¿Cómo tratar la piel seca del rostro?

Para combatir los problemas en la piel, no solo es necesario aplicarse una crema hidratante. Hay que prestar atención a otros detalles para que el tratamiento resulte eficaz. Conoce cuáles son.
¿Cómo tratar la piel seca del rostro?
Karla Henríquez

Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 julio, 2023

Tener la piel seca del rostro (xerosis), es un problema que se puede presentar en cualquier momento, y no siempre se soluciona con aplicarse una crema facial cualquiera. Muchas veces, implica una serie de medidas y hábitos para que el tratamiento sea eficaz.

Algunos factores externos, como el cambio de temperatura, pueden resecarla. Sin embargo, cuando esta condición persiste, es importante saber cómo tratarla para evitar mayores molestias y, sobre todo, la aparición de los signos de la edad. A continuación, comentamos cuáles son las consideraciones que se deben tener en cuenta para tener una piel más hidratada.

Piel seca del rostro, ¿qué puedes hacer para tratarla?

Lo primero, es entender por qué se origina este problema. La xerosis aparece cuando se pierde humectación en la piel. Esta, se caracteriza por la aspereza al tacto y una sensación de rigidez al mover los músculos faciales. En casos más extremos, se puede apreciar descamación, cuarteamiento e, incluso, prurito.

En cuanto a las causas más comunes de piel seca, una publicación de la Clínica Mayo indica que esta condición se suele presentar por motivos ambientales que pueden afectar de manera significativa la piel. No obstante, existen otros factores como los siguientes:

  • Climas fríos.
  • Cualquier artefacto que emita calor y reduzca la humedad del ambiente, como los calefactores y las chimeneas.
  • Tomar baños y duchas calientes por largos periodos de tiempo.
  • Nadar con frecuencia y estar expuesto al cloro de las piscinas.
  • Jabones y detergentes abrasivos.
  • Otras afecciones de la piel, como la dermatitis atópica (eccema) o la psoriasis.

Para brindarle un correcto tratamiento a esta afección, es fundamental evitar todos aquellos productos que sean potencialmente irritantes; es decir, los que contengan perfumes y colorantes. Adicional a esto, es necesario incluir una serie de prácticas en la rutina diaria. Conoce cuáles son.

1. Hidratar la piel a diario

En las tiendas puedes conseguir cremas acordes a tu condición. Recuerda que es necesario aplicarla todos los días y, si es posible, en varias ocasiones. No sirve de nada colocar una gruesa capa de hidratante hoy y, después, olvidarte de hacerlo hasta la próxima semana. Es fundamental usarla, al menos, por la mañana y por la noche.

Para recordarlo, deja el pote en la mesilla de noche o en el baño. Asimismo, para aumentar el nivel de hidratación sería bueno que aplicases la crema después de lavarte la cara o de bañarte, es decir, cuando todavía está húmeda. No olvides que para colocar el producto siempre son mejores los golpes suaves, así evitarás irritar la zona.

2. Utilizar exfoliantes suaves

Si dentro de tu rutina de belleza tienes el hábito de exfoliar tu piel de vez en cuando para ayudar a eliminar la capa de células muertas de la piel y desobstruir los poros sin maltratar la piel, lo mejor es recurrir a exfoliantes suaves y, de preferencia, que sean naturales, como la avena.

3. Lavar la cara con agua tibia

Cuando regresas del trabajo o de hacer ejercicio, cuando te levantas por la mañana o cuando te vas a la cama, no olvides lavarte el rostro con agua tibia. Esta medida también se debe aplicar al momento de la ducha o baño.

Recuerda que el agua caliente no es una buena opción porque desprovee a la piel de sus aceites naturales. En caso de que utilices el agua a una temperatura elevada en invierno, evita mojar el rostro. Al finalizar, refresca tu cutis con un poco de agua templada.

4. Secar la piel con delicadeza

Cuando termines de bañarte o de lavarte el rostro, lo ideal es dejar que la piel del rostro se seque sola o dar leves toques con la toalla, sin restregar ni realizar ningún tipo de movimiento vigoroso. Asimismo, es recomendable que la toalla sea de algodón suave.

5. Beber agua

Si bien la hidratación tópica es necesaria, es imprescindible mantener el organismo bien hidratado. Como lo indica una publicación de University of Wisconsin Health, beber al menos 8 vasos de agua al día ayudará a eliminar las toxinas del cuerpo y de la piel. Esto le devolverá su brillo natural y hará que se vea más saludable

6. Comer sano

Así como el agua ayuda a hidratar el organismo, las frutas y las verduras crudas también. Además, aportan muchos nutrientes y vitaminas que contribuyen a tener una buena salud en general. Trata de incluir en tu dieta 2 piezas de fruta y 2 porciones de vegetales al día.

De acuerdo a otro artículo de la Clínica Mayo, al parecer, los alimentos ricos en antioxidantes tienen un efecto protector para la piel. Por eso, considera incorporar los siguientes a tu alimentación:

  • Zanahorias, albaricoques y otras frutas y verduras amarillas y anaranjadas
  • Espinaca y otras verduras de hoja verde
  • Tomates
  • Bayas
  • Frijoles, guisantes y lentejas
  • Salmón, caballa y otros pescados grasos
  • Nueces

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7. Dejar el cigarrillo y el alcohol

Es bien sabido que tanto el tabaco como el alcohol tienen innumerables efectos nocivos para la salud y el aspecto de la piel. El cigarrillo contiene alquitrán y nicotina, dos sustancias que impiden la buena oxigenación de la piel. Cuando las células se ven privadas de oxígeno, se produce la obstrucción de los poros y la sequedad.

Por otra parte, un estudio publicado en The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology señala que existe un vínculo claro entre el envejecimiento facial prematuro, el consumo de cigarrillo y la ingesta excesiva de alcohol.

Además de tener en cuenta las medidas mencionadas, es necesario prestar atención a los diferentes cambios que puede ocurrir en la piel seca. Si notas enrojecimiento en la zona, picazón o heridas abiertas, lo mejor es acudir al dermatólogo para tratar adecuadamente este problema y volver a lucir una piel sana.


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