¿Qué es la artropatía degenerativa?

La artropatía degenerativa provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con normalidad movimientos cotidianos.
¿Qué es la artropatía degenerativa?
Alejandro Duarte

Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

La artropatía degenerativa engloba a un conjunto de trastornos que afectan al cartílago hialino y al hueso subcondral. Existe un crecimiento hipertrófico de todos los tejidos presentes o que rodean a las articulaciones dañadas.

Provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar con normalidad movimientos cotidianos. El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de estos huesos y es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación.

La artrosis provoca el deterioro del cartílago articular, lo que hace que los huesos se vayan desgastando y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados produciendo la deformación de la articulación.

Causas de la artropatía degenerativa


La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España. Se estima que más de 7 millones de españoles mayores de 20 años tienen artrosis de rodilla, mano o columna. Además, esta enfermedad es más frecuente en mujeres que en los hombres.

El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artropatía degenerativa se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020. No se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis, pero existen algunos factores de riesgo asociados a su aparición:

  • Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.
  • Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.
  • Genética: puede ser también una enfermedad hereditaria. En concreto, la herencia genética en el desarrollo de la artrosis puede llegar a ser hasta de un 65 por ciento.
  • Actividad laboral: la repetición de los movimientos articulares puede llevar, a largo plazo, a la sobrecarga articular.
  • Actividad física elevada: los deportistas de élite tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
  • Menopausia: la disminución de los niveles de estrógenos que se produce con la llegada de la menopausia es uno de los factores de riesgo para su desarrollo.
  • Obesidad: no parece participar en el desarrollo de artrosis, pero sí que puede agravarla en determinadas articulaciones como las rodillas.
  • Traumatismos: fracturas y lesiones pueden ser un factor desencadenante.

Síntomas

La artropatía degenerativa comienza de forma gradual. Afecta a una o varias articulaciones y, posteriormente, evoluciona hacia la rigidez matutina breve que mejora con el movimiento.

A medida que la enfermedad progresa, la movilidad de la articulación afectada va disminuyendo. Por este motivo, aparecen contracturas en flexión, sensibilidad dolorosa a la presión y sensación de crujido en la articulación.

A veces, pueden producirse bloqueos mecánicos como consecuencia de la presencia de osteofitos o de cuerpos libres en el interior de la articulación. El dolor y la inflamación articulares también pueden aparecer tras largos períodos de inactividad física a lo largo del día. El crecimiento de los extremos de hueso que forman la articulación puede provocar que esta se deforme.

Los síntomas de la artrosis son muy variados y progresivos. No obstante, los más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidos y, en algunas ocasiones, el derrame articular.

El síntoma que más preocupa a las personas con artropatía degenerativa es el dolor. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artropatía degenerativa hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento como con el reposo.

Tratamiento de la artropatía degenerativa

El principal objetivo del tratamiento de la artropatía degenerativa es aliviar el dolor y la incapacidad funcional, sin provocar efectos secundarios. Para conseguirlo, el primer paso que deben dar los especialistas es enseñar a los pacientes a evitar todo lo que contribuye a lesionar las articulaciones. También se aconseja que cada persona tenga una tabla de ejercicios personalizada y adaptada. 

En la fase más aguda, el dolor aumenta a causa de la inflamación de la zona afectada. Cuando esto ocurre, puede ser necesaria la prescripción de antiinflamatorios o analgésicos para reducir la hinchazón de la zona y así calmar el dolor.

Medicamentos condroprotectores

Son los únicos medicamentos específicos para tratar la artropatía degenerativa. Esto se debe a que actúan directamente sobre la articulación afectada.

No solo alivian el dolor y mejoran la movilidad, sino que tienen capacidad para atacar la enfermedad de raíz. Entre ellos encontramos fármacos como el condroitín sulfato, el sulfato de glucosamina y el ácido hialurónico.

Otros consejos para el paciente con atropatía degenerativa

El alivio del dolor se puede lograr, como hemos comentado, a través de medicamentos. No obstante, se recomienda la pérdida de peso, si es necesario, y el ejercicio de bajo impacto. Puede contribuir al fortalecimiento de los músculos y al estiramiento de las articulaciones.


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