Mi novio es machista

El machismo es un problema social de actualidad que afecta a un gran número de mujeres. Por el contrario, el feminismo lucha por la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas.
Mi novio es machista
Isbelia Esther Farías López

Revisado y aprobado por la filósofa Isbelia Esther Farías López.

Última actualización: 29 septiembre, 2022

El machismo es en una tendencia cultural basada en la desigualdad entre hombres y mujeres. Se basa en el hecho de que el hombre, por naturaleza, adquiere un rol superior al de la mujer. “Mi novio es machista”, por desgracia, es una frase que puede escucharse de forma habitual en la calle.

El problema principal que da lugar a esta desigualdad es, como se ha dicho, que se trata de un modo de actuar adquirido desde la infancia. Y es que es un comportamiento que se aprende a base de observar desde pequeño. Y no necesariamente lo asumen solo los hombres.

Es lo mismo que el hombre sienta la necesidad de poseer como un objeto a su mujer, que la mujer acepte como válida esta conducta. En el momento en el que se toman como verdaderos hechos en los que necesariamente la mujer no está a la misma altura del hombre, se trata de machismo.

Señales que anteceden al machismo

Se trata de un problema social de actualidad que afecta a un gran número de mujeres. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de víctimas de violencia de género en 2019 fue de 1,5 por cada 1000 mujeres de 14 años o más.

Para combatir esta desigualdad, el primer paso es la educación en la igualdad. También es muy importante advertir las señales machistas que pueden aparecer en una relación de pareja. Una vez que se está dentro de una relación desigual, puede ser difícil salir de ella.

1. Mi novio es machista: “tus amigos quieren algo más contigo”

Considerar una infidelidad puede ser difícil.
Este es el momento ideal para plantearse nuevas opciones a futuro.

Generalmente, el machismo es el comportamiento inicial que da lugar a la violencia de género. Una tendencia habitual en el hombre posesivo es el aislar a la mujer. Esto se debe a la necesidad que cree que tiene de controlarlo todo.

Desde el principio, es común el que comience a sembrar la semilla de la duda. El objetivo puede ser alejar a la chica de los amigos, varones o mujeres. Se trata de convertir a sí mismo en el centro de la vida de ella.

Las excusas para evitar que ella salga con amigos o haga vida social variarán entre los celos o la promiscuidad. Así como la falta de interés por la relación que mantienen. 

2. ¿Trabajo fuera de casa? Tremenda locuraamigos

En muchas ocasiones, el hombre revive el rol arcaico que supuestamente le corresponde en una familia tradicional. De este modo, él trabaja y consigue dinero, y ella limpia, cocina y cría a los hijos. Esto no necesariamente tiene por qué ser así.

Cada persona debe ser libre de elegir el destino que le quiere dar a su vida. Una mujer tiene el mismo derecho a elegir si quiere trabajar o no, que un hombre. Y, en el caso en el que decida que quiere trabajar, el hombre en ningún caso puede prohibírselo.

En el momento en el que parece un problema para la relación el hecho de que ella quiera crecer profesionalmente, podría empezar a hablarse de machismo. 

3. Mi novio es machista, mi ropa sensual… para la intimidad

Nuevamente, se trata de las consecuencias de creer que se tiene el poder de controlar. En el machismo, el rol que asume el hombre suele constar de una personalidad controladora. No se debe caer en el error de aceptar comportamientos tóxicos y vejatorios como normales.

 

En muchas ocasiones, el hombre machista tratará de controlar la ropa que quiere que ella lleve. Así como a dónde, cómo y cuándo ella puede, o no, ir. O, por ejemplo, tratará de acceder libremente, o sin consentimiento, a las redes sociales, o distintos documentos privados de ella.

Es importante tener claro que en ningún caso estos comportamientos deben ser tolerados. El respeto a la intimidad de cada uno es un derecho fundamental.

4. Menospreciar, insultar, violencia de género

El comportamiento machista se califica por la necesidad del hombre de sentirse superior. Simplemente por ser hombre, se cree con la potestad de minar a la mujer.

Por ello, para conseguir que la mujer acate sus órdenes, en muchos casos, descalifica, menosprecia o insulta a la pareja. Poco a poco, psicológicamente, puede conseguir que ella se sienta desvalorada. De modo que decida obedecer para mantener feliz y satisfecho al hombre.

Mientras que la mujer acepta el comportamiento machista, subsumiéndose a lo que se le dice, el hombre se mantiene en su postura, satisfecho. Lo que ocurre es que en el momento en el que ella decide primar su autonomía y libertad, rompe con el esquema establecido. 

De este modo, surge la violencia de género. El hombre, al sentir que pierde el control, hace uso de la fuerza para mantener su rol. Comienzan los golpes, las palizas, y en muchos casos, los asesinatos de mujeres.

Mi novio es machista: primero el respeto y el derecho a la igualdad

La igualdad es un derecho fundamental que toda persona debería poder disfrutar libremente. En este sentido, ningún ser humano debería ser discriminado a causa de su raza, orientación sexual, religión o género.

Las parejas duraderas

El feminismo, es decir, la lucha por la igualdad, es un movimiento que sigue existiendo porque, tristemente, aún se necesita combatir estos desequilibrios sociales. No se debería volver a escuchar a nadie decir “mi novio es machista”.

Es muy importante acudir en ayuda de todas aquellas que puedan estar sufriendo cualquier tipo de maltrato. Ante la violencia, frente a la desigualdad, tolerancia cero. 


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