Posibles causas y remedios de la tiroiditis
La tiroiditis es la inflamación de la tiroides. Cuando sufrimos problemas a nivel de la glándula tiroides, se afectan nuestras capacidades físicas y psíquicas de una manera intensa. Esto es porque la tiroides es una de las glándulas más importantes del cuerpo.
La tiroides segrega algunas de las hormonas más necesarias para que el organismo funcione correctamente. Está situada en el cuello se encarga de muchos procesos, como regular la velocidad con la que quemamos las calorías, del ritmo cardíaco y otros ritmos del cuerpo, y fundamentalmente la manera en que las células usan la energía para sus procesos vitales.
Datos generales para el tratamiento de la tiroiditis
Dependiendo de la tiroiditis, el tratamiento será uno u otro, de allí la importancia de acudir al médico para recibir el más indicado. Pero en general, casi todos los tipos de tratamiento tienen como objetivo principal aliviar y eliminar la inflamación para que la tiroides recupere su “ritmo de trabajo” normal.
El tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios para el dolor (desde aspirina o ibuprofeno hasta la prednisona), así como reemplazo de hormona tiroidea, en caso de hipotiroidismo.
Por su parte, la medicina alternativa emplea diferentes soluciones. Por ejemplo, para el hipotiroidismo se emplean el Ashwagandha (Ginseng de la India) y el Guggul. Adicionalmente, se suelen hacer recomendaciones en torno a la dieta.
Tipos de tiroiditis
Tiroiditis de Hashimoto
Se desconoce su causa, pero se tiende a tener una predisposición familiar hereditaria. Tiene una naturaleza autoinmune, es decir, el cuerpo produce células defensivas (anticuerpos) contra las células del propio tiroides
Por esta razón la glándula se inflama y sus células van siendo paulatinamente destruidas, ocasionando un hipotiroidismo debido a la reducción de hormonas tiroideas. Esto produce los síntomas propios del hipotiroidismo fundamentalmente:
- Estreñimiento.
- Intolerancia al frío.
- Sensación de pesadez y fatiga.
- Menstruaciones muy abundantes.
- La piel se vuelve reseca y pálida.
- Uñas y pelo quebradizos y débiles.
- Aumento de peso sin causa aparente.
Tratamiento de la Tiroiditis de Hashimoto
Más que un tratamiento directo, es una serie de disciplinas a seguir que ayudan al cuerpo a luchar contra esta enfermedad. Recuerda que antes de tomar cualquier conducta debes consultar con tu médico.
- Mantener una rutina de sueño adecuada.
- Hacer ejercicio suave o moderado, sin extenuarnos.
- Es fundamental que comprendamos que en el intestino se halla el 70 % del sistema inmunitario. Por ello hemos de consumir probióticos para mejorar la flora intestinal. Asimismo, sirve para corregir las posibles infecciones micóticas.
- Está comprobado que la erradicación del gluten de la dieta logra reducir el nivel de autoanticuerpos a niveles normales en algunas personas, en unos 3 a 6 meses: evitaremos el trigo, centeno y cebada.
- Si los niveles de autoanticuerpos son elevados, es especialmente importante evitar el yodo: no más de 100 cg/día.
- La vitamina D ayuda a regular el sistema inmunitario: por lo tanto es recomendado tomar baños de sol con la protección adecuada.
- Reducir el estrés, ya que este libera un exceso de cortisol, el cual impide la activación de hormonas tiroideas por la supresión de la enzima 5′ deiodinasa.
- El selenio ayuda a reducir los niveles de anticuerpos contra la tiroides y promueve la conversión de T4 (hormona de reserva) a T3 (hormona activa). Juega un importante papel en la función tiroidea, y lo protege de nódulos y cáncer.
- Corregir, si existieran, deficiencias nutricionales, de hierro, Vit. B12 o ácido fólico, así como suplementar con dosis de vitaminas B2, 3 y 6 y vitamina A.
Tiroiditis de DeQuervain
De probable origen viral, se presenta con dolor en el cuello y, a diferencia del anterior, se desarrollan inicialmente síntomas de hipertiroidismo que duran de 1 a 3 meses, seguidos por funcionamiento normal.
El hipertiroidismo ocurre cuando la tiroides produce más hormonas de lo normal y los niveles de las hormonas tiroideas en la sangre están elevados. Entre los síntomas que producen se encuentran:
- Pérdida de peso.
- Intolerancia al calor.
- Aumento en el apetito.
- Aumento en la sudoración.
- Deposiciones frecuentes o diarrea.
- Inquietud, ansiedad, nerviosismo.
- Bocio (tiroides inflamada visible).
- Cansancio, fatiga y falta de concentración.
Para combatir estas manifestaciones son útiles la infusión mezcla de te verde y el toronjil. Beber dos veces al día. Su capacidad antioxidante puede calmar la hiperactividad del tiroides.
Tiroiditis posparto
Tras un embarazo, algunas mujeres pueden tener algunos anticuerpos que ataquen a la tiroides. Generalmente de 4 a 6 meses después de haber tenido el bebé. Puede producir ambos tipos de alteraciones, hipo o hipertiroidismo.
En ocasiones, es difícil de reconocer porque sus síntomas se atribuyen al estrés del posparto y a los trastornos del ánimo comunes en esa etapa.
Se cree que las mujeres que sufren tiroiditis posparto pueden tener una enfermedad tiroidea autoinmunitaria no diagnosticada que se manifiesta después del parto, debido a los cambios en la función inmunitaria.
Tiroiditis inducida por medicamentos o fármacos
La tiroiditis producida por medicamentos es, tal y como su nombre lo indica, un efecto secundario de algunos medicamentos como el litio, la amiodarona, interferones o citocinas. Producen tanto hipo como hipertiroidismo y solo remite cuando cesa el consumo del medicamento.
Tiroiditis por radiación
Se presenta durante los tratamientos con yodo radioactivo para el hipertiroidismo. En pacientes en radioterapia para tratar ciertos tipos de cáncer, también se desarrollan síntomas de hipotiroidismo.
Tiroiditis aguda o infecciosa
La tiroiditis aguda está provocada por bacterias y otros microorganismos infecciosos. Los síntomas varían. Por ello, puede o no ser dolorosa y frecuentemente la persona se siente enferma por la infección. Cuando se combate la infección, los síntomas (generalmente de hipotiroidismo) desaparecen.
La acupuntura, un remedio de la medicina alternativa
Según algunas creencias, los trastornos tiroideos se pueden aliviar e incluso mejorar con la acupuntura, un método de profundo arraigo en la cultura asiática y que actualmente está incluida como tratamiento opcional hospitalario en países como Noruega y Suiza, por ejemplo.
Básicamente la acupuntura trabaja reorganizando y equilibrando el sistema metabólico en general. Eso fuerza a la glándula tiroides a funcionar correctamente.
La acupuntura ayuda a descongestionar determinadas zonas del organismo y provocar un efecto relajante, esto actúa sobre el cerebro, estimulando su actividad y la producción hormonal. Si quieres valorar esta opción, te animamos a consultar con tu médico de cabecera.
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