¿Cuál es el procedimiento correcto para la extracción de sangre arterial?

A diferencia de la extracción de sangre venosa, la sangre arterial sale a borbotones, por lo que es importante colocar una gasa tras la extracción.
¿Cuál es el procedimiento correcto para la extracción de sangre arterial?
Nelton Abdon Ramos Rojas

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas.

Última actualización: 11 julio, 2023

Si te interesa conocer cómo se realiza la extracción de sangre arterial, primero debes tener claro ciertos aspectos. Para ayudarte, te los resumiremos brevemente.

Hay que recordar que la sangre es un tejido en forma líquida que recorre todo nuestro organismo, a través de los vasos sanguíneos.

En dichos vasos, se incluyen las arterias y las venas (junto a las arteriolas y las vénulas, sus ramificaciones). Ahora bien, los capilares son vasos sanguíneos, muy pequeños, que conectan a las arteriolas y a las vénulas.

Por otra parte, la sangre transporta nutrientes y oxígeno a las células de todos los tejidos para asegurar su supervivencia. También se encarga de recoger los desechos producidos y transportarlos para que sean expulsados al medio externo.

Otras funciones que realiza son las de defensa ante cuerpos extraños, regulación de la temperatura corporal y de los líquidos e incluso controla el equilibrio ácido-base.

De esta manera, si el paciente posee algún tipo de trastorno es posible que el médico necesite realizar una serie de procedimientos para identificarlo.

Gracias a la extracción de sangre corporal, el equipo médico correspondiente puede analizar el contenido de la sangre, antes de que sea usado por las células de nuestro cuerpo. Asimismo, la sangre que circula por las arterias posee una mayor cantidad de gases disueltos en ella.

Casos en los que se realiza la extracción de sangre arterial

La extracción de sangre arterial en el hospital
La toma de muestra de sangre arterial es para estudios muy específicos que suelen requerir pacientes hospitalizados.

La extracción de sangre arterial se realiza un análisis de sangre de las venas. Sin embargo, en ciertos casos clínicos es más importante comprobar los valores de este examen. Por ejemplo:

  • Hipoxia.
  • Hipercabia.
  • Trastornos en el equilibrio ácido-base.
  • Otras pruebas rutinarias que requieran determinar sustancias en sangre.

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Preparación y procedimiento para la extracción

Normalmente los especialistas recomiendan una serie de pautas a los pacientes en función de los exámenes específicos que realicen.

La muestra puede ser extraída de distintas arterias de nuestro organismo. Por norma general se aplica en la arteria radial (cerca de la flexión de la muñeca) aunque también se puede realizar en la arteria femoral (cara interna del muslo) y en la arteria braquial (en el pliegue del codo).

Para llevar a cabo la prueba correctamente se deben seguir los siguientes pasos:

  • El equipo médico prepara todos los materiales necesarios para el procedimiento y se colocan los guantes. También realizan un lavado y desinfección de las manos.
  • Colocar al paciente en la posición adecuada para realizar el examen. En el caso de la arteria radial (el más frecuente) se posiciona el antebrazo sobre una toalla. Asimismo, la palma de la mano debe colocarse hacia arriba.
  • A continuación, se desinfecta la zona de la extracción con la ayuda de antisépticos y gasas.
  • Comprobar el pulso del paciente presionando un dedo sobre la arteria en cuestión. Así se asegura el flujo de sangre a las extremidades cercanas.
  • Inyección de lidocaína (anestésico) con ayuda de una jeringa.
  • Se realiza la extracción con una aguja en ángulo de 45º con el bisel hacia arriba. Al ser sangre arterial, saldrá a presión y a borbotones. A diferencia de la extracción de sangre venosa donde el flujo es lento y más continuo.
  • Se retira la jeringuilla y un compañero (o el mismo paciente) debe mantener una gasa apretada a la zona de punción durante cinco o diez minutos. Así reducimos el riesgo de aparición de un hematoma.
  • La aguja usada durante el examen es desacoplada de la jeringa y se desecha.
  • Seguidamente se frota entre las manos la muestra para evitar coágulos y se retira todo el aire de la jeringuilla. Asimismo, se coloca un tapón sobre ella para aislar la muestra.
  • Finalmente se coloca un algodón con una cinta en el área del examen.

Riesgos de la extracción de sangre arterial

La extracción de sangre arterial y la coagulación
Algunas complicaciones leves pueden ocurrir durante la extracción de sangre arterial, en especial en pacientes con problemas de coagulación.

Después del procedimiento, no suelen presentarse molestias intensas, sino más bien, leves y pasajeras. Entre las más comunes podemos destacar:

  • Molestia o dolor leve durante la extracción y unos minutos más tarde. Normalmente el procedimiento es un poco más doloroso que la extracción de sangre de las venas. Esto se debe a que las arterias se encuentran a una mayor profundidad que las venas y poseen más nervios cercanos.
  • Hematomas o moretones. Estos vienen a ser una de las molestias más frecuentes en los análisis de sangre.

En algunos casos puede ser que la persona experimente mareos y, en casos más raros, hemorragia y desmayos. Por último, se han registrado un porcentaje mínimo de casos en los que surgen complicaciones como trombosis o embolismo arterial después de la extracción.


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