana, según lo consideres necesario.

Como puedes notar, preparar tu propio exfoliante es muy sencillo y no requiere ingredientes costosos o imposibles de adquirir. Lo más interesante es que podrás notar sus efectos desde la primera aplicación, ya que sentirás tu piel suave, hidratada y completamente limpia.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.