¿Qué es la metrorragia y cuál es el tratamiento?
Si estás presentando un sangrado vaginal fuera de los ciclos, entonces necesitas conocer qué es la metrorragia y cuál es el tratamiento, ya que probablemente esto sea lo que te ocurre.
Se conoce como metrorragia al sangrado vaginal que tiene lugar entre los períodos menstruales. Si la menstruación puede durar, normalmente, de 3 a 7 días, y el descanso entre los períodos puede ser de 24 a 35 días, entonces la metrorragia es la pérdida de sangre que se produce en ese intervalo.
¿Qué es la metrorragia?
Los estudios señalan que la metrorragia es uno de los sangrados genitales más frecuentes entre las mujeres de edad reproductiva y, además, es una de las causas más habituales de anemia. Esta procede del útero cuando no hay presencia de patologías orgánicas ni de gestación. Por eso, identificar su origen muchas veces es complicado.
Los sangrados vaginales entre periodos menstruales que parecen no tener una causa específica como el embrazo se conocen como metrorragia.¿Cuáles son las causas?
Este sangrado entre ciclos menstruales puede tener un origen diverso, asociado a diversas patologías y problemas. Sin embargo, generalmente se trata de una afección que puede tratarse. Algunas de las causas son:
- Hiperplasia endometrial: ocurre cuando el endometrio (mucosa que recubre el útero) aumenta su tamaño de forma excesiva y produce sangrado. Se da, normalmente, por la presencia de niveles elevados de estrógenos y bajos niveles de progesterona.
- Cervicitis: es la inflamación del cuello uterino.
- Miomas y pólipos: los tumores que crecen en el interior del útero pueden causar sangrado vaginal, no obstante, la mayoría de las veces son benignos.
- Infecciones de transmisión sexual (ITS): como la clamidia, por ejemplo, o la gonorrea, las cuales son capaces de producir hemorragias.
- Lesiones en la abertura vaginal: que pueden surgir como consecuencia de traumatismos, relaciones sexuales, infección, verrugas genitales o pólipos.
- Hipotiroidismo: algunos cambios hormonales también pueden desencadenar la metrorragia, entre otras alteraciones asociadas a la menstruación.
- Embarazo ectópico: es decir, cuando el embrión se implanta fuera del útero.
- Aborto involuntario: el cual viene acompañado de material tisular y cólicos.
- La menopausia: como efecto de la sequedad vaginal, producida por la disminución drástica de estrógenos.
- Uso de hormonas: como tratamientos con estrógenos. También el uso de píldoras anticonceptivas o el dispositivo intrauterino (DIU).
- Abuso de medicamentos anticoagulantes: algunas mujeres en esta situación también presentan sangrados, o quienes tienen problemas de coagulación en sí.
Para establecer un diagnóstico apropiado de metrorragia, es fundamental descartar que el sangrado provenga de la orina o del recto. Es decir, el sangrado debe ser vaginal.
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Diagnóstico de la metrorragia
Al acudir al médico, este puede indicar análisis de sangre, además de otras pruebas, para ir desestimando otros problemas y asentar un diagnóstico. Por ejemplo, el examen de sangre comprobaría los niveles hormonales, una ecografía examinaría el útero; un cultivo cervical permitiría descartar infecciones de transmisión sexual, y así.
Las investigaciones sobre este tema también han enfatizado que la metrorragia guarda relación con la obesidad y que para establecer su diagnóstico con más precisión se necesita descartar patologías orgánicas (a nivel vulvar, vaginal, cervical, miomas, pólipos, tumoraciones pélvicas, entre otras).
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¿Cuál es el tratamiento para la metrorragia?
El tratamiento de la metrorragia va a depender del origen de la misma. Es decir, el médico establecerá el tratamiento luego que haya identificado la causa. Si la causa está relacionada con la menopausia, el médico podría indicar ciertas hormonas, como estrógenos o progesterona.
Si la metrorragia se debe al uso del DIU o anticonceptivos, el médico pudiese cambiar el método o la píldora. También puede indicar fármacos para tratar infecciones de transmisión sexual, si fuese el caso.
La cirugía podría ser necesaria si la causa son pólipos, aborto involuntario, tumores o embarazo ectópico. La literatura médica también menciona que el tratamiento para la metrorragia está enfocado a lograr tres objetivos:
- Cohibir la hemorragia,
- Regular el ciclo y
- Tratar la ferropenia – disminución de hierro- y la anemia.
Es recomendable llevar un registro de los ciclos menstruales y anotar las irregularidades que se observen para que, al visitar al especialista, este pueda detectar cualquier problema o enfermedad, y tratarlo de forma temprana.
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