Mi madre no acepta a mi pareja: ¿cómo puedo solucionarlo?

Cuando una madre no acepta a la pareja es posible que el hijo o hija se sienta presionado por querer cumplir con sus expectativas. No obstante, debe primar su decisión propia.
Mi madre no acepta a mi pareja: ¿cómo puedo solucionarlo?
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 24 mayo, 2023

Es muy común escuchar alguna vez que una madre no acepta la pareja de su hijo o hija y genera un verdadero dilema. Los comentarios fuera de lugar y la imposibilidad de compartir fechas especiales son una constante. Y los hijos quedan aprisionados en medio de dos personas que aman, sin saber cómo actuar.

Lo cierto es que este rechazo de la familia hacia la pareja se da y hace daño. Más allá de que ya no sean adolescentes y tengan decisión sobre su propia vida, molesta. De hecho, influye más de lo que parece y, en general, provoca un desgaste en la relación.

Algunas claves para gestionar la situación

Las siguientes claves pueden ayudarte a gestionar la situación y así, mantener un ambiente equilibrado.

1. Aprender a marcar los límites

Mujer poniendo límites

Las relaciones tóxicas se dan también en el vínculo entre madres e hijos y hay que detectar a tiempo esos síntomas. Este tipo de madres son controladoras y ven a cualquier pareja que se acerque como una amenaza. Por eso, siempre encuentran el motivo para rechazar a ese novio o novia.

Más allá del dolor que provoque, hay que marcarles el terreno en el que pueden opinar y el que ya no les corresponde. La forma es conversar con calma y con las palabras más asertivas posibles. Decirles que entienden su preocupación o sentimiento, pero son adultos y deben respetar sus decisiones.

En especial, se trata de lograr acuerdos para que nadie se sienta herido y fluya la armonía. Las amenazas emocionales no son buenas, por lo tanto, apela al afecto familiar y solicita acompañamiento. Y, lo que es mejor, resalta lo importante que es contar con ellos siempre para darles seguridad.

La terapista Mieke Rivka Sidorsky recomienda hacer esto en las primeras fases de la relación, si se nota algún rechazo. Mientras antes se hace más fácil es hacerlo amablemente sin que parezca un rechazo o reprimenda.

2. Generar confianza

Si la madre no acepta la pareja no significa que desea la infelicidad de su hija con una ruptura. En realidad, ella está convencida de que va a sufrir con esa persona y quiere protegerla.

En este contexto, lo que se debe hacer es tener mucho diálogo y demostrar todo el amor que existe en la relación. Poco a poco, se irá convenciendo de que su “bebé” está muy enamorado y es muy cuidado.

No ofrecer motivos para que desconfíe lleva a que, con el tiempo, apruebe la relación, o por lo menos, a que haya un acercamiento. Deben generarse los espacios para que se conozcan más y comprueben lo bello de esa persona.

3. Entender las causas por las que la madre no acepta a la pareja

Es importante darle a la madre el espacio para hablar sobre sus miedos y el porqué de ese rechazo. Quizá, allí se encuentren los argumentos para que cambie de opinión.

En especial, son los hijos los que deben mostrar autodeterminación y confianza en su elección. Mientras se mantengan firmes y aporten datos sobre los valores o actitudes de su pareja, irán mejorando.

¿Qué no hacer cuando la madre no acepta la pareja?

La psicóloga Marie Hartwell-Walker advierte que cuando la madre no acepta a la pareja, puede reaccionar con actitudes negativas. Estas, en vez de ayudar, pueden dañar más la relación. Por eso hay actitudes que debes evitar.

No contrarrestar críticas con críticas

Hay que entender que las intenciones de la madre son buenas y busca proteger a su hijo, aunque sea de la forma equivocada. Si reaccionas con críticas a sus acciones pensará que eres el enemigo y se hará peor la relación. Lo ideal es tratar de entenderla y ser su aliada.

No responder ni actuar a la defensiva

Cuando te defiendes con brusquedad y tratas de dar explicaciones, dejas entrever que algo está mal. Responde con respeto, pero con claridad. Deja claro que tienes diferentes puntos de vista, que pueden ser originados por diferencias culturales, de educación o de objetivos.

No escondas la relación

Si te escondes, das a entender que algo te avergüenza. Cuando se descubre, y eso pasará en algún momento, va a ser peor porque generará desconfianza.

Acuerda con tu pareja ser claros desde el principio. Así como también mantener el espíritu de trabajo en equipo, la empatía, el respeto, la solidaridad y la unión.

No uses a tu pareja como escudo

Quizás pienses que el rechazo de la madre de tu pareja es un problema entre ellos dos. Sin embargo, el problema es entre tú y ella. Que tu pareja conozca mejor a su mamá no quiere decir que tiene más capacidad para arreglar el problema.

Si dejas que tu pareja enfrente a su madre para protegerte, harás que tarde o temprano tenga que escoger entre tú y su madre. En esa situación cualquier decisión es mala y hará sufrir a tu pareja, y tú terminarás siendo responsable.

Algunos motivos por lo que una madre no acepta la pareja de sus hijos

  • Apariencia. Si la pareja tiene un estilo completamente opuesto al familiar puede generar una impresión negativa. Los prejuicios más arraigados se hacen presentes y quizá interfieran en la aprobación. Llevará un poco de tiempo, pero se logra cambiar la opinión con acciones.
  • Diferencias culturales, políticas o religiosas. Hay ciertos temas que están prohibidos para conversar en reuniones familiares. La única forma de que no acaben en discusión es no mencionarlos. Algunas personas tienen un fanatismo muy marcado y no aceptan a quienes piensan diferente.
  • Expectativas. Algunos padres tienen sus propias expectativas sobre la pareja que su hijo o hija “merece”. Y, por lo general, son muy elevadas o distan de lo que su descendiente quiere. Así, es muy difícil que acepten a un pretendiente porque todos les parecen demasiado poco.
  • Cuestión de piel. Simplemente, por intuición, dicen que no les parece una buena persona para ingresar a la familia. Ni siquiera, se dan el permiso de conocer más en profundidad. Y muchas veces, se llevan luego una gran sorpresa al descubrir la clase de persona que es.

Es posible mejorar la situación

Si una madre no acepta la pareja de sus hijos, puede revertir la situación con el tiempo, pero necesita pruebas. Mientras ella tiene la posibilidad de ir conociendo mejor la relación, hay que marcar los límites. Se le tiene paciencia y respeto, pero también se le exige ubicación.

En caso de que se presenten dificultades, sería recomendable consultar con un psicólogo, pues el profesional puede ofrecer orientación al respecto.


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  • Apter, T. (2010). What do you want from me?: Learning to get along with in-laws. WW Norton & Company.
  • Meléndez, J. C., & Carmona, F. M. (2016). La familia política como factor de conflictos en la pareja con esterilidad. Perinatología y Reproducción Humana30(2), 82-89.

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