Cómo debe ser la dieta de una persona que padece malaria
La malaria —también conocida como paludismo— es una enfermedad potencialmente mortal causada por un parásito que se transmite por los mosquitos. Esta tiene una gran incidencia en África, América del Sur y Asia, y menos comúnmente en América del Norte y Europa.
La mayoría de los casos de malaria que se registran en Europa se dan en personas que suelen viajar de manera regular a países del extranjero afectados por esta enfermedad.
Si a alguien se le diagnostica paludismo, deberá siempre seguir el tratamiento prescrito por el médico, si bien existen ciertos alimentos que pueden complementarlo y ayudar frente a esta enfermedad.
Si quieres conocerlos, no dudes en leer este artículo. Ahora bien, primero hemos de saber cuáles son los principales efectos de la malaria.
Principales efectos de la malaria
Entre los principales efectos del paludismo, especialmente en la fase más aguda de la enfermedad, se encuentran unos fuertes vómitos frecuentes, diarrea profusa, fiebre elevada y frecuente sudoración, según avalan estudios como el publicado por el Servicio de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, España.
Todo esto puede causar una grave pérdida de fluidos corporales, que desembocará en una importante deshidratación. Igualmente, la malaria provoca pérdida de apetito, lo que puede agravar la situación al ingerir menos alimentos.
Ante esto, una dieta basada en líquidos podría ayudar a que tu cuerpo se mantenga correctamente hidratado durante la enfermedad. Además, este tipo de dieta permitirá reemplazar muchos de los electrolitos perdidos a través de la diarrea, el vómito o la sudoración.
Algunos buenos alimentos que podríamos tomar son los tés, la gelatina, el café, los zumos de frutas y los caldos. Este tipo de productos serán también más fáciles de ingerir para el enfermo que carece de apetito.
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¿Qué dieta es aconsejable en caso de sufrir malaria?
La dieta de un paciente con malaria puede variar en función de su edad y estado de salud actual (por ejemplo si tiene enfermedades subyacentes). Por eso, aunque haya algunas recomendaciones generales, lo idóneo es solicitar un plan personalizado a un nutricionista.
Ahora bien, por lo que implica la enfermedad, esta dieta tiene unas características especiales que, a menudo, se tienen en cuenta en la mayoría de los pacientes. A continuación las detallamos:
Alimentación equilibrada y rica en hierro
Tras ser dado de alta en el hospital, lo más recomendable es ajustar la dieta a una alimentación equilibrada con especial atención a un buen aporte de hierro, según afirman algunos estudios. Será importante comer pequeñas cantidades de manera frecuente en lugar de grandes ingestas de comida.
Esto podría contribuir a que nuestro debilitado organismo digiera bien los alimentos y gestione adecuadamente las comidas.
Además, en este primer momento de la enfermedad será importante evitar alimentos fritos, tés, cafés y alcohol. En muchos casos, evitaríamos recaer en algunos problemas gastrointestinales provocados por el paludismo. De la misma forma, los fritos podrían acarrearnos nuevos problemas añadidos, tal y como afirma esta investigación llevada a cabo por la Escuela de Nutricion y Dietetica de la Universidad de Antioquia.
¿Por qué es importante tomar hierro?
Por otro lado, la importancia del hierro en la dieta se debe a que, durante la enfermedad, los parásitos entran en el torrente sanguíneo y destruyen los glóbulos rojos. Estas células se dedican a transportar el oxígeno hasta todos los rincones de nuestro organismo.
Por ello, un paludismo prolongado puede provocar anemia. De este modo, la ingesta de unas altas cantidades de hierro pueden ayudar, en ciertos casos, a reemplazar los glóbulos rojos perdidos. Algunos alimentos aconsejados son las carnes rojas, las judías verdes y las espinacas.
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La importancia del resto de nutrientes
Las proteínas, un complemento esencial
Además de incluir alimentos ricos en hierro en nuestra dieta, una vez terminada la crisis febril también tendremos que asegurar un buen aporte de proteínas.
Con ello podremos evitar, en ciertos casos, más pérdidas de la masa muscular. Así pues, debemos incluir leche, huevos, legumbres o soja. Siempre, eso sí, bajo supervisión médica y jamás por cuenta propia, ya que la información obtenida al respecto resulta contradictoria y, por lo tanto, carente de fundamento científico suficiente.
Los hidratos de carbono
También tendremos que asegurar una cantidad necesaria de hidratos de carbono complejos para tener unas reservas de energía adecuadas y suficientes.
Esto es importante porque, durante las fases más graves de la enfermedad, se habrán perdido grandes reservas de energía.
Las grasas
Por otro lado, la dieta debe incluir grasas de buena calidad en su justa medida. Estas pueden ser obtenidas de alimentos como el aceite de oliva virgen extra, recomendado en casos de anemia por paludismo en la publicación de Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria.
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Vitaminas y minerales
Finalmente, el paciente recientemente recuperado debe consumir buenas cantidades de vitaminas y minerales para poder recuperar todos los electrolitos perdidos durante la enfermedad.
Para ello, los productos más recomendables son las frutas, las verduras y las hortalizas.
Consejos para prevenir la malaria
Dadas las complicaciones tan graves de esta enfermedad, lo mejor que podemos hacer es prevenirla. Si viajamos a algún país donde esta sea endémica, es preciso seguir estrictamente los siguientes consejos:
- Primero y más importante: vacúnate. Esto es imprescindible.
- A la hora de salir por la noche, lo más recomendable es llevar manga larga y pantalones largos.
- Impregnar el cuerpo con un buen repelente será una buena medida para evitar que los mosquitos se acerquen.
- El uso de mosquiteras en las camas evitará que los mosquitos nos piquen durante la noche.
- Los edificios bien conservados, con metal en puertas y ventanas, serán menos accesibles para estos insectos. Durante la noche, lo mejor será mantener cerradas todas las puertas y las ventanas.
- Realizar deporte y sudar hace que los mosquitos sientan una mayor atracción. Por tanto, diversos estudios sugieren que la higiene personal será de vital importancia para ser unas víctimas menos probables.
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¡Recuerda!
¿Has tomado ya nota de la dieta adecuada en caso de sufrir malaria? Debes tener en cuenta sus beneficios y, sobre todo, la prevención del paludismo. Ahora bien, ante todo debes consultar a un médico, ya que se trata de una enfermedad muy grave.
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