10 posturas sexuales en la menopausia para aumentar el placer

La menopausia trae consigo desafíos para la vida sexual. Sin embargo, algunas posturas sexuales facilitan que el sexo siga siendo placentero.
10 posturas sexuales en la menopausia para aumentar el placer
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 26 febrero, 2024

Una de las claves para incrementar el placer al tener relaciones sexuales en la menopausia es encontrar posturas cómodas que ofrezcan un ángulo ideal para la penetración, pero también descanso para los músculos y las articulaciones.

Si bien esta etapa no supone el fin de la vida sexual, sí implica cambios físicos y psicológicos que modifican las dinámicas y el rendimiento. En el caso particular de la mujer, el descenso de estrógenos reduce la lubricación vaginal, la sensibilidad de las zonas erógenas, la capacidad para alcanzar el orgasmo y la libido.

De ahí la necesidad de tener buena comunicación con la pareja y de atreverse a experimentar. En lo que a posiciones sexuales se refiere, hay algunas clásicas y otras no tan convencionales que hacen que los encuentros sigan siendo intensos, divertidos y sumamente placenteros. Recopilamos las 10 más recomendadas.

1. De pie

Esta posición permite controlar la profundidad de la penetración.

La postura de pie es idónea para los encuentros sexuales en la menopausia. Su ventaja es que permite controlar la profundidad y la velocidad de las penetraciones. Además, es cómoda para estimular al mismo tiempo el clítoris.

¿Cómo hacerla?

  • De pie, ella se pone de espaldas contra la pared o alguna superficie firme.
  • Allí inclina un poco el torso hacia adelante y se apoya de la pared con las manos.
  • La pareja, desde atrás, procede con la penetración mientras la toma por las caderas.

2. Cucharita tradicional

La «cucharita» permite una penetración suave.

Contacto cercano, menos presión en las articulaciones y mucho placer… esto hace de la ‘cucharita tradicional‘ una de las mejores posturas sexuales para practicar en la menopausia. Eso sin contar con que posibilita una penetración suave y controlada.

¿Cómo hacerla?

  • Ambos se acuestan de costado en la misma dirección.
  • Ella empuja un poco el trasero hacia atrás para facilitar la penetración.
  • No hace falta arquear demasiado la espalda; solo inclinarse un poco hacia adelante.
  • Ambos tienen la posibilidad de estimular, al mismo tiempo, otras partes del cuerpo, como el clítoris y los senos.


3. Amazona

Es una de las posiciones favoritas en la menopausia.

La amazona, también llamada vaquera, es una de las posturas sexuales favoritas tanto en la menopausia como en otras etapas. ¿La razón? Permite llevar el control en todo sentido; ángulo, intensidad de la penetración, profundidad y movimiento.

¿Cómo hacerla?

  • El hombre se acuesta boca arriba y ella se coloca encima, con las piernas flexionadas y de espaldas.
  • Desde allí, imita el movimiento de cabalgar. Puede hacerlo en un ritmo suave, que le genere total comodidad.

4. Misionero (con variación)

Con esta posición el hombre tiene el control de la intensidad de penetración.

No cabe duda de que una de las posturas sexuales más cómodas en la menopausia sigue siendo el clásico misionero. En este caso, como la idea es evitar dolor, un sencillo tip es utilizar una o dos almohadas debajo de la zona lumbar. Con ello, la pelvis queda más elevada y la penetración puede ser más fácil y controlada.

¿Cómo hacerla?

  • Ella se acuesta boca arriba sobre las almohadas y él se pone encima, apoyando los codos y las rodillas en la cama, con las piernas entre las de ella.
  • Él será el encargado de marcar el ritmo y la profundidad de la penetración.

5. De perrito

La clásica posición sexual que se disfruta hasta en la menopausia.

Lo ideal es hacer la posición de perrito sobre la cama para que las rodillas queden apoyadas con total comodidad. Esta postura clásica implica una penetración profunda; por eso, antes que nada, hay que asegurarse de proporcionar suficiente lubricación para evitar dolor.

¿Cómo hacerla?

  • Ella se pone en ‘cuatro patas’ y su pareja la penetra por detrás.
  • Él puede tomar sus caderas con las manos para realizar una penetración más controlada. Aun así, ella también puede marcar el ritmo con el movimiento de sus caderas.

6. Perrito tumbado

Con esta posición tanto hombre como mujer sentirán un gran placer.

Esta variación del perrito es ideal para dejar reposar las articulaciones. Y aunque algunos lo llaman «el perrito perezoso», se trata de una postura muy placentera para ambos.

¿Cómo hacerla?

  • Similar al perrito, pero en lugar de arrodillarse, ella se acuesta sobre su estómago –sea en la cama o sobre un par de almohadas– con las piernas rectas hacia atrás.

7. El pulpo

El mejor lugar para practicar esta posición es en una silla.

Aunque es posible hacer esta postura en la cama, lo mejor es elegir una silla. En esta última, el ángulo de penetración es mejor y hay más libertad de movimiento. ¡El placer está asegurado!

¿Cómo hacerla?

  • Él se sienta en la silla y ella se pone encima, sea mirando de frente o de espaldas (versión inversa).
  • Ella marca la profundidad de la penetración y el ritmo de los movimientos.

8. El cabecero

Es una de las prácticas más realizada en la edad menopáusica, debido a su facilidad y al placer que siente la mujer.

La postura conocida como ‘el cabecero’ es una de esas formas de agregar más picante a los encuentros sexuales. Es un tipo de cunnilingus que lleva el placer de ella a otro nivel y que rompe la rutina.

¿Cómo hacerlo?

  • La pareja se tumba hacia arriba sobre la cama, mientras que ella se sienta sobre su cara para poner sus partes íntimas directamente en su boca.
  • Como las manos quedan libres, él puede masturbarse al mismo tiempo o acariciar otras zonas erógenas de ella.

9. ‘L’ de espaldas

Puedes realizarla apoyada en una mesa o en la cama.

Otra variante del clásico perrito se conoce como ‘L’ de espaldas. Si la versión tradicional resulta agotadora, esta es una buena alternativa. ¿La razón? La parte superior del cuerpo queda apoyado en una mesa o un mueble alto, lo que permite mayor reposo y un mejor ángulo para la penetración.

¿Cómo hacerla?

  • La mujer se pone de espaldas y tumba el torso sobre la mesa o el mueble alto.
  • Las piernas quedan estiradas y los pies apoyados del suelo.
  • El hombre se sitúa por detrás para realizar la penetración. Además, puede usar sus manos para estimular el clítoris o los senos al mismo tiempo.

10. Mariposa reclinada

Esta postura es muy parecida a la posición «misionero».

La mariposa reclinada toma la postura inicial de un ejercicio de yoga y lo combina con el clásico misionero. Es sencilla, cómoda, romántica y bastante placentera. ¡Anímate a intentarla con tu pareja!

¿Cómo hacerla?

  • En primer lugar, ella se acuesta boca arriba y junta los pies planta con planta, de modo que las rodillas queden flexionadas y apuntando hacia lados opuestos.
  • Él se coloca encima boca abajo y realiza la penetración, mientras ella conserva la postura.
  • Dado que la apertura de la pelvis es mayor, la penetración es más profunda. Además, hay más contacto piel con piel entre ambos.

¿Cómo aumentar el placer al practicar estas posturas sexuales en la menopausia?

Es importante considerar que el descenso de estrógenos que viene con la menopausia produce alteraciones en el tejido vaginal. Las paredes vaginales se vuelven más delgadas, secas y menos elásticas, lo que aumenta la susceptibilidad a sufrir dolor, irritación e infecciones al intentar tener sexo.

Por lo anterior, además de probar posturas sexuales cómodas, es fundamental asegurar una adecuada estimulación antes de la penetración y, sobre todo, elegir un buen lubricante íntimo.

  • Los preliminares ayudan a incrementar la excitación y el flujo sanguíneo hacia la vagina para reducir la rigidez en la zona. El sexo oral, la estimulación de los senos y de otras zonas erógenas, el uso de juguetes sexuales y los juegos o fantasías son algunos ejemplos de lo que puedes incorporar en tus encuentros antes de pasar al coito.
  • En cuanto a los lubricantes, puedes encontrar a base de agua o de silicona. Estos últimos suelen ser los más utilizados, ya que su efecto es más duradero y no tendrás que reaplicarlos una y otra vez para mantener la humedad. Evita los de aceite puro, pues tienden a causar irritación y daños en el preservativo. Tampoco uses vaselina.


Consejos para tener relaciones sexuales más satisfactorias en la menopausia

Los básicos para tener sexo placentero en la menopausia son los preliminares, los lubricantes y las posturas sexuales cómodas. Pero más allá de esto, hay otros hábitos y estrategias que se pueden practicar día a día para mejorar la calidad de vida sexual en general. A continuación, los detallamos:

  • Consultar al ginecólogo: el profesional puede orientar hacia terapias de reemplazo hormonal y otros tratamientos para minimizar los efectos de la menopausia en el ámbito sexual.
  • Seguridad ante todo: aunque ya no estás en edad fértil, es importante seguir utilizando preservativo al tener relaciones sexuales. La menopausia no te exime del riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
  • Mejorar la comunicación con la pareja: no hay que ignorar que la pareja también puede estar atravesando cambios por la edad que limitan su desempeño sexual. Si ambos lo comunican, pueden encontrar juntos alternativas para seguir disfrutando su intimidad.
  • Romper los tabúes del sexo después de la menopausia: sí, quizá hay cambios y ciertas limitaciones en comparación con otras edades. Sin embargo, esta etapa no es el fin de la vida sexual. Por el contrario, es un momento para disfrutar el sexo sin preocupaciones.
  • Mantener una alimentación saludable: comer bien se refleja tanto en los distintos parámetros de salud como a nivel sexual. Una dieta variada y saludable, libre de azúcares, productos ultraprocesados y alcohol, contribuye a tu nivel de energía y estado de ánimo, ambos claves para el desempeño sexual.
  • Practicar ejercicio físico: la actividad física ayuda a mantener la elasticidad de las articulaciones, la masa muscular y un peso saludable. Todo esto mejora el estado de salud y la resistencia de esfuerzo que se utiliza durante el sexo. Eso sin contar con que también aumenta la liberación de hormonas del bienestar.
  • Hacer del sexo una rutina: no nos referimos a ser monótonos en los encuentros íntimos, sino a hacerlo con más regularidad. Ya sea en pareja o en solitario, mantener activa la vida sexual contribuye al cuidado y la estimulación de los tejidos vaginales. Con ello, disminuyes el riesgo de atrofia y dolor.

¿Qué debes recordar?

La práctica de estas posturas sexuales para la menopausia contribuye a mejorar la calidad de vida sexual en esta etapa. Sin embargo, conviene complementarlas con la aplicación de lubricante íntimo para reducir la sequedad y falta de elasticidad vaginal que suele darse por disminución en la producción de estrógenos.

Dado que todos los cambios físicos y psicológicos a esta edad pueden influir a nivel sexual, también hay que tener buenos hábitos fuera de la cama. Una alimentación sana, la práctica de ejercicio físico, la complicidad en pareja y las visitas al gincólogo son determinantes para tener sexo más satisfactorio.


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