Las posiciones anatómicas básicas

Aunque las posiciones anatómicas básicas son el decúbito supino, prono y lateral, existen muchas otras que se emplean para diferentes fines.
Las posiciones anatómicas básicas
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 25 mayo, 2023

La posición anatómica es la posición que presenta nuestro cuerpo y se emplea como referencia para describir el sitio o la dirección de las partes u órganos que lo forman. Es decir, las posiciones anatómicas sirven al personal sanitario para describir nuestro cuerpo y sus estructuras. 
La posición anatómica denominada estándar es aquella en la que la persona está de pie, erguida y con la cabeza recta. Los brazos están a ambos lados del cuerpo, extendidos, y las palmas de las manos miran hacia arriba.

Además de esta, existen numerosas posiciones anatómicas que se utilizan en función de lo que se desee estudiar. Las básicas son tres: decúbito supino, decúbito prono y decúbito lateral. En este artículo te lo explicamos.

Posiciones anatómicas básicas

Como hemos mencionado, las posiciones anatómicas básicas son tres. Empezaremos hablando del decúbito supino. En esta posición, la persona está tumbada boca arriba, sobre su espalda. Los brazos están extendidos junto al cuerpo y las piernas también están extendidas y juntas.

Esta postura es la que se considera más natural y también la más empleada. Permite examinar el abdomen, el tórax, la cara, etcétera. Además, es una posición segura para la mayoría de post-operatorios, ya que si se coloca la cabeza de forma ladeada, permite evitar el riesgo de aspiración en caso de vómitos.

Decúbito prono

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Es otra de las posiciones anatómicas básicas, muy similar a la anterior. Sin embargo, en esta, el paciente está tendido boca abajo, acostado sobre su abdomen. Las piernas están juntas y estiradas, pero los brazos pueden estar flexionados al lado de la cabeza o estirados.

Esta posición permite examinar la espalda o, en el caso de los fisioterapeutas, realizar un masaje. En algunas ocasiones se emplea para observar el ano. También es utilizada tras una cirugía que se haya realizado en la parte dorsal del cuerpo.

Decúbito lateral

El decúbito lateral consiste en que la persona se tiende sobre uno de sus costados. Por eso, en realidad existen dos: decúbito lateral izquierdo y derecho. La espalda se mantiene recta y alineada con la cabeza y el cuello.

El brazo que queda por debajo se extiende mientras que el que queda libre por encima puede estar flexionado. Las rodillas deben estar flexionadas, colocando la que queda libre un poco más adelantada que la otra.

Estas posiciones anatómicas se utilizan constantemente, ya que ayudan a movilizar al paciente y a prevenir que tenga complicaciones como las úlceras por presión. También permiten aplicar enemas, cambiar las sábanas de la cama e, incluso, realizar masajes.

Otras posiciones anatómicas

Lo cierto es que, además de las posiciones anatómicas básicas que hemos explicado, existen muchas otras que se emplean según el objetivo que se desee conseguir.

Un ejemplo es la posición de Fowler. En esta postura el paciente se encuentra parcialmente sentado en la cama. Lo ideal es que se recline el cabecero de la cama a unos 45º. Es muy utilizada en los hospitales para que el paciente coma, lea o pueda ser mejor explorado.

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La posición ginecológica es otra de las más conocidas. Se emplea sobre todo para examinar el aparato genital femenino, aunque también sirve para el sondaje de vejiga, entre otras cosas. El paciente se coloca boca arriba, con las piernas flexionadas y abiertas sobre la cama.

La posición raquídea es muy similar al decúbito lateral. No obstante, en esta posición el paciente se coloca en el borde de la cama, con ambas rodillas flexionadas y el cuerpo ligeramente adelantado. Sirve para realizar una punción lumbar.

Conclusión

Lo que debemos recordar es que existen numerosas posiciones anatómicas y que todas ellas son empleadas por el personal sanitario para poder acceder mejor a las partes de nuestro cuerpo o poder examinarnos correctamente.


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