5 mascarillas faciales para el verano
Cuando las temperaturas aumentan y los rayos solares son más intensos, sin los cuidados apropiados, la piel puede resentirse. Ahora bien, esto puede tanto prevenirse como tratarse con ayuda de las siguientes mascarillas faciales para el verano que vamos a presentarte.
Las mascarillas están compuestas por ingredientes que hidratan en profundidad la piel y, por ende, le devuelven el brillo y la suavidad que pudo haber perdido por las agresiones de los factores externos. Y lo mejor de todo es que las puedes aplicar a diario, sin inconvenientes.
Recuerda que sin importar donde te encuentres (playa, ciudad o montaña) es importante que cuides tu piel para evitar la aparición de arrugas prematuras y otras imperfecciones.
Las mascarillas faciales para el verano
El verano es sinónimo de pasar más tiempo al aire libre. Y esto puede conllevar riesgos nuevos para la piel como las quemaduras solares, las picaduras de insectos o el roce con agentes alérgicos.
Además existen otros factores que pueden ocasionar daños y desgaste como el cloro de las piscinas, el agua de mar, las temperaturas elevadas, los aires acondicionados y la sudoración.
Las mascarillas faciales, bien aplicadas, pueden ayudar a mitigar muchos de estos daños, reducir la inflamación, absorber la grasa o abrir los poros obstruidos. Además representan un momento de auto cuidado muy relajante.
Cada tipo de mascarilla ayuda a mejorar un problema u otro. En el caso de notar la piel seca y tirante las opciones hidratantes permiten mantener la humedad. Estas son muy útiles tras una alta exposición solar.
Una mascarilla nutritiva permite reparar en profundidad y atenuar los signos de la edad, cansancio y arrugas. No hay que olvidar que el sol broncea la piel y le da un mejor aspecto, pero también provoca serios efectos negativos.
Así que en esta época del año es importante mantener la rutina de cuidado facial. Y para todos aquellos que todavía no las han descubierto, este es el mejor momento para cuidar al piel con las mascarillas faciales para el verano.
1. Mascarilla de avena con miel
La primera de las mascarillas faciales para el verano es perfecta para todo tipo de pieles porque contiene dos ingredientes que se toleran muy bien. La miel nutre y suaviza, mientras que la avena ayuda a desinflamar, aliviar y limpiar.
Ingredientes
- 2 cucharadas de avena molida (20 gramos).
- 1/2 taza de miel de abejas.
Preparación y aplicación
- Coloca en un bol de cristal limpio los dos ingredientes. (Puedes calentar la miel al baño María o en el microondas para que sea más fácil de manejar).
- Con ayuda de una cuchara, mezcla los dos ingredientes hasta integrarlos bien.
- Toma un poco de la mezcla y aplícatela sobre el rostro con los dedos o con ayuda de una brocha.
- Deja actuar entre 15 y 20 minutos y luego retira.
2. Mascarilla de aloe vera
El gel de aloe vera es perfecto para la piel en cualquier época del año pero puede resultar muy útil en el verano. Se absorbe bien, es refrescante, alivia, hidrata y ayuda a regenerar la piel dañada.
Ingredientes
- 3 cucharadas de gel de aloe vera natural (30 gramos).
- Cubos de hielo (4-6).
Preparación y aplicación
- Coloca el gel de aloe vera junto con unos cuantos cubos de hielo en un bol y llévalo al refrigerador durante una hora para que se enfríe.
- Pasado este tiempo, toma el gel y aplícatelo sobre el rostro, excepto en la zona de los párpados.
- Deja actuar durante 20 minutos y retira con agua fresca.
- Puedes aplicar las mascarillas faciales para el verano tantas veces como necesites.
3. Mascarilla de arcilla
Si tu piel es sensible o delicada, es posible que sufra con el cambio de estaciones. Desde inflamación hasta ardor y enrojecimiento. Por suerte, la arcilla te ayudará a tratar las molestias de una forma fácil y gentil.
Te recomendamos adquirir las versiones que vienen en polvo y que solo requieren ser mezcladas con un poco de agua; estas suelen ser las más naturales y económicas.
Ingredientes
- 3 cucharadas de arcilla en polvo (30 gramos).
- 1 vaso de agua (250 mililitros).
Preparación y aplicación
- En un recipiente, coloca la arcilla y añade un poco de agua tibia.
- Revuelve y ve añadiendo más agua según sea necesario.
- La cantidad final de agua dependerá de las características de la arcilla, así que agrega con cuidado hasta lograr una pasta fácil de manipular, no demasiado líquida.
- Toma la arcilla con una brocha y aplica en todo el rostro.
- Deja actuar hasta que se haya secado por completo (pero no más de 20 minutos)
- Retira con agua tibia.
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4. Mascarilla de pepino con miel
Otra de las mascarillas faciales para el verano es esta de pepino y miel, que no solo hidrata sino que también refresca cuando las temperaturas están demasiado altas. Con ella evitarás que tu piel luzca opaca y reseca. Procura complementar sus efectos bebiendo suficiente agua y consumiendo frutas frescas.
Ingredientes
- ½ pepino cortado en rodajas (con o sin piel).
- 5 cucharaditas de miel de abejas (25 gramos).
Preparación
- Licúa los dos ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea.
- Aplica la mascarilla, evitando el contorno de ojos y la boca.
- Cubre con un paño para evitar que la mascarilla escurra hacia el cuello.
- Deja actuar entre 15 y 20 minutos.
- Enjuaga con agua fresca.
5. Mascarilla de aguacate con aceite de oliva
La última de las mascarillas faciales para el verano es perfecta para quienes disfrutan de realizar con frecuencia actividades acuáticas y, entre el cloro de las piscinas y otros elementos, se les reseca la piel.
Esto se debe a que se barren los aceites naturales que protegen la piel . Por suerte, con el aguacate y el aceite de oliva se puede rehidratar y suavizar la piel.
Ingredientes
- ½ aguacate (solo la pulpa).
- 4 cucharadas de aceite de oliva (40 gramos).
Preparación y aplicación
- Mezcla los ingredientes con un ayuda de una batidora de mano hasta lograr una pasta de consistencia cremosa.
- Aplica con una brocha limpia sobre todo el rostro, salvo en el área de los párpados y los labios.
- Deja actuar unos 15 o 20 minutos.
- Aplica dos veces al día si tu piel está muy reseca.
Consejos para aplicar las mascarillas faciales para el verano
Una vez elegida la mascarilla más apropiada para el tipo de piel o el problema a tratar, se pueden definir una serie de pasos comunes a la hora de aplicarlas con eficacia.
Antes de empezar es necesario limpiar la piel de la cara, ya sea con agua abundante, con un jabón adecuado o mediante una exfoliación. Esto permite maximizar su efectividad.
Con las manos limpias, una espátula o una brocha especiales, aplicar el producto. Estos productos pueden extenderse por todo el rostro y hasta el cuello. No obstante hay que evitar zonas más delicadas como los ojos, la boca y las cejas.
A continuación hay que dejar actuar durante unos 15 minutos, máximo 20. Después se retiran con un poco de agua tibia y frotando de forma suave con los dedos. El movimiento no puede ser enérgico y es preferible secar con golpes suaves.
Es aconsejable hidratar el rostro después de la mascarilla, cuando la piel todavía está húmeda.
Para elaborar todas estas mascarillas es imprescindible elegir ingredientes de calidad si puede ser de origen orgánico.
El uso de mascarillas faciales es seguro para la población en general y son fáciles de aplicar en casa. Sin embargo, ante cualquier duda sobre si su uso es adecuado o ante un problema grave de piel, es preferible consultar con un/a especialista antes de aplicar cualquier tipo de mascarilla (incluso las caseras).
Recomendaciones para cuidar la piel en verano
Combatir los problemas de verano resulta bastante sencillo con las siguientes mascarillas. Pero esta atención semanal o diaria no tiene los efectos deseados si no se complementa con una serie de cuidados básicos y medidas preventivas.
Estas son algunas de las recomendadas por la Academia Americana de Dermatología:
- Aplicar protector solar a diario antes de salir de casa. Este es uno de los mejores hábitos para cuidar la piel y prevenir su envejecimiento y la aparición de problemas más graves como el cáncer.
- Usar productos adecuados a cada tipo de piel: seca, mixta, grasa o sensible.
- Limpiar la piel en la mañana y antes de acostarse. Este gesto elimina la suciedad, las bacterias y los restos de maquillaje y otros productos. No frotar nunca la piel durante el lavado.
- Cuando se suda mucho también es recomendable limpiar la piel y evitar rascarse.
- Evitar algunos factores que pueden perjudicar la piel como la exposición solar prolongada, el tabaco y el estrés.
- Hacer revisiones periódicas y consultar con el/la dermatólogo/a cualquier duda o problema con la piel.
Cuida tu piel con estas mascarillas faciales para el verano
Es posible disfrutar al máximo de las vacaciones y lucir una piel bonita. La cuestión está en no dejar de lado los cuidados básicos y apoyarse en estas mascarillas faciales para el verano. Recuerda, la belleza es también el resultado de los buenos hábitos.
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