¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

Dado que no se conoce su causa, es muy importante vigilar diferentes factores para no padecer el síndrome de fatiga crónica, ya que pueden influir desde el psicológico a diferentes infecciones.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 23 mayo, 2023

El síndrome de fatiga crónica, según este estudio, es una enfermedad compleja, crónica, de etiología desconocida, que se caracteriza por la presencia de fatiga (física y mental), intensa, debilitante y grave, que persiste seis o más meses y de carácter oscilante y sin causa aparente específica.

Actualmente, se desconoce su causa y su tratamiento. Se sabe que hay muchos sistemas del cuerpo que se pueden ver afectados, ya que su desarrollo es progresivo. En concreto, basados en este estudio, puede afectar a cuatro sistemas del cuerpo: el inmunitario, el neurológico, el cardiovascular y el endocrino. ¿Quieres saber más sobre este síndrome? ¡Te lo contamos!

Causas del síndrome fatiga crónica

Si bien se está investigando ampliamente esta enfermedad, los científicos aún no han descubierto la causa principal del síndrome de fatiga crónica (SFC). Debido a este desconocimiento y basados en el estudio anteriormente citado, no se descarta la posibilidad de que se deba a múltiples factores. Entre estos, podrían mencionarse los siguientes:

  • Infecciones: se estima que aproximadamente el 10 % de las personas que padecen el virus Epstein-Barr y la fiebre Q desarrollan este síndrome.
  • Cambios en el sistema inmunitario: este padecimiento también puede tener su desencadenante en modificaciones que se producen en el sistema inmunitario. Con ello, cambia la manera en la que la persona puede responder a situaciones estresantes o a otras enfermedades. Las implicaciones son peligrosas.
  • Estrés mental o físico: otra línea de investigación que se sigue en la actualidad es la existencia de estrés tanto mental como físico antes de padecer este síndrome de fatiga crónica.
  • Producción de energía: parece ser que la forma en la que las células corporales obtienen energía es distinta en aquellas personas que tienen esta enfermedad. En este sentido, es necesario que se realicen más investigaciones para obtener evidencias científicas y clínicas.

El perfil del paciente con fatiga crónica es mayormente relacionado a las mujeres jóvenes, de hasta 38 años, que se autodenominan “adictas al trabajo” o no pueden decir que “no” fácilmente. Puede tener un “pico” durante el otoño, porque es la época donde tienen más incidencia las enfermedades infecciosas.

¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?

Ya hemos expuesto algunos estudios que lo definen, lo enmarcan y lo explican desde diferentes puntos de vista científicos, pero para profundizar un poco más, podríamos citar el siguiente estudio, el cual fue publicado en Costa Rica por el Hospital de la Anexión de Nicoya y que a su vez explica lo siguiente:

Que el síndrome de fatiga crónica (SFC) anteriormente se denominaba encefalomielitis miálgica, pero que hoy en día se le puede conocer con ésta misma denominación, o bien como Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC encefalopatía miálgica/síndrome de fatiga crónica).

Así mismo, este estudio continúa explicando que, ha sido clasificada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una enfermedad neurológica grave y aparece en la lista americana de enfermedades infecciosas nuevas, recurrentes y resistentes a los medicamentos.

Los estudios previamente citados convergen en algunos puntos importantes, como por ejemplo, en que es la presencia de un cansancio inexplicable durante al menos 6 meses continuos que no se alivia con el reposo, el descanso, las vacaciones o el ejercicio físico. Es decir, no tiene alivio. Además, puede tener como consecuencias numerosas manifestaciones clínicas o alteraciones.

Entre ellas, las más frecuentes son dificultades para memorizar o para mantener la concentración, depresión, dolores musculares, articulares y de garganta, cefaleas, dificultad para reponerse luego de actividades físicas y ganglios inflamados.

Por su parte, el síndrome de fatiga crónica también tiene impacto a nivel emocional y conductual. Las personas más temperamentales que lo padezcan pueden tomar recaudos excesivos en la búsqueda de placer y hasta pueden carecer de audacia.

A largo plazo, el síndrome de fatiga crónica desemboca en insomnio. Un sueño poco o nada reparador, altos grados de ansiedad, cambios endocrinos y hormonales, bajada de las defensas. Incluso la posibilidad de que puedan aparecer enfermedades tales como el colon irritable, fibromialgia o hipoglucemia, entre otras.

¿Cómo superar el síndrome de fatiga crónica?

Como bien se ha expuesto hasta este punto, ya que no se conoce con exactitud la causa principal, pues a día de hoy las recomendaciones del cómo poder superar el SFC, están más aunadas a un tema de estudio que está siendo llevado a cabo, que a algo en específico para cada paciente. Por lo que se recomienda:

  • Hacer terapia: Es una buena opción para poder evitar los riesgos que produce esta enfermedad. La persona afectada debe comprender que es probable que su estado empeore con el paso del tiempo. Para ello, ha de prepararse.
  • Reconocer y aceptar los límites: Pese a que esto obedece más a una opinión basada en experiencia, pues es una opción y una manera de aliviar este problema.
  • Estilo de vida más equilibrado: Eliminar la hiperactividad, tener más tiempo para uno mismo, hacer ejercicio al aire libre, tener más contacto con seres queridos y hacer un “alto” para evaluar qué es lo que ocurre.

Recordemos que llevar un estilo de vida equilibrado y tranquilo es el mejor remedio contra el síndrome de fatiga crónica.

Imagen cortesía de Daniel Lombraña González


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