Paula Badosa: retirada y lágrimas en el WTA 1000 de Dubái

Con un mal inicio de temporada, la atleta española confirma que su espalda tiene secuelas físicas. Ante la frustración, su llanto fue incontenible.

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo.

Última actualización: 04 marzo, 2024

La mala suerte sigue persiguiendo a Paula Badosa. En este caso, la tenista española se retiró del torneo de Dubái, apenas en su debut. La primera ronda del WTA 1000 en tierras árabes la vio abandonar por una recaída en su problema de espalda.

Badosa no podía contener el llanto y su mirada seria en la transmisión en vivo lo decía todo. No solo se despedía del campeonato, sino que volvían los fantasmas de sus problemas físicos.

Este abandono suma uno más a la lista de torneos a los que la tenista ha tenido que renunciar en los últimos años por diversas lesiones. Hasta este momento, el 2024 recapitula dos interrupciones forzosas de campeonato y una sequía de títulos desde principios de 2022, cuando se coronó en Sídney.

La historia de la lesión de columna de Paula Badosa

Los problemas en la espalda ya son viejos conocidos para Badosa. El origen de la lesión se remota al 2023. En mayo de aquel año, tras su participación en Roma, se le diagnosticó una fractura por estrés en la cuarta vértebra lumbar. Para ese momento, ocupaba el puesto 29 del ranking mundial.

Las fracturas por estrés aparecen por una sobrecarga repetida de microtraumatismos sobre un hueso. Es por ello que resultan tan frecuentes entre los deportistas.

En definitiva, Badosa tuvo que despedir la temporada 2023 muy temprano y centrarse en un largo proceso de rehabilitación. La recuperación se prolongó por 7 meses, hasta su regreso a las canchas en enero de este año.

Durante el periodo de inactividad profesional, ella era consciente de que volver a ser de las mejores del mundo le iba a llevar tiempo. Aun así, se mostraba con hábitos optimistas y miraba el lado positivo.

A pesar de su regreso, pareciese que la lesión no terminó de resolverse. En el Abierto de Tailandia, ante la rusa Diana Shnaider, tuvo que abandonar su participación. A los pocos días anunció que no se presentaría en el Abierto de Abu Dabi para cuidarse. Luego, quedó eliminada de Doha, y ahora abandonó Dubái, mientras perdía 4-6 con Radovcic.

La frustración de la tenista

Cuando Badosa se retira de Dubái, el llanto no hace más que sacar a la luz el camino tortuoso interior. El siguiente dato lo sugiere: con tan solo 26 años, lleva 32 retiradas a lo largo de su carrera. Y la mayoría se han producido en el contexto de una lesión.

Si describiésemos la situación emocional actual de Paula Badosa en una palabra, esa sería «frustración». Lleva desde mayo de 2023 sin encadenar cinco partidos consecutivos. Y el futuro no se presenta con certezas.

Sin duda, los últimos son registros que nada tienen que ver con lo que le hemos visto en su brillante carrera juvenil. Por lo tanto, sabemos que el talento está ahí, pero también se entiende que no lo puede demostrar por cuestiones que, en muchos aspectos, están fuera de su control. Este dilema no es fácil para la tenista.

Desde luego, no es nada fácil tener objetivos bien definidos y, al mismo tiempo, un factor que los obstaculiza. Esto genera una emoción desagradable que es habitual en el deporte: la frustración.

¿Cómo manejar la frustración y la tristeza en el deporte?

Todos los atletas deben aprender a gestionar las emociones negativas. No hay una fórmula mágica para hacerlo. Cada uno las afronta como puede. Pero sí se pueden establecer ciertas pautas generales que sirven para la mayoría.

Reevaluar los objetivos que se tenían

Cualquier lesión supone un parón en el ritmo de entrenamientos y competiciones. Las metas que se habían establecido a corto, medio y largo plazo ahora no sirven. Pero ello no significa abandonarlas por completo.

Una mejor decisión sería reevaluar y acomodar los objetivos al proceso de recuperación y rehabilitación. En este sentido, la creatividad es la mejor aliada. Mente abierta y nuevas metas son los pilares.

Aceptar la realidad, pero sin resignarse

Hay una gran diferencia entre la resignación y la aceptación. La primera es rendirse ante la realidad y aceptarla de forma pasiva, sintiendo impotencia para llevar adelante cambios.

Por su parte, en la aceptación, la persona se siente con margen de maniobra. Es decir, puede introducir variaciones en una situación desagradable.

El consejo es aceptar la realidad sin resignarse. Siempre hay pequeñas mejoras que dependen de la propia acción. No podemos dejar que la frustración nos deje en una posición de indefensión aprendida.

Desarrollar una buena actitud

En el deporte no solo es importante lo que te pasa, sino cómo te lo tomas. No podemos evitar muchos de los sucesos negativos que nos ocurren. Por ello, tener una actitud optimista es más significativo de lo que parece.

Paula Badosa es todo un ejemplo a seguir en cuanto a la mirada positiva. La tenista, a pesar de los reveses que ha tenido en su carrera, siempre intenta regresar y hace comentarios esperanzados sobre lo que espera para su futuro.

Buscar el apoyo de los seres cercanos

El apoyo social es una variable que influye de forma positiva sobre la rehabilitación y la recuperación, tanto física como mental. La tristeza y el enfado nos aíslan de los seres queridos. Pero resulta que en estos casos hay que hacer todo lo contrario: buscar y aceptar la ayuda de los demás.

Desahogarse con quien uno lo necesite, escuchar los consejos de los que han pasado por la misma situación o hacer planes para distraerse son actos que contribuyen a salir más rápido de la frustración. La red social hace que el proceso sea más llevadero.

Paula Badosa no deja de ser un ejemplo de resiliencia y superación

La noticia de que Badosa se retiró del torneo de Dubái cayó como un jarro de agua fría en sus seguidores. Lo que le ha ocurrido a la tenista en los últimos años no es fácil de gestionar.

Pocos deportistas se han visto tan lastrados por las lesiones como la española. Pero, por otro lado, también son pocos los atletas que tienen la fuerza mental que ella ha demostrado.

Si hay algo que podemos aprender, es que Paula es todo un ejemplo de resiliencia y superación, dos cualidades muy apreciadas para la vida, más allá de lo deportivo. Esperamos que se recupere pronto de lo físico, pues a nivel psicológico, tiene todo a su favor.