11 medidas de higiene en el sexo anal

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 15 noviembre, 2023

Quienes quieran practicarlo, deben conocer bien cuáles son las medidas de higiene en el sexo anal, para disfrutar y, al mismo tiempo, evitar inconvenientes y problemas de salud.

La puesta en práctica de precauciones y medidas de higiene no restará sensualidad ni afectará el desempeño de ninguno. En realidad, solo contribuyen a que el encuentro se dé de la mejor manera posible y, por tanto, pueda ser satisfactorio y memorable. Veamos más al respecto a continuación.

¿Qué es el sexo anal?

Como su nombre lo da a entender, el sexo anal es el que involucra contacto con el recto o el ano. Dicho contacto puede ser con un dedo, el pene, un juguete sexual o incluso la boca.

Esta es una modalidad relativamente común, aunque no a todo el mundo le gusta. Según los resultados de una investigación, realizada con estudiantes universitarios, 37,9 % lo practica.

Por otra parte, estudios señalan que esta también ha pasado a ser, cada vez más, una práctica común entre parejas heterosexuales, pese a que aún subsisten algunos tabúes al respecto.

Medidas de higiene en el sexo anal

Tomando las medidas del caso, para evitar el dolor, asegurar la penetración suave y relajada, y evitar enfermedades, el sexo anal puede resultar placentero para ambas partes.

1. Lavar el ano

Independientemente del tipo de actividad anal que se realice, es importante tomarse un tiempo para la higiene. Así, se evitarán accidentes o infecciones posteriores al sexo.

Es importante el uso de agua y jabón para la parte externa del ano. Algunos especialistas recomiendan el uso del enema para la limpieza adecuada del recto. También se podría procurar defecar antes del sexo.

¿Cómo usar un enema?

• Se introduce un volumen de líquido para, mediante la distensión del colon, generar la expulsión de las materias fecales retenidas.
• Este es el enema más utilizado a nivel particular y lo puede aplicar el mismo individuo. Puedes comprar un kit para enema en la farmacia.

2. Lavarse las manos

Las manos deben lavarse a menudo. Estas son el medio de transporte de bacterias y microbios de todo lo que se toca. De hecho, para poder practicar el sexo anal, se recomienda que las manos estén desinfectadas. Por eso, puede ser una opción interesante conseguir un gel desinfectante para limpiarse las manos antes y después del contacto sexual.

3. Desinfectar juguetes

Por las mismas razones antes mencionadas, en caso de que se vayan a usar juguetes sexuales (como, por ejemplo, dildos) para introducirlos en el ano, es convenientes que los mismos estén limpios.

4. Usar lubricante

A diferencia de la vagina, el ano no lubrica por sí mismo. Por ello, es necesario el uso de lubricante para minimizar el riesgo de dolor o de desgarro en el momento de la penetración. También sería importante que este lubricante sea a base de agua.

5. Colocarse preservativo

Es oportuno recordar que el ano es una zona tan o más sensible que la vagina. Y como no lubrica igual, hay propensión a que se produzcan pequeñas fisuras y heridas, lo que podría favorecer el contagio de enfermedades de transmisión sexual, como VPH, entre otras.

Para tales fines, se aconseja utilizar un condón lubricado, lo cual ayuda a cumplir las dos funciones: protección y lubricación. Esto se recomienda sobre todo si vas a estar con alguien que no es tu pareja habitual.

6. Erotización

Es fundamental que la persona que decida empezar a tener relaciones sexuales anales conozca bien su cuerpo y sea consciente de los signos de alarma. El dolor indica que se debe retroceder y esperar a que el ano se vaya adaptando a la nueva práctica.

Nunca se debe aguantar el dolor: se trata de disfrutar y no de sufrir, además de que el dolor avisa de que puede producirse un desgarro o fisura anal.

Se recomiendan los juegos previos como del ano con los dedos, masajes, besos y caricias en las partes más sensibles de la persona para que pueda relajarse y disfrutar.

Esto es totalmente lógico si se piensa un momento. Si la persona está relajada, la musculatura alrededor del ano permitirá más fácilmente la penetración.

7. No tener sexo vaginal después

No se debe tener contacto vaginal inmediatamente después de haber tenido sexo anal, para evitar trasladar las bacterias de un medio a otro, como se señala en un artículo titulado Introducción a las infecciones vaginales.

Primero, se debe lavar bien el pene con agua y jabón. Después, por supuesto, se debe usar un preservativo diferente. Si se practica el sexo vaginal después del anal sin protección, se podrían contraer infecciones graves.

8.  Sexo oral y anal

El ano es una de las partes de tu cuerpo donde más bacterias hay. Por tanto, tampoco es recomendable la realización de sexo oral (felación) después del anal. Mejor sería hacerlo antes, y con esto habría incluso un poco más de lubricación.

9. Anilingus

La práctica sexual del anilingus (en inglés: rimming o rim job) implica el contacto entre la boca y el ano. También se la conoce con el nombre popular beso negro.

En este caso, es imprescindible utilizar un plástico protector bucal de látex para crear una barrera entre la boca y el ano y, así, ambos se protegen de enfermedades. Al respecto, en algunos estudios se han reportado casos de contagios de estreptococos.

Esta no es una práctica muy recomendable dado el contacto ano-boca. Pero existen preservativos y protectores especiales para ello. Si se decide hacerlo, se aconseja consultar con un profesional médico para conocer todas las medidas de protección.

10. Ojo con las hemorroides

Durante el sexo anal, el pene o el juguete anal puede frotar o golpear estas hemorroides internas. Esto podría producir irritación y causar sangrado y dolor.

En caso de que tener hemorroides externas, pequeños cortes, fisuras en el recto o alguna otra patología anal, es preferible evitar tener sexo anal. Mejor esperar hasta estar recuperado.

11. Depilación

Algunas personas expresan que tener sexo con el ano depilado es mucho más placentero y agradable, además de evidentemente estético. Sin embargo, esto corresponde con el gusto de los practicantes.

La mayoría de las mujeres se depilan múltiples zonas del cuerpo, incluida el área anal. Es cuestión de estética si se decide practicar el sexo anal con vellos o sin ellos.

¿Por qué tomar medidas de higiene para el sexo anal?

Como vimos, son diversos los riesgos que se pueden correr al practicar el sexo anal, desde las posibilidades de contraer alguna ETS (enfermedad de transmisión sexual), sufrir desgarros o infecciones.

También es posible que la persona ya tenga alguna enfermedad, lo cual es relativamente común. Se mencionó el caso de las hemorroides; pero, además, puede haber fístulas, prolapso, prurito, abscesos, enfermedad pilonidal, síndrome del elevador del ano, entre otras. En estos casos, el cuidado y las medidas de higiene deben ser mayores.

Claro, todo esto no significa que se deba dejar de practicarlo. Para quien lo desea y lo disfruta, es otra fuente de placer. Simplemente, debemos tomar las correspondientes medidas de higiene durante el sexo anal.

¿Dudas con respecto al sexo anal?

A pesar de que en la sociedad actual el sexo anal siga siendo un tema tabú, existen profesionales médicos en el campo de la sexualidad que pueden brindar información certera al respecto.

Por este motivo, si se desea comenzar esta práctica, lo mejor es consultar a alguien que conozca todos los aspectos del tema y pueda brindar las mejores pautas de higiene en el sexo anal. Todo lo demás depende de uno mismo.