¿Qué es el poliamor y cómo funciona?

El poliamor, a diferencia de la poligamia y las relaciones abiertas, se basa en la unión relacional afectiva y emocional entre varias personas. Conoce aquí cómo funciona y los diferentes tipos que existen.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 enero, 2024

Según el estudio the next generation of non-monogamy de la plataforma de citas ‘Ashley Madison’, 60 % de los usuarios aseguró no creer en la monogamia. 23 % afirmó estar insatisfecho y un 23 % indicó se siente atrapado en este tipo de relaciones. Es así como diversos tipos de relaciones no monogámicas, como el poliamor, resultan más atractivas para algunas personas.

Si no tienes claro qué significa este término, llegaste al artículo correcto, pues exploraremos en profundidad qué es el poliamor, cómo se diferencia de otros tipos de relaciones no monogámicas, además de conocer cuáles son sus principales desafíos y beneficios.

¿Qué es el poliamor?

Se trata de una relación afectiva y emocional compartida entre tres o más individuos, que puede incluir o no una dimensión sexual. Estos lazos se sustentan en principios similares a los de las relaciones convencionales, destacando la exclusividad, lealtad, durabilidad, comunicación efectiva y respeto por los límites establecidos, como características fundamentales.

Lara Ferreiro, psicóloga experta en relación de pareja y colaboradora de Ashley Madison, comentó en una entrevista para un diario español que «no todos tienen las mismas necesidades afectivas y formas de ver al mundo». Para unos, estar en una relación con una sola persona puede funcionar, mientras que para otros, estar con varias personas (de forma afectiva, emocional, sexual o las tres) puede suplir sus necesidades.

¿Es posible amar a más de una persona?

Existen varias culturas donde la monogamia no era lo común, por ejemplo, en la antigua Grecia, China y en las culturas de los archipiélagos del Pacífico. Existía un hombre casado con varias mujeres; o una mujer (reina) casada con varios hombres.

Para las personas que practican el poliamor, tener más de una pareja es lo natural en los seres humanos y la monogamia tiene que ver más con una práctica impuesta.

Expertos del Departamento de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría de México, explican que cuando se experimenta amor por una persona, se libera en el cerebro dopamina. Si bien la monogamia es lo que más predomina, esto no es biológico.

Se lo aprende en la cultura occidental y se conceden beneficios sociales por ella. Sin embargo, aseguran, que el cerebro siempre tiende a buscar lo que le causa placer.

¿Qué tipos de poliamor existen?

Así como los seres humanos somos diversos, lo son también nuestras formas de conectar y relacionarnos con el mundo. Es por ello que, a pesar de que el poliamor es una forma de relación entre individuos, existen varios subtipos dentro de la misma. Estos se encuentran delimitados por el número de integrantes de la relación y las jerarquías internas:

• Tríadas o cuadríadas: se dan cuando tres o cuatro personas establecen simultáneamente una conexión en una relación. Esta implica un componente romántico, pero no necesariamente implica un vínculo sexual.
• Poliamor jerárquico: en este tipo de relación, se destaca una conexión principal que se considera primaria. La importancia no radica tanto en el afecto, sino en el acceso a privilegios específicos.
• Poliamor no jerárquico: en contraste, aquí no existe una clasificación jerárquica entre las relaciones; todas se encuentran en un mismo nivel de importancia.
• Anarquía relacional: caracterizada por la igualdad de todas las relaciones en la vida, ya sea entre familiares, amigos o parejas, todas se sitúan en un mismo plano sin distinciones de jerarquía.

¿Cómo se diferencia el poliamor de otras relaciones?

Para entender con mayor profundidad qué es eso el poliamor, es clave que sepas también lo que no es. Si bien forma parte de un grupo de relaciones no monogámicas, tiene diferencias esenciales con las relaciones abiertas y la poligamia.

En las relaciones abiertas, la presencia o ausencia de compromiso afectivo puede variar, mientras que lo primordial es la promoción de la libertad sexual. En contraste— en las relaciones poliamorosas— por lo general, se busca exclusividad en los aspectos afectivos y emocionales.

También se las suele catalogar como poligámicas. El término «poligamia» se refiere específicamente al matrimonio de un hombre con varias mujeres o de una mujer con varios hombres (Poliandria). En cambio, el poliamor se limita a la conexión afectiva entre múltiples personas, sin hacer alusión al matrimonio ni a la exclusividad de una persona manteniendo relaciones con otras.

¿Cómo funcionan las relaciones poliamorosas?

La clave para el éxito de las relaciones poliamorosas radica en dos componentes esenciales: una comunicación abierta, honesta y directa; además de la búsqueda activa de consenso, ambos respaldados por el establecimiento de límites saludables entre los involucrados. Para entender, un poco más, cómo funciona el poliamor; a continuación, detallamos cada uno de estos elementos.

Comunicación

Es importante mantener un diálogo transparente y sincero con las parejas. Esto implica establecer, de manera explícita, cómo serán los vínculos entre los integrantes, siempre buscándolos orientar hacia el disfrute mutuo.

La comunicación y la negociación ocupan un papel central en estas relaciones. Es más, son la base para garantizar el cuidado de todos los involucrados, llegar a acuerdos claros y asegurar que la dinámica sea satisfactoria para cada persona implicada.

Límites

Para establecer límites se enfatiza la necesidad de un diálogo continuo y la exploración de los propios sentimientos. Para muchas personas, esto implica poner restricciones, cosa que no debe contemplarse así en las relaciones poliamorosas.

Más bien, se le debe tomar como una comprensión de hasta dónde alguien puede estar dispuesto a opinar, accionar o comunicar en casos complicados. Es por ello que, los pensamientos deben ser expresados con asertividad.

Beneficios de tener relaciones poliamorosas

El poliamor conlleva beneficios notables. Entre ellos destaca una mayor gestión y autoconocimiento emocional. Al enfrentarse a una red compleja de relaciones, se desarrolla una comprensión más profunda de las propias emociones y habilidades para gestionarlas. Este proceso contribuye a un crecimiento personal enorme, ya que se aprende a reconocer y abordar una gama más amplia de emociones.

Otro beneficio es la adquisición o el ejercicio de las habilidades de comunicación. En el contexto poliamoroso, es clave abordar los temas difíciles de manera franca. Esto hace que, en el proceso, se afinen las destrezas comunicacionales, así como la empatía y la asertividad para que las parejas comprendan, exactamente, el mensaje que se quiere transmitir.

Además, las relaciones poliamorosas fomentan una mentalidad más abierta respecto a los sentimientos y, en ocasiones, al sexo. Esto último implica explorar a fondo con la pareja, escapar de la monotonía y, en muchos casos, descubrir tus preferencias sexuales. De esta forma, se enfoca en la satisfacción mutua y propicia un aprendizaje constante para alcanzarla.

Desafíos a los que se enfrentan las relaciones poliamorosas

Uno de los desafíos inherentes al poliamor se manifiesta en la presencia de celos, obsesiones, inseguridades y comparaciones. Estos sentimientos pueden surgir, de manera inevitable, al considerar que la pareja va a compartir niveles íntimos, emocionales y afectivos con otras personas. La clave, en estos casos, es comunicar de forma directa lo que se siente para llegar a consensos.

Otro desafío crucial es la gestión emocional. Esto implica un aprendizaje profundo sobre uno mismo, lo que está dispuesto a permitir y lo que no; y de qué forma puede explorar los vínculos con los demás para tener una relación saludable. En otras palabras: requiere un gran trabajo de introspección y evaluación de cómo se siente uno.

Combatir el narcisismo y el ego en la relación constituye otra barrera a superar. A menudo, deseamos que todo funcione de una única manera. No obstante, en el poliamor, una de sus bases es buscar el consenso, encontrar acuerdos entre todas las partes involucradas y adoptar una actitud de cuidado y amor hacia los demás. Sin estos elementos, una relación poliamorosa se ve obstaculizada en su funcionamiento.

Asimismo, otra dificultad que pueden experimentar quienes deciden formar una relación poliamorosa es cuando se quiere formar una familia. En el sentido tradicional, se componen de madre, padre e hijos. Si bien la sociedad ha mostrado mayor apertura a otros tipos de familias diversas como las homoparentales o uniparentales, todavía esta aceptación sigue siendo un gran desafío para el poliamor.

Aceptación general del poliamor

El poliamor no es ilegal en España. Las personas mayores de edad gozan de total libertad para elegir a su pareja y la convivencia entre ellos. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto a la aceptación social del tema. En la actualidad, hay cientos de colectivos en todo el mundo que abogan por la difusión de información real y profunda sobre el tema, para liberarse de estigmas y labrar el camino hacia la aceptación.

Lo importante es que si estás en una relación de poliamor o estás por iniciarla, tengas en claro cómo debes delimitar tus gustos y hasta dónde estás dispuesto a llevar el amor que sientes por esas personas, basado en el respeto y la tolerancia, para disfrutar de una relación sana y sin inseguridades.