¿Qué es la aerosolterapia?

Con la aerosolterapia, se consigue que una sustancia, o un fármaco, pueda depositarse en el aparato respiratorio y ejercer una acción terapéutica.
¿Qué es la aerosolterapia?
Sara Viruega

Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 julio, 2023

La aerosolterapia es una forma de tratamiento que permite administrar sustancias o fármacos en forma de aerosol, por vía inhalada. Los nebulizadores son los dispositivos que se utilizan para administrar este tipo de tratamiento.

Los nebulizadores son aparatos que tienen la capacidad de convertir un líquido en partículas en aerosol. De esta forma, se crea una fina niebla que puede ser respirada por el paciente al coger aire.

Con este tratamiento, se consigue que una sustancia, o un fármaco, pueda depositarse en las vías respiratorias y ejercer un efecto terapéutico.

Indicaciones de la aerosolterapia

Mujer con asma que necesita aerosolterapia.

La indicación más común es la administración de fármacos broncodilatadores en pacientes con asma y EPOC. No obstante, también se utiliza en el tratamiento de patologías como la fibrosis quístisca, VIH y bronquiectasias.

¿Qué sustancias se pueden administrar?

Con la aerosolterapia, se pueden administrar:

  • Fármacos broncodilatadores o corticoides.
  • Mucolíticos que rompen el moco con el fin de eliminarlo mejor.
  • Sustancias, como el suero salino, que hacen más líquidas las secreciones.
  • Antibióticos para tratar de forma directa la infección de los bronquios.

Ventajas de la aerosolterapia

La ventaja principal de la aerosolterapia es que se pueden administrar sustancias, o fármacos, de manera que entren en contacto directo con las zonas afectadas de las vías respiratorias. De esta forma, se consigue un efecto rápido con menos dosis.

Además, presenta menos efectos secundarios que la administración por vía sistémica, ya que la sustancia, o fármaco, se deposita directamente a nivel bronquial. Entre los factores que determinan el depósito de una sustancia nebulizada en las vías respiratorias, se encuentra el tamaño de las partículas.

Sin embargo, en función del tipo de nebulizador, pueden existir diferencias considerables en cuanto al tamaño de las partículas, la velocidad y la dispersión del aerosol.

Respecto a los factores que dependen del paciente, se encuentran:

Riesgos y complicaciones

controlar la hipertensión

Entre las complicaciones que pueden surgir se encuentran:

  • Broncoespasmo: los bronquios se inflaman y se estrechan produciendo tos y dificultad para respirar.
  • Infección por contaminación del dispositivo.
  • Palpitaciones o subida de la tensión arterial.
  • Retención de anhídrido carbónico, que se elimina habitualmente con la espiración.

Administración de la aerosolterapia

Los nebulizadores deben ser utilizados correctamente, de lo contrario no son eficaces. Es muy importante que el tipo de nebulizador sea adecuado para la sustancia o fármaco necesario para tratar la enfermedad.

Los aerosoles se pueden administrar mediante mascarilla facial en enfermos que presenten mucha fatiga o dificultad respiratoria. También cuando haya incapacidad para utilizar un inhalador convencional, como puede ser el caso de ancianos y pacientes graves.

La medicación debe prepararse adecuadamente. Además, debes disponer del material necesario y lavarte bien las manos. Para la correcta aplicación, hay que seguir las indicaciones del aparato y utilizar las dosis exactas de los fármacos.

No obstante, si el tratamiento incluye varios fármacos o sustancias, se toma uno detrás de otro por el siguiente orden:

  1. Broncodilatadores o corticoides.
  2. Sustancias para fluidificar las secreciones.
  3. Fisioterapia respiratoria: para movilizar y expulsar las secreciones.
  4. Antibióticos: para tratar infección en los bronquios.

Es aconsejable hacer el tratamiento sentados, con la espalda recta y la cabeza hacia atrás. De esta manera, evitamos que el aerosol afecte a zonas no deseadas. Hay que hacer una limpieza y desinfección adecuada del equipo después de cada uso.

Tipos de nebulizadores

Antiasmáticos

  1. Ultrasónicos: el aerosol se produce al vibrar un cristal piezoeléctrico. Solo son adecuados para nebulizar agua y suero salino a distintas concentraciones.
  2. Tipo jet: consisten en una cámara de nebulización en la que se genera un aerosol mediante un flujo de gas. Son adecuados para nebulizar broncodilatadores, antiinflamatorios, suero salino a distintas concentraciones, mucolíticos y también antibióticos.
  3. Nebulizadores de malla vibratoria: el aerosol se genera al pasar el líquido a nebulizar por los agujeros de una malla. Sirven para nebulizar antibióticos, ya que aportan un mayor depósito pulmonar y una pérdida menor del fármaco.

Para realizar un tratamiento eficaz con aerosolterapia, debes seguir la prescripción médica. En caso de que sean necesarios varios fármacos, debes tomarlos uno detrás de otro.

Debes ser muy cuidadoso con la limpieza y desinfección del equipo. Así mismo, es igual de importante realizar una adecuada higiene bucal para eliminar los restos de medicación de la mucosa bucal y de la faringe.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Hess, D., Myers, T., & Rau, J. (2013). Una Guia De Dispositivos Para Aerosolterapia. American Association for Respiratory Care.

  • Rodríguez, G., Fuentes, M., & Perea, P. (2013). Administración Medicamentos Por Nebulización. Junta de Andalucía.

  • Moreno, M. Y. V. (2015). GUIA DE AEROSOLTERAPIA. Respira.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.