Plantas medicinales para prevenir los cálculos biliares

Una dieta equilibrada y el consumo de ciertos alimentos e infusiones nos puede ayudar a prevenir los cálculos biliares. De todas maneras, cuando ya aparecieron, se debe instaurar un tratamiento médico.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 marzo, 2024

Quienes han sufrido cálculos biliares, saben el sufrimiento que implica. La vesícula es ese pequeño órgano que alberga bilis para digerir las grasas y servir de aliada al hígado.

¿Cómo cuidar de ella? ¿Cómo prevenir los cálculos biliares? Te explicamos qué hierbas naturales pueden ayudarte en esta tarea. Pero recuerda que no son infusiones mágicas y su capacidad de prevenir la litiasis no es absoluta.

¿Qué son los cálculos biliares y cómo se forman?

Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula biliar, son depósitos duros que pueden variar en tamaño y número; desde pequeños como granos de arena hasta litos más grandes. Se forman cuando los componentes de la bilis se desequilibran y se cristalizan.

Hay varios factores que pueden contribuir a la formación de cálculos biliares:

• Colesterol alto en la bilis
• Concentración elevada de bilirrubina
• Contracciones ineficientes de la vesícula biliar
• Genética
• Obesidad

Los cálculos biliares pueden no causar síntomas en algunas personas, pero en otros casos pueden bloquear los conductos biliares y provocar dolor intenso, náuseas y vómitos. En situaciones más graves, llevarán a la colecistitis.

Estas plantas podrían prevenir los cálculos biliares

Algunas hierbas medicinales se han asociado tradicionalmente con beneficios para la salud hepática y digestiva. Se cree que podrían contribuir a la prevención de los cálculos biliares.

Sin embargo, es crucial recordar que la evidencia científica puede ser limitada. Y siempre se debe buscar la orientación de un profesional de la salud antes de incorporar hierbas o suplementos a la dieta.

1. Perejil

Fácil de conseguir y un aliado excelente tanto para los riñones, el hígado y la vesícula. Actúa como un buen diurético y facilitador para eliminar la arenilla de estos órganos.

Es habitual tomarlo en infusiones a lo largo del día. Basta con dos tomas por jornada. No tienes más que llevar a ebullición dos o tres ramitas y permitir que repose. Al tomarlo, añade un poquito de jugo de limón.

2. Ortiga

Una maravilla de la naturaleza al alcance de cualquiera. La ortiga es antiespasmódica, sedante y diurética.

Como consecuencia, se utiliza desde la antigüedad para evitar la presencia de cálculos renales y biliares. Es ideal si te tomas dos tazas al día de una infusión de ortiga.

3. Diente de león

Esta planta facilita un efecto diurético en nuestro organismo, lo que nos permite eliminar elementos nocivos para el cuerpo. El diente de león actúa además como depurador y facilitador de la descomposición de los cálculos biliares.

Además, son muchas las personas que lo toman en el contexto de un abordaje de la diabetes, el ácido úrico o el colesterol. Toma una infusión después de tus comidas principales.

4. Cola de caballo

¿Conoces los beneficios de la cola de caballo? Dispone de minerales y vitaminas, es diurética y antiinflamatoria. Nos ayuda contra las infecciones de los órganos urinarios también.

Puedes encontrar cola de caballo en tiendas naturales. No es cara y dispone de muchos usos y propiedades.

5. Infusión de menta e hinojo

Ideal para tomar todas las mañanas. Dispondrás de una dosis muy adecuada de elementos antioxidantes, antiinflamatorios, sedantes y diuréticos.

Es una mezcla muy especial y acertada para la vesícula y el hígado. Se recomiendan dos tazas al día; una en el desayuno y otra después de tu almuerzo.

Recuerda añadir un poco de jugo de limón en estas infusiones, ya que la vitamina C es un componente que nos ayudará a fortalecer el sistema inmunitario.

6. Cúrcuma

La cúrcuma es una especia que ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional, en especial, en la medicina ayurvédica. Contiene un compuesto activo llamado curcumina, que le confiere propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y posiblemente hepatoprotectoras.

La curcumina puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la bilis. Además, la inflamación en la vesícula biliar y los conductos biliares puede ser un factor en la formación de los cálculos. La curcumina, al ser un potente agente antiinflamatorio, podría ayudar a prevenir la inflamación.

7. Boldo

El boldo (Peumus boldus) es un arbusto originario de América del Sur. Sus hojas se han utilizado tradicionalmente con fines medicinales.

Se cree que el boldo tiene propiedades que pueden favorecer la función hepática. Podría estimular la producción de bilis y facilitar su liberación.

A pesar de estos usos, es importante señalar que la evidencia científica sobre la eficacia específica del boldo en la prevención de cálculos biliares es limitada. Se necesitan más estudios clínicos para confirmar y comprender mejor sus mecanismos de acción.

Más consejos para prevenir los cálculos biliares

Estas plantas medicinales por sí solas no van a eliminar ni prevenir en un 100 % los cálculos biliares. Son un complemento. Será siempre tu médico quien te dé las pautas a seguir.

De todos modos, también te recomendamos algunos consejos que contribuirán a la prevención de la litiasis biliar:

• Sigue una dieta baja en grasas saturadas: puede ayudar a disminuir la concentración de colesterol en la bilis.
• Come más fibra dietética: frutas, verduras, granos enteros y legumbres.
• Mantén un peso saludable: la obesidad es un factor de riesgo para la formación de cálculos biliares.
• Hidrátate: beber suficiente agua, ya que la deshidratación puede aumentar el riesgo de cálculos biliares.
• No consumas alcohol.
• Incluye alimentos ricos en magnesio: algunas investigaciones sugieren que una mayor ingesta de magnesio podría estar asociada con un menor riesgo de formación de cálculos biliares.

Es importante destacar que estos enfoques no garantizan la prevención de cálculos biliares, y la genética y otros factores pueden influir en la susceptibilidad individual. Antes de realizar cambios significativos en la dieta o el estilo de vida, es aconsejable consultar con un profesional de la salud para obtener orientación personalizada.