Cómo mejorar la dieta para tener más energía

Hay algunos hábitos saludables que nos ayudan a mejorar la dieta para tener más energía. ¿Estás teniendo bajones o te sientes cansado? ¡Descúbrelos!
Cómo mejorar la dieta para tener más energía

Última actualización: 06 julio, 2023

Despertar todos los días con una sensación de cansancio es una razón suficiente para mejorar la dieta para tener más energía. Aunque muchos lo ignoran, la nutrición es el pilar más importante para mantener un óptimo rendimiento físico y mental.

Cuando hacemos una buena combinación de alimentos le proporcionamos al cuerpo el “combustible” que requiere para poner en marcha sus funciones. Además, le damos un impulso a la actividad metabólica y fortalecemos las defensas para evitar enfermedades.

El problema es que no todos son conscientes de la calidad de los alimentos que ingieren, o bien, tienen falsas ideas sobre la dieta. Como consecuencia se reduce la productividad y aumenta la tendencia a tener problemas en el estado de ánimo. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Si bien los modelos de alimentación pueden variar de acuerdo a las necesidades de cada organismo, hay algunos consejos básicos para mejorar en general la dieta. A continuación te lo contamos en detalle para que lo empieces a aplicar desde ahora.

Leer también: Aumenta tu productividad con esto 5 batidos ricos en proteínas

Consejos para mejorar la dieta para tener más energía

En la actualidad hay muchos productos energéticos que pueden ayudar a combatir esa sensación de cansancio que interrumpe las jornadas. No obstante, su consumo excesivo está desaconsejado, ya que contienen estimulantes y añadidos químicos que no son del todo buenos.

Lo que algunos pasan por alto es que mejorar la dieta es la forma más efectiva y segura de obtener energía. A pesar que sus efectos no son tan instantáneos como un energizante, los nutrientes que proporciona son el mejor “impulso” para mantener cada función activa.

¿Qué debe incluir una dieta para tener más energía? ¿Cuáles son los alimentos más recomendados? Entendiendo su importancia para garantizar una buena productividad, recopilamos los aspectos más importantes para mejorarla.

Consumir un desayuno saludable

El consumo diario de un desayuno balanceado es el primer paso para aumentar la sensación de vitalidad y energía a lo largo del día. Esta comida principal contiene los nutrientes que el cuerpo requiere para empezar a funcionar, lo cual evita el cansancio matinal.

Un buen desayuno debe contener el 25% del total de calorías diarias. Además, debe proporcionar nutrientes de alto valor energético como las grasas, carbohidratos y proteínas. Algunos alimentos aconsejados para esta hora del día son:

  • Lácteos bajos en grasa
  • Carnes magras
  • Cereales integrales
  • Vegetales frescos y frutas
  • Huevos

Meriendas

Las meriendas o tentempiés son necesarias en la dieta para tener más energía. A través de estas se le brinda al organismo un “plus” de nutrientes energéticos que, tras ser asimilados, estimulan la actividad física y mental. No obstante, no sirve consumir cualquier tipo de snack.

Si estos se reemplazan con frituras de paquete o productos de bollería, se puede producir un efecto contrario al deseado. Al igual que otras comidas industriales, estos están repletos de calorías vacías y carecen de nutrientes esenciales. Por lo tanto, si la idea es sentir más energía, lo mejor es hacer otras elecciones.

Los frutos secos, el aguacate y todas las variedades de semillas son buenas opciones. También es válido consumir frutas, palitos de vegetales o yogur natural.

Comer carbohidratos complejos

El pan de salvado contiene carbohidratos saludables en una dieta para tener más energía

Uno de los errores que más cometen las personas al querer mejorar su alimentación es limitar al extremo el consumo de carbohidratos. Es cierto que resulta conveniente reducir su ingesta para bajar de peso; lo que no es correcto es suprimirlos o remplazarlos.

Los hidratos de carbono son la principal fuente de combustible para el organismo. Su asimilación mejora el estado de ánimo y, además, optimiza el rendimiento físico. El inconveniente es que muchos elijen fuentes de carbohidratos simples, que no tienen un valor nutricional significativo.

Debido a esto, algunos desarrollan problemas de azúcar en la sangre o episodios prolongados de fatiga. Para evitarlo se recomienda consumir más fuentes de carbohidratos complejos. Estos, de paso, son una fuente importante de fibra dietética. Algunos recomendados son:

  • Arroz integral
  • Pan y harinas integrales
  • Legumbres y frutos secos
  • Semillas (lino, chía, calabaza, etc.)
  • Vegetales y frutas

Consumir chocolate negro

Hasta hace algunos años se pensaba que consumir chocolate era sinónimo de arruinar la dieta. Sin embargo, esta creencia es cosa del pasado y hoy se distingue como un alimento saludable. Sus principales beneficios se atribuyen a su aporte de flavonoides, fibra y minerales, los cuales protegen el organismo.

Pero ojo, no se vale comer cualquier chocolate. Para que sea bueno debe estar compuesto por más del 70% de cacao y no debe contener añadidos como la leche. Así, en su estado más puro, conserva sus poderes antioxidantes y su valor energético. Este alimento solo se debe comer en porciones moderadas (20 o 30 g)

Te recomendamos leer: 5 batidos energizantes con aguacate

Elegir alimentos con grasas saludables

Alimentos ricos en omega-3.

Las grasas también representan una parte del “combustible” del organismo. Por ende, no es correcto suprimirlas en su totalidad de la alimentación.

Si quieres añadirlas en tu dieta para tener más energía, debes optar por aquellas de tipo insaturadas, también conocidas como “grasas buenas”. Los alimentos que las contienen son:

  • Pescados grasos y mariscos
  • Aguacate y aceite derivado
  • Aceite de oliva extra virgen
  • Frutos secos y semillas

Recomendaciones finales

Para que los efectos de la dieta para tener más energía sean completos, es bueno tener en cuenta algunos consejos finales que apoyan lo anterior. Con todo esto se produce un impacto positivo en la química cerebral y el metabolismo, lo cual promueve el bienestar general.

  • Evitar al máximo el consumo de alimentos procesados y ricos en sodio y azúcares.
  • Incrementar el consumo de agua e infusiones saludables.
  • Preparar licuados energéticos y leches vegetales.
  • Limitar las fuentes de colesterol y grasas saturadas.
  • Hacer ejercicio físico regular.
  • Además, se puede tomar agua tibia con limón en ayunas.

¿Te estás sintiendo somnoliento y sin “batería”? ¡Pon en práctica todos estos consejos! Recuerda que hacer algún ejercicio regularmente también es necesario para subir los niveles de energía. Seguro que te sentirás con mucha más energía, vitalidad y, además, de mejor humor.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Affinita, A., Catalani, L., Cecchetto, G., De Lorenzo, G., Dilillo, D., Donegani, G., … Zuccotti, G. V. (2013). Breakfast: A multidisciplinary approach. Italian Journal of Pediatrics. https://doi.org/10.1186/1824-7288-39-44
  • McGuinness, O. P., & Shiota, M. (2017). Carbohydrate metabolism. In The Clinical Chemistry of Laboratory Animals, Third Edition. https://doi.org/10.1201/9781315155807
  • Popkin, B. M., D’Anci, K. E., & Rosenberg, I. H. (2010). Water, hydration, and health. Nutrition Reviews. https://doi.org/10.1111/j.1753-4887.2010.00304.x
  • Webster, K. (1995). Breakfast cereals. Nutrition & Food Science. https://doi.org/10.1108/00346659510094026
  • Institut Danone., R., Salas Salvadó, J., & Rodrigo-Provedo, L. (2002). Alimentación nutrición y salud. ANS. Alimentación, nutrición y salud, ISSN 1136-4815, Vol. 9, No. 2, 2002, págs. 51-58.
  • World Health Organization. (2008). WHO Guidelines for drinking-water quality. World Health Organization. https://doi.org/10.1016/S1462-0758(00)00006-6

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.