
p>¿Extrovertidos y sociables, pero deprimidos? Hay varios hábitos ocultos que tienen las personas con depresión. Detectar estos hábitos es importante para ayudar a superar esta patología.
Es fundamental que las decisiones que tomemos no busquen solo nuestro bienestar personal, sino que se centren en la felicidad común, para que así nos repercutan como un todo
William James, célebre filósofo y psicólogo de principios del siglo XX, dejó claro a través de sus trabajos algo que, a pesar del tiempo, sigue estando vigente en nuestra actualidad: para ser feliz hay que tomar decisiones.
La felicidad es como intentar mantener el equilibrio sobre una tabla. Un paso adelante o un paso hacia atrás provoca que la situación se descompense. De ahí que nuestro principal propósito sea tomar decisiones acertadas para mantenernos en ese punto perfecto e idóneo de equilibrio.
Ahora bien, sabemos que no siempre es fácil. Hay situaciones que nos empujan un paso más adelante de lo que deberíamos y, entonces, aparece el vacío en el estómago, el miedo y la sensación de que estamos perdiendo el control.
Otras veces, nuestros propios pensamientos hacen que retrocedamos, que quedemos anclados en un punto del pasado donde también perdemos la calma, la seguridad y la tranquilidad.
Hoy en nuestro espacio te invitamos a conocer 5 claves sencillas con las cuales,aprender a tomar decisiones más eficaces que nos ayudarán ser más felices.
En ocasiones, pocas cosas pueden llegar a ser tan poderosas como aprender a cambiar nuestros pensamientos para, de este modo, mejorar nuestras emociones y la percepción de nuestra realidad.
Según nos explica la psicología positiva, para ser felices hay que creer que lo merecemos. Algo que, en apariencia, nos parece tan simple puede cambiar por completo nuestro día a día:
Tomar la decisión de seguir construyendo nuestros caminos y nuestra felicidad es la piedra filosofal en todos los casos.
Persistir no es aguantar cualquier cosa, soportar hechos que nos hacen daño o permanecer impasibles ante las adversidades. Persistir también es luchar, sacar fuerzas de flaqueza y, ante todo, ser resilientes.
Muchos especialistas en salud mental nos hablan de los grandes beneficios de la meditación o el yoga.
Si no eres muy dado a este tipo de ejercicios, no dudes en seguir hábitos tan sencillos como salir a caminar, pasear, estar en silencio y calma en un entorno relajado.
Si nos acostumbramos a estar centrados y en calma, nos aferraremos con fuerza al presente para vislumbrar nuestros objetivos y el rumbo donde se inscribe la felicidad.
Para ser feliz hay que tomar decisiones y, ante todo, ser humildes. Desear cosas que están fuera de nuestra realidad y que no son factibles es fuente de sufrimiento.
En ocasiones, hay quien llega a caer en un tipo de “materialismo de la felicidad” donde cada estrategia, cada acción y pensamiento está orientado a propiciar la felicidad propia. Poco a poco, se cae en un estilo de vida algo egoísta.
No es lo adecuado.
Para concluir, uno de los mayores deseos que todos tenemos es llegar a ese punto de sutil y excepcional equilibrio en nuestras vidas donde nos digamos aquello de “estoy bien, ya no deseo nada más”.
Esta sensación es una mezcla de paz interior, madurez personal, bienestar y por supuesto felicidad.
No dudes en tomar siempre buenas decisiones, aquellas que te dicte el corazón.