Manidipino para el tratamiento de la hipertensión arterial

El manidipino será prescrito por el médico y debes seguir sus indicaciones. Normalmente, la dosis inicial es de 10 mg al día y, al cabo de 2-4 semanas, si no se ha conseguido la disminución deseada, se puede aumentar la dosis a 20 mg una vez al día.
Manidipino para el tratamiento de la hipertensión arterial
Franciele Rohor de Souza

Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

El manidipino es un fármaco antihipertensivo que pertenece al grupo de medicamentos llamados bloqueantes de los canales de calcio. Actúan bloqueando dichos canales, provocando una relajación de la musculatura lisa vascular y, con ello, una reducción de la resistencia vascular.

De esta forma, el manidipino provoca una vasodilatación y, por tanto, una reducción de la presión sanguínea. El manidipino está indicado para el tratamiento de la hipertensión arterial esencial de leve a moderada.

¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial se puede definir como ‘una tensión arterial sistólica igual o superior a 140 mm de Hg y una tensión arterial diastólica de 90 mm de Hg o más’.

No obstante, hay que diferenciar la hipertensión arterial esencial de la secundaria. La hipertensión arterial secundaria es la que se produce como consecuencia de enfermedades orgánicas, generalmente renales o endocrinas.

Persona con hipertensión arterial.

La hipertensión arterial es actualmente una de las enfermedades más prevalentes en el mundo desarrollado. Se considera un factor de riesgo cardiovascular. Esto se debe a que es una causa frecuente de:

¿Qué necesitas saber antes de empezar a tomar manidipino?

No debes tomar manidipino si eres alérgico al mismo o a otros bloqueantes de los canales del calcio. Tampoco debes tomar este medicamento si sufres enfermedad renal severa, si tienes problemas cardiacos, angina de pecho inestable o alguna enfermedad hepática.

El manidipino no debe ser administrado en niños ni en adolescentes menores de 18 años de edad.

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¿Qué advertencias y precauciones hay que tener en cuenta?

Antes de empezar el tratamiento con manidipino, tu médico debe conocer si padeces problemas cardiacos. También debes decirle a tu médico si estás embarazada, crees estarlo o si estás intentándolo. También si estás dando de mamar, ya que el manidipino no debe tomarse estando embarazada ni en periodo de lactancia.

Es especialmente importante que tu médico sepa si estás tomando alguno de los siguientes medicamentos:

  • Diuréticos y beta-bloqueantes: estos medicamentos pueden incrementar el efecto de manidipino.
  • Digoxina (medicamento empleado en el tratamiento de alteraciones cardiacas).
  • Otros medicamentos como cimetidina, ciertos antibioticos (claritromicina y eritromicina), algunos antimicoticos (itraconazol y ketoconazol) y antiarritmicos como amiodarona y quinidina.

En estos casos, el médico puede recetarte otro antihipertensivo o ajustar la dosis tanto de manidipino como del otro medicamento. También hay que tener en cuenta que el consumo de alcohol puede potenciar el efecto reductor de la tensión arterial del fármaco.

¿Cómo tomar manidipino?

El manidipino será prescrito por el médico y debes seguir sus indicaciones. Normalmente, la dosis inicial es de 10 miligramos al día y, al cabo de 2-4 semanas, si no se ha conseguido la disminución deseada, se puede aumentar la dosis a 20 miligramos una vez al día.

La dosis se puede reducir cuando la edad del paciente es avanzada y en caso de sufrir alguna enfermedad del riñón o del hígado.

Este medicamento debe tomarse por la mañana después del desayuno, siendo aconsejable tomarlo a la misma hora todos los días. En caso de que te olvides una dosis, no debes tomar una dosis doble, sino que debes tomar la siguiente de acuerdo a la prescripción médica.

¿Cuáles serían los posibles efectos adversos?

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El manidipino puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufren. No obstante, si aparecen efectos adversos, serán principalmente leves y temporales.

Sin embargo, algunos efectos adversos pueden ser graves y requerir atención médica. Según su frecuencia de aparición se pueden clasificar de la siguiente forma:

  • Efectos adversos frecuentes: retención de líquidos, pudiendo llegar a causar edema, sofocos, vértigo, mareos, dolor de cabeza y palpitaciones.
  • Poco frecuentes: hormigueo, incremento de la frecuencia cardiaca, hipotensión, dificultad respiratoria, boca seca, náuseas, vómitos, erupción cutánea e inflamación de la piel y picor. Además, se pueden dar alteraciones transitorias en los análisis de laboratorio.
  • Raros: irritabilidad, enrojecimiento de la piel, picor, dolor de estómago y abdomen, somnolencia, dolor torácico, diarrea, disminución del apetito y resultados anormales en los análisis de sangre.
  • Efectos adversos muy raros: infarto de miocardio. En pacientes con angina de pecho preexistente puede darse un aumento en la frecuencia, duración o gravedad de estos ataques.

En base a los estudios disponibles de manidipino frente a otros antihipertensivos, manidipino muestra una eficacia similar a ellos sin efectos significativos sobre la frecuencia cardiaca.


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