Neuralgia del trigémino: causas, síntomas y tratamiento

No se conoce en la actualidad qué es lo que desencadena esta patología. Se barajan hipótesis como la posibilidad de que una malformación esté comprimiendo el nervio afectado.
Neuralgia del trigémino: causas, síntomas y tratamiento
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 25 mayo, 2023

El trigémino corresponde a un par de los nervios craneales que se encuentran en la región facial. Actúa tanto como una rama sensitiva (es decir, que capta estímulos del medio externo) como motora (permite el movimiento de los músculos de esta zona). Gracias a ello, podemos masticar, pero también tener sensibilidad respecto a la temperatura, el dolor, etcétera.

Según la literatura científica, “la neuralgia de trigémino ha sido referida desde la antigüedad como el dolor más intenso que puede sufrir el hombre. Pero no es hasta el siglo XVII cuando se toma como una entidad clínica propia”. Veamos cómo afecta y más a continuación.

Síntomas de la neuralgia del trigémino

Los especialistas también han determinado una serie de síntomas o señales asociadas a este trastorno. Por otra parte, la enfermedad suele afectar a solo un lado de la cara del paciente. En raras ocasiones altera ambos lados faciales. Entre los síntomas más comunes encontramos:

  • Dolor o molestia muy intensos que los pacientes suelen comparar con un pinchazo fuerte e incluso una descarga eléctrica. Por otra parte, suele aparecer en forma de episodios intermitentes y que pueden presentar distintas duraciones. Los períodos entre cada episodio suelen ser indoloros o cotidianos.
  • Alteraciones durante el sueño, normalmente insomnio o incapacidad para conciliar el sueño. Esto se debe a que las crisis o episodios de dolor pueden aparecer en cualquier momento del día.

Principales causas

El trigémino puede ocasionar problemas para dormir.
Esta condición puede manifestarse en las noches.

El dolor suele presentarse a partir de la estimulación del nervio en ciertas regiones (zonas gatillo). Generalmente se trata de la nariz, los labios o en la mejilla. Poco después, el dolor o la molestia comienza en las mejillas o en la zona próxima a la mandíbula (rama maxilar y mandibular del nervio).

De momento, aún no se ha descubierto la causa o desencadenante concreto de esta enfermedad. Sin embargo, según varios estudios clínicos el trastorno puede deberse a una compresión u otra alteración del nervio trigémino. Por ejemplo, puede deberse a la presencia de un vaso sanguíneo (incluye tanto a una arteria como a una vena) de características anormales.

Por otra parte, la neuralgia puede presentar una causa subyacente como una malformación de la estructura del cráneo, tumores o quistes en el cerebro e incluso la esclerosis múltiple.

Diagnóstico

Para realizar el diagnóstico se suele indicar al paciente la realización de una serie de exámenes y pruebas. A través de los resultados que estos brinden es posible identificar la patología y descartar otras alteraciones con características similares.

Dentro de las pruebas más comunes tenemos:

  • Revisión de los síntomas que pueda presentar el paciente. También se comprobará su historia clínica y los antecedentes o familiares que hayan padecido esta alteración.
  • Obtención de imágenes internas mediante técnicas como la resonancia magnética (RM). Con ella se pueden detectar tumores, quistes, malformaciones y otras alteraciones de esta zona corporal.
  • También se pueden realizar otras pruebas como el análisis de sangre, de orina y del líquido cefalorraquídeo (mediante una punción lumbar).

Tratamiento de la neuralgia del trigémino

Son múltiples las opciones terapéuticas.

El objetivo final del tratamiento es calmar los síntomas o señales que pueda presentar el paciente e intentar corregir la lesión del nervio. Por ejemplo, entre los métodos de terapia más usuales podemos destacar:

  • Uso de fármacos analgésicos, es decir, que sean capaces de calmar o reducir el dolor intenso. Asimismo, es posible que el sujeto pueda padecer una serie de efectos secundarios o adversos. Por ejemplo, una sensación de vértigo, mareos, náuseas y vómitos, etc.
  • Realización de intervenciones quirúrgicas. Desde una descompresión microvascular en la que se separa el nervio del vaso sanguíneo anómalo que lo está comprimiendo, hasta una cirugía para calmar el dolor cuando los fármacos no han cumplido su objetivo.

Prevención de la neuralgia del trigémino

Hasta el momento no se han identificado los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar esta enfermedad. Por otra parte, el equipo médico siempre recomienda que ante un dolor lancinante o cortante, que aparece en una zona concreta y es de corta duración el paciente acuda a consulta.

De este modo, se puede realizar un estudio completo. Y es de especial relevancia realizar una exploración neurológica al paciente y una historia clínica que recoja otros episodios de neuralgia bien como antecedentes personales, o bien como antecedentes familiares. Además, si el médico lo considera necesario se realizaran pruebas de imagen complementarias.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.