Cómo mantener la dieta y el ejercicio en vacaciones

Si durante el resto del año estamos acostumbrados a hacer ejercicio, las vacaciones no tienen por qué ser diferentes. No obstante, hay quienes deciden tomarlas como un descanso. En cualquier caso, ¿qué se debe tener en cuenta?
Cómo mantener la dieta y el ejercicio en vacaciones

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 24 mayo, 2023

Para muchos las vacaciones son sinónimo de excesos en comida y bebida. Sin embargo, mantener el ejercicio en vacaciones, o al menos parte de la rutina habitual, puede ayudar mucho para conservar una buena salud y, además, hará mucho más sencillo el retorno a la actividad.

Si a los «gustos» típicos del período de descanso le sumamos una rutina en la que solo estamos tumbados al sol en la playa, es fácil comprender por qué al regresar a casa tenemos varios kilos de más. A continuación, te damos algunos consejos para que puedas mantener la dieta y el ejercicio en tus días de descanso veraniego.

Vacaciones, dieta y ejercicio: ¿van de la mano?

Si te has pasado todo el año practicando deporte y comiendo sano, ¿por qué cambiar tus hábitos en vacaciones? Aunque pueda parecer ilógico, para mucha gente esto es lo habitual.

Esta clase de excesos también suceden en aquellos que en los 11 meses restantes no prestan atención a la dieta y son sedentarios. En ambos casos, la persona en cuestión regresa a su hogar tras el merecido descanso de verano sin ánimo de pesarse ni de usar la ropa ceñida al cuerpo.

Lo importante es no ser extremista. No debes obsesionarte por la figura en las vacaciones, pero tampoco debes abandonarte a unos días repletos de excesos. Es posible disfrutar de la playa, la montaña o el campo sin demasiados cambios en el peso o en la silueta.

Para ello, como aconseja una publicación del sitio médico WebMD, debes ser muy consciente de lo que comes, de las actividades que realizas y de tus hábitos. Las vacaciones no deberían ser un cambio rotundo en la rutina.

Consejos para mantener la dieta y el ejercicio en vacaciones

Son muchos los beneficios de comer sano y practicar deporte como para olvidarte de ellos en las vacaciones. Además, no trabajar ni tener tantas obligaciones puede ser la excusa perfecta para preocuparte por tu salud y bienestar.

Presta atención a los siguientes consejos para seguir con la dieta y el ejercicio durante el descanso veraniego:

1. Ten cuidado con el «todo incluido»

Ese sistema tan popular que permite comer y beber sin pagar adicional puede ser el principal enemigo de la salud. No obstante, también lo puedes aprovechar para cuidarte siguiendo estas claves:

  • Desayuna cereales, frutas y yogur desnatado, por ejemplo.
  • Para el almuerzo y la cena, opta por verduras o pescado.
  • En tanto, para las colaciones puedes elegir frutas, batidos o infusiones.

2. Adapta tu rutina de ejercicios

Aprovecha que no tienes que ir a trabajar para levantarte igualmente temprano. Así, puedes aprovechar para practicar deporte a primeras horas del día.

Este puede ser el momento ideal, porque la temperatura aún no es agobiante. Además, suele haber menos gente en la playa o en el gimnasio del hotel. Otra idea es hacer ejercicios al atardecer, después de relajarte frente al mar.

3. Hidrátate al hacer ejercicio en vacaciones

El agua es fundamental cuando hacemos ejercicio y llevamos una dieta saludable. Esto es confirmado en varias fuentes académicas, como por ejemplo un estudio publicado en Nutrition Reviews en 2010. Por eso, no debes descuidar este aspecto si estás de vacaciones.

Puedes llevar una botella con agua en tu bolso. Además, durante el día, ingiere frutas o infusiones frías para evitar la deshidratación.

4. No pierdas las buenas costumbres

Ir a un restaurante para la cena en vacaciones está perfecto. No obstante, trata de que no sea una costumbre atiborrarte a comida.

Si durante todo el año comes sano y bien, no «arrojes por la borda» todo el esfuerzo. Por eso, si bien está bien darte unos gustos de vez en cuando, trata de que la mayoría de las ingestas sean similares a las que haces en casa o el trabajo.

5. Busca compañía

Ya que en vacaciones tu pareja o tus amigos tampoco trabajan, puedes aprovechar para hacer ejercicio acompañado. Invita a alguien a correr, caminar por la orilla del mar, escalar una montaña o andar en bicicleta. También puedes simplemente recorrer una ciudad a pie. Estas actividades siempre serán más divertidas si se hacen acompañado.

6. Prueba otros deportes

Si en tus vacaciones sueles ir a la playa, no te encierres en el gimnasio del hotel. Prueba con otras disciplinas específicas del lugar, como por ejemplo el surf, remo o buceo. Otra opción es adaptar los ejercicios a la arena: voleibol, tenis, fútbol… ¡todo está permitido!

Si optas por ir a la montaña o al campo, tienes la opción de pasear en bicicleta, correr o caminar. El entorno natural es mucho más reconfortante y saludable que los aparatos del gimnasio. Siente cómo ingresa el aire puro a los pulmones, practica trekking, anímate a escalar… hay miles de opciones que puedes poner en práctica.

7. Haz un plan de ejercicios en vacaciones

¿Quién dice que en las vacaciones las rutinas no están permitidas? Es cierto que todo es un poco más flexible en cuanto a horarios y obligaciones. Sin embargo, también puede ser el momento ideal para hacer cosas para las que durante todo el año no tienes tiempo.

Por ejemplo, puedes incluso entrenar más que en otras épocas. Arma un plan de ejercicios con tu entrenador o, si ya tienes experiencia en el mundo del deporte, practica ejercicios basándote en tus capacidades. Ya sabes que, como indica una publicación del sitio MedlinePlus, el ejercicio físico traerá muchos beneficios para tu salud.

8. Evita los bufés libres

Los bufés libres son más asequibles y tienen muchas opciones para comer. No obstante, también pueden convertirse en una perdición. Este tipo de restaurantes pueden llevarte a ingerir más alimentos por el simple hecho de que puedes servirte una y otra vez sin recargos.

Si tu familia o amigos desean ir a esos establecimientos, no hay problema. Sin embargo, recuerda que debes cuidarte y moderarte con los platos.

9. Descansa

No olvides que si durante todo el año has hecho ejercicio sin cesar, es probable que el cuerpo y los músculos estén sobrecargados. Por eso, quizás sea bueno aprovechar este receso laboral para descansar.

Simplemente no te excedas en la comida y en la bebida y realiza actividades a diario. No importa si solo se trata de caminar entre atractivos turísticos o ir a pie a la playa. De esta manera, podrás descansar y obtener efectos beneficiosos en tu figura.

No te obsesiones con el ejercicio en vacaciones

Es perfecto hacer deporte y dieta para mantenernos sanos y fuertes. Sin embargo, también hay que darle un respiro al cuerpo.

Más allá de la importancia de no establecer los excesos como un hábito, tampoco restrinjas las ganas de disfrutar de un helado o un platillo exótico hipercalórico. Asimismo, no te sientas culpable si un día no haces ejercicio, ¡recuerda que los extremos nunca son buenos!


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