Cómo quitar el hipo con remedios naturales

Si bien uno de los remedios más conocidos para aliviar el hipo es el de contener la respiración también hay otras técnicas sencillas que pueden sernos de utilidad
Cómo quitar el hipo con remedios naturales
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 25 mayo, 2023

Cuando eramos pequeños nuestra abuela nos decía que “estábamos creciendo” cada vez que teníamos hipo.

Al ser más grandes nos dimos cuenta de que no era tan así y que esa contracción del diafragma es un proceso natural del cuerpo. Eso no significa que deje de ser un poco molesto.

En el siguiente artículo te contamos cómo quitarlo con métodos y remedios naturales.

¿Por qué se produce el hipo?

hipo

El hipo es una contracción involuntaria del diafragma que causa una presión abdominal ligera con un sonido característico. Es algo molesto y transitorio.

Rara vez resulta incapacitante, pues desaparece en un lapso corto (salvo raras excepciones).

Entre las causas más comunes de la aparición del hipo encontramos:

  • Consumir en exceso bebidas alcohólicas o alimentos picantes.
  • Comer demasiado rápido.
  • Sufrir un episodio de estrés o trastorno emocional.
  • Fumar.

El hipo puede aparecer también tras ingerir aire al alimentarnos o por un cambio repentino en la temperatura ambiente.

Cuando el hipo dura más de unos pocos minutos puede estar causado por irritación o nervios, por un trastorno en las vías respiratorias o por alergia a ciertos medicamentos.

Es importante saber que después de una operación de próstata, vejiga, intestinos o estómago el cuerpo produce hipo los primeros días posteriores.

Se debe tener mucho cuidado para que las suturas no se abran con el movimiento del diafragma.

¿Quieres conocer más? Lee: Cómo prevenir infecciones de la vejiga

Remedios naturales para el hipo

Si bien el hipo desaparece de la misma forma que se produce. a veces puede durar varios minutos. En ese caso podemos utilizar ciertos métodos caseros muy eficaces.

1. Inhalar en una bolsa de papel

La misma técnica que se emplea para reducir los mareos y náuseas al viajar nos puede servir para eliminar el hipo.

  • Básicamente debes colocar una bolsa de papel alrededor de la nariz y la boca presionando para que no se escape el aire.
  • Respira lo más rápido posible 15 veces. Cuenta hasta 10 y suelta la bolsa.
  • Quizás debas repetirlo otra vez más para conseguir resultados.

2. Beber agua bien fría

  • Pon agua en un vaso y échale unos cubos de hielo para que se enfríe. Bebe de un sólo trago y espera unos segundos.
  • Si el hipo se mantiene, puedes repetir una vez más el procedimiento.
  • Las bajas temperaturas de la bebida son un “shock” para el diafragma y lo dejan en reposo. Otra opción es chupar un hielo durante algunos segundos.

3. Contener la respiración

Respiración izquierda

La respiración izquierda es una de las técnicas más conocidas y eficaces para cortar el hipo.

Al dejar de respirar por unos segundos aumenta la cantidad de dióxido de carbono en el torrente sanguíneo y le da la señal al cuerpo de que algo no funciona como corresponde.

Por ello el diafragma “deja” de contraerse.

  • Respira lo más profundo que puedas para llenar bien los pulmones.
  • No permitas que el aire salga al menos por 30 segundos y luego, exhala lentamente.
  • Si es necesario, repite hasta que el hipo desaparezca.

4. Consumir una cucharada de azúcar

Si no te gusta la idea o te desagrada el azúcar, puedes probar con una cucharada de miel de abejas. El sabor dulce acaparará toda la boca y calmará el nervio que desata el hipo.

Otra alternativa es la mantequilla de maní o algún postre muy dulce con consistencia similar (pegajosa).

5. Oler alcohol

  • Embebe un algodón o hisopo con alcohol blanco (el que tenemos en el botiquín de primeros auxilios) y pásalo a unos 3 cm de la nariz para inhalar el aroma.
  • El fuerte olor del alcohol llegará rápidamente a tus pulmones y cortará el hipo.
  • Otras opciones pueden ser vinagre de manzana o un perfume concentrado.

6. Consumir vinagre

Si no quieres olerlo puedes ingerirlo. El sabor amargo del vinagre te servirá para distraer la mente y darle una clara señal al diafragma para que detenga sus contracciones.

Ingredientes

  • 1 cucharada de vinagre (10 g)
  • 1 vaso de agua (200 ml)

Preparación

  • Añade una cucharada de vinagre en un vaso y llena con agua templada.
  • Bebe de a sorbos y con lentitud hasta terminar el líquido.

7. Consumir limón

Limonadas

Debido a su característico sabor, el limón abruma los nervios irritados y logra que el hipo desaparezca.

  • Puedes chupar un trozo de este cítrico, preparar un zumo y beberlo lo más rápido posible o diluirlo en agua.

8. Tapar los oídos

Introduce los dedos índice en tus oídos con suavidad o “envuelve” las orejas con las palmas de las manos ejerciendo presión.

Cuando el nervio vago del canal auditivo se “tapa”, el cuerpo entra en alerta y envía la señal al diafragma para que el hipo desaparezca.

9. Consumir cardamomo

Esta especia de aroma tan particular y que se usa mucho en la gastronomía hindú tiene propiedades relajantes para los músculos.

  • Puedes esparcir cardamomo en tus comidas (ensaladas, tartas, salsas) o bien preparar un té.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 ml)
  • 1 cucharadita de cardamomo en polvo (5 g)

Preparación

  • Calienta el agua y añade el cardamomo.
  • Deja que infusione durante 10 minutos y filtra.
  • Bebe lentamente de a sorbos.

10. Beber una infusión de manzanilla

Las flores de esta planta son relajantes musculares por excelencia. Al consumir un té de manzanilla calmarás el diafragma y el hipo desaparecerá.

Si no tienes bolsitas de este té puedes comprar las raíces o flores en una tienda naturista.

¿Qué te parecen estos remedios naturales para aliviar el hipo? ¿Los has probado?


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.