Mareos cervicales, causas y remedios

Padecer de cervicales y de sus inevitables mareos es sin duda una dolencia incómoda. Puede llegar a impedirnos trabajar u ocuparnos de nuestras responsabilidades habituales.
Mareos cervicales, causas y remedios
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 24 mayo, 2023

Las cervicales son un conjunto de siete vértebras que tienen como función soportar el peso de la cabeza y dotarla de movilidad. En esta zona se acumula la tensión provocada por las malas posturas, el desgaste o la ansiedad. Y esto puede derivar en diversos problemas, entre los cuales están los temibles mareos cervicales.

¿Qué son los mareos cervicales?

Los mareos cervicales o cervicogénicos son una afección del equilibrio que resulta de problemas a nivel del cuello. En este sentido, son provocados por una disfunción de las vertebras cervicales, con frecuencia posterior a un latigazo o esguince cervical.

Por lo general, suelen confundirse los mareos cervicales con el vértigo de origen vestibular. No obstante, el origen del problema y la forma en como se manifiesta muestran grandes diferencias.

Síntomas de los mareos cervicales

Los mareos o vértigos cervicales se describen como una sensación de vahío y flotación. Estos suelen estar acompañados de la sensación de movimiento del entorno, con desequilibrio generalizado. En ocasiones, la persona puede mostrar desorientación y visión borrosa.

Otros síntomas de esta afección incluyen hormigueos, calambres, sensación de frío y rigidez en la nuca. Estas manifestaciones pueden estar presentes por varios minutos a horas y, por desgracia, en muchas ocasiones se convierten en algo crónico.



Causas de los mareos cervicales

Los estudios más recientes consideran que las afectaciones cervicales constituyen la principal causa del origen del mareo cervicogénico, de modo que se presentaría con dolor de cuello y problemas de movilidad, hasta el grado de kinesiofobia cervical; a menos que, previamente, se diagnostique una lesión vestibular.

Sin embargo, en el artículo Revisión sobre el vértigo cervical se concluye que la definción del síndrome sigue siendo imprecisa, pues hay pocos datos epidemiológicos, no existen pruebas diagnósticas específicas y los síntomas tienen otras causas en un 90 % de los casos.

Posturas inapropiadas de cuello durante largo tiempo y trabajo repetitivo, estrés, tabaquismo y traumas en el cuello, harían parte de la etiología de los mareos cervicales. Otras causas serían:

1. Compresión neurovascular

Esta compresión es debida a cambios degenerativos en las vértebras que se producen de manera normal con el avance de la edad. La rigidez que se genera puede dificultar la correcta circulación sanguínea y traer los consecuentes mareos.

Es muy importante que si sospechamos un problema circulatorio a este nivel consultemos con un profesional médico. 

2. Conflictos entre la información de oído y vista

Una dolencia cervical puede transmitirse a niveles superiores como el oído. Aquí existen unos receptores especiales que detectan la posición de nuestro cuerpo. Su alteración causa lo que conocemos como vértigo.

En el caso de la vista, la información que percibimos puede no coincidir entonces con la que nos da el oído sobre nuestra posición y esto incrementa esa desagradable sensación de inestabilidad.

3. Síndrome de latigazo cervical

Es una lesión leve en uno o más elementos del cuello debido a la aplicación de fuerzas inerciales, por ejemplo, en un accidente automovilístico, y que ocasiona dolor en la región cervical. Estimaciones indican que del 14 % al 42 % de los pacientes desarrollan un dolor crónico y un 10 % constante e importante por tiempo indefinido.

4. Alteraciones de la postura

Los cambios bruscos de postura o giros de la cabeza pueden producir mareo, aturdimiento y náuseas, según estudios. En general, estos cuadros son limitados y desaparecen rápidamente. No obstante, la persona afectada puede manifestar brotes a repetición, por lo que debe mantener una adecuada higiene postural.

5. Costilla cervical

Se trata de una costilla supernumeraria que surge de la séptima vértebra cervical y termina libremente en el tejido del cuello o se articula con la primera costilla. Estudios afirman que esta afección produce síntomas en el 10 % de los casos, dados por dolor cervical, aumento de volumen y mareos.

Diagnóstico de mareo cervical

El paciente con mareo y dolor en el cuello se diagnostica con mareo cervical por exclusión, es decir, cuando se han descartado causas neurológicas, vestibulares y psicosomáticas. En especial se establece la presencia del síndrome, si responde positivamente a fisioterapia cervical con reducción del dolor y el mareo.

La exploración vestibular, la evaluación física y las pruebas de imagen revelarían alteraciones funcionales y estructurales en el cuello. Además, se hará una revisión del flujo sanguíneo vertebral, una evaluación oculográfica según determinadas maniobras y observación de las posturas.

Remedios para los mareos cervicales

Si el diagnóstico es acertado, la terapia física manual que apunta a disminuir la contractura y el dolor cervical, mejoran la situación de mareo. En efecto, al haber una estrecha rela ción entre el dolor cervical y el control de la postura, mejorar el equilibro, aliviará el dolor.

Tratamientos recomendados

  • Tratamiento frío calor: Empezaremos aplicando una bolsa de hielo durante tres o cuatro minutos. A continuación la cambiamos por duchas calientes, compresas calientes o bolsas de agua caliente.
  • Evitar la actividad física intensa, para no aumentar la inflamación de las cervicales.
  • Los baños con agua de romero o agua de lavanda son muy beneficiosos. Actúan como antiinflamatorios y ayudan a aliviar contracturas, lumbalgias, dolor de cervicales…
  • Intentaremos llevar un patrón de sueño regular, con el que aportar estabilidad al organismo. Esto reducirá también los estados de estrés.
  • El tratamiento de un fisioterapeuta es muy recomendable. Al igual que realizar ejercicios aeróbicos que den a nuestro cuerpo en general la oportunidad de soltar la tensión y mantenerse en forma.

Plantas para remediar el vértigo

Como llevamos visto, el mareo cervical puede derivar de malas posturas, pero también de acumulación de tensiones. En este sentido, infusiones y bebidas que contribuyan a la circulación sanguínea y la irrigación de los tejidos, traerá excelente beneficios.

  • Ginko biloba: Su extracto mejora nuestra circulación a nivel cerebral, ayuda con mareos, vértigos, pitidos en los oídos y dolor de cabeza. Podemos beber infusiones o tomar los preparados que venden en las herboristerías o tiendas naturistas.
  • Jengibre: Sus propiedades son perfectas para evitar los mareos y la sensación de náuseas. Podemos tomar el jengibre en infusión por las mañanas.
    Jengibre
  • Flor de la pasión: Previene los mareos y además es perfecta para situaciones de estrés o ansiedad que pueden provocar dolor de cervicales. Prueba a tomarla en infusión de dos a tres veces al día.
  • Vid roja: Se usa habitualmente para mejorar la circulación cerebral, ayudando también a los pacientes en cuadros de mareos, vértigos, náuseas y jaquecas. Son muy beneficiosas, tanto el propio zumo de uvas como las hojas secas de la vid roja. Estas últimas puedes tomarlas en infusión.
  • Infusiones de manzanilla y menta: Tienen las mismas propiedades que el jengibre, alivian las náuseas, los vómitos y regulan la sensación de mareo. Las podemos tomar siempre que las necesitemos.
manzanillla

Los mareos cervicales te exigen cuidado y relajación

Los mareos cervicales son un problema común en nuestro medio. Muchas veces se desencadenan por causas banales, como una semana estresante, más siempre será recomendable consultar con un médico. Mientras tanto puedes ayudarte con estos remedios caseros.

Recuerda, no hay un remedio instantáneo, sobre todo porque dependerá de la etiología. No es lo mismo si los mareos provienen de una situación de angustia, de un accidente, o de una inflamación e hipertrofia. Ahora bien, invariablemente, necesitarás relajarte y tratar de modificar el problema de origen.


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