¿Qué es un cateterismo?

El cateterismo es una técnica muy útil para introducir fluidos o drenarlos, pero no está exenta de riesgos.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 10 julio, 2023

Un cateterismo es una técnica muy utilizada en medicina por sus múltiples aplicaciones. Un catéter es un dispositivo en forma de tubo, alargado y estrecho, que puede tener diferentes calibres según para qué se vaya a usar.

Esta técnica fue inventada en Estados Unidos en el siglo XVIII. Uno de sus usos más frecuentes es para drenar la orina cuando no se puede orinar de manera normal. No obstante, también puede utilizarse para inyectar fármacos, drenar otros líquidos o como guía para introducir otros instrumentos.

Gracias a los avances de la medicina, el cateterismo ha ido empleándose cada vez en el tratamiento de más patologías. Por ejemplo, el cateterismo cardíaco ha tomado mucha fuerza en los últimos años. En este artículo te explicamos todo sobre esta técnica.

¿En qué consiste un cateterismo?

Como hemos mencionado antes, un cateterismo consiste en introducir un catéter. Es un tubo delgado, suave y flexible que está hecho de plástico. Se puede introducir a través de los tejidos o vías del cuerpo, como son las arterias o las vías urinarias.

Hay numerosos tipos de catéteres y cada uno tiene un uso diferente. En primer lugar, encontramos el cateterismo intravenoso. Este tipo se utiliza principalmente para administrar medicamentos, como por ejemplo la anestesia.

También puede servir para realizar diálisis, medir la presión arterial o introducir otros fluidos. Otro tipo de cateterismo, que se utiliza con mucha frecuencia, es el cateterismo urinario. Ayuda a evacuar la orina de personas que no pueden orinar correctamente.

Tipos de cateterismos

Para cada uno de sus usos (urinario, intravenoso o cardíaco), hay diferentes tipos de catéter. Vamos a ver algunos de los más utilizados, como son el cardíaco, el urinario y el intravenoso.

Cateterismo cardíaco

Tal y como mencionábamos antes, el cateterismo cardíaco es una intervención con mucho peso actualmente en la medicina. Consiste en introducir un catéter a través de una vena o arteria, generalmente en la pierna o en el brazo. 
Este catéter se conduce hasta el corazón y permite diagnosticar numerosas patologías. Por ejemplo, sirve para observar si hay alguna obstrucción en algún vaso sanguíneo. También para ver si hay algún problema estructural en el corazón o, incluso, realizar una biopsia del tejido.

Cateterismo urinario

En el caso del cateterismo urinario, por ejemplo, encontramos tres tipos:

• El sondaje intermitente se utiliza para drenar la vejiga a través de la uretra. Se pone de manera temporal.
• Los catéteres permanentes se emplean en casos donde el drenaje debe mantenerse a largo plazo. Con ellos se evita tener que insertar el catéter varias veces, pero hay un mayor riesgo de que se infecte.
• El cateterismo suprapúbico se reserva para casos donde la uretra está dañada. Como no se puede introducir el catéter a través de ella, se inserta bajo el ombligo para ir directamente a la vejiga.

Cateterismo intravenoso

El cateterismo intravenoso puede ser periférico o central:

• El periférico es el que se inserta en los brazos o en los pies.
• El cateterismo central se inserta en el cuello o en el pecho. Es más complejo y se reserva para personas que necesitan llevarlo durante más tiempo.

Posibles riesgos

Como cualquier otra técnica invasiva, introducir un catéter en el cuerpo también tiene riesgos. No obstante, cuando se emplean es porque el beneficio supera el riesgo. Algunas de las complicaciones que se pueden producir son:

• Una reacción alérgica al material del catéter.
• Una infección en la zona donde se inserta o dolor.
• Lesión de los vasos sanguíneos.
• Formación de coágulos de sangre o una hemorragia.

Cualquier tipo de tratamiento como este debe ser escogido y manipulado por un médico. Además, cuando alguien porta un catéter, debe seguir las instrucciones de limpieza y de cuidado del mismo.