Prevención de los vellos encarnados

El vello corporal cumple importantes funciones para la protección de la piel. En caso de depilación, lo adecuado es tomar algunas precauciones.
Prevención de los vellos encarnados
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2023

Los vellos encarnados son aquellos que se rasuran o se quitan con pinzas que, en lugar de crecer de forma normal, vuelven a hacerlo, pero por debajo de la piel. Cuando esto ocurre, suele presentarse inflamación y dolor. Asimismo, también aparecen pequeños bultos en el lugar donde se retiró.

Este problema puede afectar a cualquier persona que se depile. No importa si emplea una afeitadora, pinzas o cera. A su vez, son más frecuentes entre los hombres afroamericanos que se rasuran la barba. Sin embargo, nadie está exento de este problema.

Aunque los vellos encarnados no suelen entrañan ningún riesgo grave, sí que causan profundas molestias a los afectados. Pueden aparecer en la cara, el cuero cabelludo, las axilas , la zona púbica y las piernas. ¿Quieres saber más? Te contamos todos los detalles.

¿Por qué aparecen los vellos encarnados?

El factor que más influye para que aparezcan los vellos encarnados es la estructura del propio pelo y la dirección en la que crece. En este sentido, hay folículos pilosos curvados que dan origen a vellos demasiado rizados. Esto facilita que el pelo vuelva a entrar en la piel, después de cortarlo.

vello encarnado
La estructura del folículo piloso ejerce un papel esencial en los vellos encarnados.

Cuando comienza a crecer de nuevo, lo hace hacia dentro de la piel. De hecho, algunos de estos vellos quedan con un borde afilado después de afeitarlos. Esto sucede sobre todo cuando están secos al momento de cortarlos.

Asimismo, hay mayor riesgo de desarrollar vellos encarnados cuando se hace depilación con pinzas. Estas suelen dejar fragmentos que crecen en el interior de la piel. En esta línea, un artículo publicado en el manual Merck también señala que hay mayor peligro de desarrollarlos cuando se tensa la piel antes de depilarse o afeitarse.

El vello protege la piel

La mejor manera de prevenir los pelos encarnados es evitando la depilación. Los seres humanos tienen vello en toda la superficie del cuerpo (excepto en las plantas de las manos y los pies) y en las mucosas.

Su función es la de cuidar la piel: no están ahí por capricho. Estos protegen del polvo, la suciedad, los rayos solares y las afectaciones causadas por el viento. También juegan un papel importante en la defensa frente a las bacterias y otros microorganismos. Asimismo, la Fundación Nemours defiende su papel como aislante; puesto que contribuyen a regular la temperatura.

Por otro lado, el vello corporal absorbe el sudor para que no cause irritación en la piel. También lo redirecciona para refrescar o secar algunas zonas. En este sentido, la depilación afecta el crecimiento natural del pelo y por eso prescindir de ella es la mejor manera de evitar complicaciones.

Medidas para prevenir los vellos encarnados

Si una persona no desea prescindir de la depilación, al menos debe tomar algunas medidas preventivas para disminuir la probabilidad de sufrir los molestos vellos encarnados. Las medidas más aconsejadas por los expertos son las siguientes:

Antes del afeitado

  • Realizar una exfoliación regular. Mantiene los poros limpios y ofrece la hidratación necesaria para la piel. Esto hace posible que la depilación sea más sencilla y quede más pulida.
  • Mantener una buena hidratación. Cuando no se bebe suficiente agua, la piel se endurece y se reseca. Esto dificulta que el vello atraviese la piel en su proceso de crecimiento.
  • Preparar la piel. Antes del rasurado, conviene humedecer la piel con agua tibia. Esto contribuye a que los poros se abran y, de este modo, haya menos riesgo de que aparezcan pelos encarnados.
  • Humectar. Es buena idea aplicar un gel o una crema humectante antes de depilarse. Esto lubrica la piel y suaviza el vello.
Mujer aplicándose crema en las piernas

Durante el afeitado

  • La cuchilla adecuada. Lo mejor es no usar una misma cuchilla en más de tres ocasiones. Estas pierden el filo y pueden maltratar la piel. No obstante, no hay evidencia de si es mejor la cuchilla de doble hoja frente a la de hoja simple. Por lo tanto, cada quien debe probar y evaluar cuál le resulta más eficaz.
  • Realizar un afeitado correcto. Lo adecuado es afeitar en el mismo sentido en el que crece el vello. De este modo, se altera menos la tendencia natural de los pelos que están en proceso de crecimiento.
  • No tensar la piel. Es conveniente no tensar la piel durante la depilación; ya que esto hace que al soltarla, el vello se retraiga y se encarne.
  • Limpieza adecuada. Cada vez que se pase la cuchilla, esta debe enjuagarse. Al terminar, también se debe aclarar bien la zona depilada para aplicar una loción suave.

El peligro que se esconde tras los pelos encarnados

Aunque la mayoría de los vellos que se encarnan en la piel surgen de forma casual y carecen de peligro, es necesario estar atentos a su aparición. Detrás de ellos pueden surgir complicaciones: infecciones, cicatrices, oscurecimiento, etc. Estas deben ser resueltas por tratamientos recetados en forma de cremas o pastillas.

Por ende, conviene prevenir antes que curar. En esta línea, si surgen de forma habitual, es aconsejable acudir a un dermatólogo. Él te aconsejará en detalle todos los pasos a seguir.


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